La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, insiste en que se la juzgue por su “gestión”. Así se lo exigía la semana pasada a las “ultrafeministas” y se lo reclama constantemente a la izquierda. De hecho, esta semana la líder regional ha vuelto a cargar contra todos postulando como víctima, también frente a los periodistas -incluidos los de ElPlural.com- que revelan informaciones y aportan nuevos detalles que le hacen estar incómoda.

“Hay que morirse de la risa con ustedes”, contestaba a un compañero de este periódico cuando le preguntaba por el ático “de lujo”, un término que no es utilizado al azar y que resulta irrebatible desde un punto de vista objetivo, a menos que Ayuso considere que cualquiera puede acceder a un inmueble cuyo precio de mercado podría superar el millón de euros.

Relacionado 158 metros en una de las mejores zonas de Madrid: así es el ático que Ayuso dice que no es de lujo

Y es que según ha podido comprobar ElPlural.com, el ático propiedad de Babia, -la empresa de Javier Gómez Fidalgo, economista leonés que defendió al compañero sentimental de la presidenta, Alberto González Amador, frente a Hacienda- disfruta de 158 metros cuadrados en uno de los barrios más pudientes de Madrid.

Pero dejando a un lado el escándalo que salpica al novio de la líder regional y las derivadas sobre las que Ayuso lejos de dar explicaciones responde con sorna y ejerciendo poco menos que de abogada de una persona que ha reconocido haber cometido dos delitos fiscales por valor de 350.000 euros y un tercero de falsedad documental, la gestión de la política madrileña no parece motivo de orgullo: residencias de mayores, ayudas para ricos, casos de posible corrupción o acusaciones de enchufismo son solo algunas de las acusaciones que se ciernen sobre la lideresa popular.

Residencias: de los protocolos de la vergüenza a reclamar el dinero a los familiares

La gestión de la presidenta de la Comunidad de Madrid en materia de residencias ha sido una de las más discutidas, sino la más, en el ámbito nacional empezando por la firma de los llamados protocolos de la vergüenza dejó sin posibilidad de traslado a hospitales a miles de mayores. Concretamente, 7.291 fallecieron sin que se los tratase en centros hospitalarios. “Se iban a morir igual”, llegó a defender la política popular en sesión plenaria.

Relacionado El Ayuntamiento de Madrid, sobre la inspección en el piso del novio de Ayuso: "La vamos a hacer"

Ayuso no se ha reunido con las familias afectadas, a pesar de que estas llevan reclamando justicia desde la pandemia y han elevado incluso la causa a los tribunales. La situación llevó en su día, ya dentro del seno de Gobierno, a la dimisión del que fuera consejero de Políticas Sociales de Madrid entre agosto de 2019 y octubre de 2020, Alberto Reyero. Aquel año, la Comunidad fue la región europea con mayor exceso de mortalidad, según datos del Comité Europeo de las Regiones, perteneciente a la Unión Europea (UE).

En el ámbito de las residencias las polémicas no se reducen a la firma de los protocolos -como si esta no fuera suficiente por sí sola para desmontar los argumentos de Ayuso cuando defiende su forma de actuar durante la pandemia – y es que, a pesar del ocultismo, con el paso de los años han salido a la luz actas, a las que tuvo acceso este medio, que muestra el abandono de internos y profesionales.

En las últimas semanas oposición y familiares han puesto también pie en pared contra el hecho de que la responsable de Sol esté pidiendo el dinero de los centros a familiares que perdieron a sus mayores durante aquellos meses.

Pero si se detiene el foco en otros aspectos derivados de los servicios sanitarios, el equipo madrileño está también en el punto de mira por contratar a empresas que servían comida podrida o en mal estado a centros no solo de mayores, sino también de menores, habiendo prorrogado contratos con alguna de estas compañías.

Por si todos estos fueran pocos motivos para poner en entredicho el modus operandi de Ayuso solo durante la pandemia del Covid, siempre se puede dirigir la mirada al hospital Enfermera Isabel Zendal, un pozo sin fondo -dicho de un modo coloquial- de adjudicaciones a dedo y despilfarro monetario, atendiendo a las informaciones que la prensa ha ido relevando desde su inauguración, a finales de 2020.

Si se prefiere dividir la gestión por la que Ayuso insiste a las “ultrafeministas” que se la juzgue, en Sanidad aún hay más: hasta dos manifestaciones multitudinarias han desbordado la capital durante su mandato por el “maltrato” continuado a los médicos, que en todo este tiempo se han revelado por cuestiones concretas como el cierre de los antiguos Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) o las promesas incumplidas respecto de la inauguración de nuevos centros de salud.

Recortes sin precedentes en derechos sociales

En derechos sociales, la presidenta de la Comunidad de Madrid tampoco ha quedado exenta de polémicas. Así, bajo su gobierno se ha producido el primer recorte de derechos LGTBI de la democracia, eliminando numerosos avances para menores trans o el plan contra la LGTBIfobia en colegios.

A ello hay que sumarle sus constantes desprecios al feminismo. Ayuso ha aprovechado el 8M, Día Internacional de la Mujer, para viajar fuera de España. También Pedro Sánchez tenía programados viajes institucionales al exterior en estas fechas, es cierto; pero el líder del Ejecutivo Central siempre ha mostrado su preocupación por los derechos que aún faltan por conquistar mientras que la líder regional ha aprovechado este último año para pedir que se celebre el “Día del Hombre”.

Educación para ricos

En materia educativa, Ayuso tampoco entra con buen pie después de su gestión de la Formación Profesional (FP), que cada año imposibilita que estudiantes de la región puedan acceder a este bien básico; o sus ‘becas para ricos’, que fue inlcuso motivo de advertencia por parte del Defensor del Pueblo y que beneficia a familias que cobren más de 100.000 euros al año y puedan estudiar en cursos privados.

Entretanto, problemas todavía sin solventar en barrios concretos como el de Alcobendas, donde aún hay alumnos estudiando en barracones, o la bajada de ratios, siendo este último otro de los temas que han centrado el lema de la llamada marea verde en la última semana.

Las ayudas al alquiler acaban favoreciendo a los más pudientes

Las ayudas para rentas más altas no se quedan en las aulas, y es que la líder regional parece, en contra de lo que indica su discurso, que también intenta contentar a sus potenciales votantes con las ayudas para vivienda. Un ejemplo muy claro de esto es el conocido como Plan Vive que, tal y como ha explicado este medio, no beneficia precisamente a la clase obrera.

Hay que sumar a todo ello un detalle que no pasa desapercibido: las comunidades del PP han boicoteado la ley de vivienda y en consecuencia rechazado declarar zonas tensionadas para poner tope al alquiler

El ‘clan Ayuso’

Por último, hay que destacar que no son pocos los familiares de la presidenta que se han visto beneficiados desde que Ayuso está en el puesto.

El caso más mediático en los últimos años es el de su hermano, Tomás Díaz Ayuso y su comisión de 280.000 euros, o las de su pareja -mucho más reciente- pero hay que subrayar también otros casos como el que tiene que ver con Avalmadrid, compañía a la que la madre de Ayuso y sus socios deben más de 300.000 euros por un préstamo que nunca devolvieron. El último presunto “enchufismo” del que se le acusa a la líder regional y que ha revelado en exclusiva ElPlural.com tiene que ver con su cuñada, Alejandra T.B., quien adquirió un puesto “a medida” en agosto de 2023 como funcionaria en el Ayuntamiento de Villanueva de la Cañada.