El Partido Popular estrena este miércoles su nueva estrategia de echarse a la calle para intentar capitalizar la oposición al Gobierno y tomar aire ante el declive en las encuestas tras unos meses de dulces sondeos. Los principales líderes del partido, con Pablo Casado a la cabeza, se dejarán ver en diferentes manifestaciones de organizaciones policiales contrarias a la derogación de la Ley Mordaza, en un intento de remontar su imagen y alejar el foco de las últimas polémicas, sobre todo las relacionadas con la guerra interna con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y la controvertida presencia de Casado en una misa por Francisco Franco en Granada.

Las últimas encuestas certifican que el Partido Popular está de capa caída, tras varios meses en los que el sorpasso al PSOE parecía un hecho y los sondeos materializaban la posiblidad de gobernar junto a Vox. La única encuesta reciente que apostaba por esta situación la publicaba Antena 3, pero certificaba las horas bajas del liderazgo de Pablo Casado. Sin embargo, este miércoles El Confidencial publica otro sondeo donde el PP se aleja del Gobierno, con 113 diputados frente a los 107 del los socialistas. La derecha ha dilapidado la ventaja tras varios meses de peleas internas y ni siquiera el hipotético apoyo de Vox, con 57 diputados proyectados, conseguiría la mayoría absoluta. Son los mismos datos que arrojaba el observatorio demoscópico de ElPlural.com, La madre de todas las encuestas, y que corroboraba que toda la ventaja de Casado se ha diluido y los dos principales partidos están en empate técnico.

Con esta situación, el PP ha optado por intentar capitalizar el supuesto “malestar” de la calle y las movilizaciones ciudadanas. En la última semana, el PP ha lanzado diversas declaraciones con las que ha intentado crear el marco discursivo de un otoño caliente y de la imposibilidad de que Pedro Sánchez y sus ministros “pisen la calle”. Un argumentario que llegó al climax con las criticadas palabras de su secretario general, Teodoro García Egea, quien durante el congreso regional del PP de Castilla-La Mancha reaccionó así a unas protestas que había sufrido la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz: ”Siento mucho el mal rato que ha pasado y que le hayan tirado huevos y la hayan gritado, pero llevo mucho tiempo diciéndole que la calle no aguanta más”.

Tras la participación de Pablo Casado en el congreso de Asaja, con los jóvenes agricultores que están organizando con otras asociaciones del campo un mes de protestas por la caída de rentabilidad, el PP estrena este miércoles su salida a la calle con la plataforma policial ‘No a la España insegura’ que se opone a la derogación de la Ley Mordaza. La principal protesta será en Madrid, frente a la Delegación del Gobierno, y en ella estará Casado junto a su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, y diputados como Ana Vázquez y Marimar Blanco o la apuesta de Génova para el PP de Madrid, Ana Camins.

A lo largo de la geografía española la imagen se repetirá a nivel regional. En Barcelona, la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Beltrán, será la protagonista en la protesta que dará la réplica, y le acompañará el presidente del PPC, Alejandro Fernández. Quien no se espera que acuda es la diputada de la formación por la provincia, Cayetana Álvarez de Toledo, que está más empeñada en minar a Casado y promocionar su libro que en apoyar la estrategia de Génova. El vicesecretario territorial del PP, Antonio González Terol hará lo propio en Zaragoza frente a la Delegación del Gobierno en Aragón; el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, se irá a Málaga; y el portavoz en el Senado, Javier Maroto, estará en la subdelegación del Gobierno en Segovia, región donde se empadronó, no sin polémica, para ser senador. 

Está por ver si la jugada le saldrá bien al PP. Quizás para diluir la polémica de la visita de su líder a una misa en Granada, por error según Génova, donde se homenajeaba a Francisco Franco con banderas y cánticos fascistas. Otra cuestión es si acabará con los titulares de su guerra interna con Isabel Díaz Ayuso y si conseguirá remontar sus posiciones en las encuestas frente a la posición más estable de Vox. Porque las protestas de este miércoles son el aperitivo de las que se vivirán el sábado, con la manifestación organizada por la poderosa y derechista Jusapol. En esa concentración en Madrid estará Isabel Díaz Ayuso, en la que podría ser su primer cara a cara con Casado, tras meses evitando compartir escenario en citas del partido y semanas sin dirigirse la palabra, como ella mismo ha reconocido. 

El anterior intento del PP de echarse a la calle fue en junio en la Plaza de Colón para protestar por los indultos a los líderes del procés y a Casado le salió mal porque Ayuso se llevó todos los focos y aplausos tras su victoria electoral y porque no llegó a pisar la plaza, donde el protagonista fue el líder de Vox, Santiago Abascal. Y, de hecho, esa derivada podría repetirse hoy en la calle Miguel Ángel de Madrid, porque ya han confirmado que querrán robarle la foto a Casado la lideresa de Vox, Macarena Olona, y el secretario general, Javier Ortega-Smith. Pero, sobre todo, porque los sindicatos policiales aseguran que Abascal acudirá a la protesta, mientras que Vox no lo confirma, lo que augura una aparición sorpresa. Y seguramente tan estelar que eclipse a Casado.