El gigante de las telecomunicaciones saudí, Saudi Telecom Company (STC), ha dado el paso clave para desembarcar totalmente en Telefónica. Un año después de que estallara el culebrón Telefónica, a la vuelta del verano en septiembre de 2023, la teleco dependiente del Gobierno saudí ha pedido la autorización formal al Gobierno para conseguir un representante en el consejo de administración de la compañía. Y es que STC necesita del ok del Ejecutivo para poder tener voz y voto en el consejo de Telefónica en representación del 9,9% del capital que posee de la compañía. Un visto bueno que la teleco saudí ya ha pedido al Ejecutivo.
No solo lo ha confirmado el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, en una entrevista en El Periódico -publicada hace unos días-, sino que la voz económica del Gobierno ha confirmado en sus redes sociales haber mantenido un encuentro con el consejero delegado de la compañía en la sede del Ministerio de Economía. Una reunión, con los correspondientes equipos de trabajo a cada lado de la mesa, en la que, según el propio Cuerpo, se ha puesto en valor “el atractivo de España como hub de inversión en el sector digital”, así como “la importancia de un diálogo transparente, permanente y cercano”.
I shared with @stc CEO, Olayan Alwetaid, the attractiveness of Spain as a digital sector investment hub and the importance of a transparent, permanent and close dialogue. pic.twitter.com/vSPWJvHbUu
— Carlos Cuerpo (@carlos_cuerpo) September 19, 2024
El Gobierno recibe a STC
Esta última frase, la del “diálogo transparente, permanente y cercano”, es especialmente relevante para las partes protagonistas de la operación de desembarco de STC en Telefónica. Y es que hace apenas unas semanas -ya en la vuelta del verano- el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, aseguraba no tener constancia de nuevas noticias o movimientos en la intención de STC de formalizar la petición al Gobierno para hacerse con el puesto que le corresponde por tener un 9,9% del capital. Un porcentaje que daría a la compañía saudí voz y voto en el consejo de administración de Telefónica por ser un porcentaje más que relevante. Siempre en caso de que el Ejecutivo, inicialmente el Ministerio de Defensa, dé su visto bueno a la petición de la teleco saudí.
También el recién nombrado ministro de Transformación Digital -en sustitución del nuevo gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá-, ha mantenido otra reunión con el CEO y el equipo de STC en la sede de su departamento. Así, Óscar López ha recibido en su sede a Olayan Alwetaid, consejero delegado de la compañía saudí para debatir sobre el futuro del sector de las telecomunicaciones.
🤝 El ministro @oscarlopeztwit ha recibido en la sede de @mintradigital al CEO de @stc, Olayan Alwetaid.
— Ministerio Transformación Digital Función Pública (@mintradigital) September 17, 2024
En el encuentro han conversado sobre el futuro del sector de las Telecomunicaciones. pic.twitter.com/UgQnc3ksmF
¿Qué ha pasado en el último año?
La ronda de reuniones de la cúpula de STC, con el CEO a la cabeza, con distintos departamentos ministeriales se ha celebrado a la vuelta de verano, un año después de que se conociera por sorpresa la irrupción de la empresa saudí en el capital de Telefónica. A primeros de septiembre de 2023, la teleco saudí anunciaba su entrada en Telefónica, con un 9,9% del capital, convirtiéndose así en accionista mayoritario, al menos en su momento. En ese momento estalló un proceso, con STC, Telefónica y el Gobierno como protagonistas.
STC matizaba después cómo había comprado ese 9,9% y que, realmente, en sus manos estaba el poder representativo del 4,9% del capital. Y es que para el voto correspondiente a ese 5% restante necesitaba la autorización del Gobierno. Parece que el gigante saudí, dependiente de su Gobierno, no ha pedido permiso al Ejecutivo hasta hace relativamente poco para poder formalizar en la práctica, en voz y voto, su participación en Telefónica.
Ahora, la compañía se encuentra a la espera de que el Gobierno dé su autorización, o no, para tener poder de decisión en el consejo de la teleco. Por el momento la solicitud está siendo estudiada por el Ejecutivo, tal y como ha confirmado el ministro de Economía, aunque la petición ha tenido que ser remitida en primer lugar al departamento de Defensa. Esto ocurre por ser considerada Telefónica una compañía “estratégica”, no solo para las telecomunicaciones habituales entre los ciudadanos españoles, sino por contar con importantes contratos en materia de ciberseguridad y de defensa nacional.
No obstante, la decisión de permitir a STC convertirse en el segundo, o tercero, mayor accionista de Telefónica en cuanto a votos se tomará en conjunto por el Ejecutivo nacional, con la participación de varios departamentos en el análisis. El próximo paso, tras la recepción de la solicitud en la cartera de Defensa, lleva la propuesta de STC a la JINVEX, el organismo interministerial encargado de analizar las inversiones de carácter extranjero en empresas españolas. Un organismo que se ha convertido en protagonista, también en los últimos días, por tener en sus manos el futuro de Talgo y por vetar la entrada de Magyar Vagon en la compañía hace casi un mes.
Proteger la "españolidad" de Telefónica
En la decisión de la Junta de Inversiones Exteriores (JINVEX) sobre Telefónica y STC participarán, al menos, las carteras de Carlos Cuerpo y de Óscar López, teniendo en cuenta que son los ministros con los que se ha reunido el CEO de la compañía saudí en su visita a España. Será posteriormente cuando la decisión tenga que ir al Consejo de Ministros de los martes para dar finalmente el visto bueno, o no, al desembarco total de STC en el capital de Telefónica.
Para proteger la “autonomía estratégica” y la “españolidad” de Telefónica, el Ejecutivo ha llevado un plan a la práctica en el último año por el que la SEPI, la sociedad de inversión pública dependiente de Hacienda, se ha hecho ya con el 10% de Telefónica. Un porcentaje que supera en una décima a la participación de STC, de conseguir finalmente ese 9,9% con el visto bueno del Ejecutivo, y que mantiene así la “españolidad” del accionariado de Telefónica. Por el momento, el Gobierno ya tiene un representante en el accionariado de la compañía en nombre de la SEPI, Carlos Ocaña, con la intención de pedir un segundo representante en el consejo de administración, el máximo órgano de control de la compañía.
Mientras tanto, otro de los accionistas clave para la teleco, CriteriaCaixa, ha hecho lo propio con su participación y se sitúa en estos momentos ligeramente por encima de STC, con un 9,99% de Telefónica, apenas una centésima por debajo de la participación del Gobierno. No obstante, la intención del holding inversor nacional a día de hoy, liderado por Isidro Fainé, es hacerse “como máximo” con el 10,01% de Telefónica, una centésima más que la SEPI, lo que le situaría como accionista mayoritario de la teleco, por encima también del capital saudí.
Así queda el accionariado de Telefónica
En estos momentos, un año después de que estallara el culebrón Telefónica en septiembre de 2023, el accionariado de la compañía queda compuesto de la siguiente manera:
- La SEPI como accionista mayoritario en representación del Estado, con un 10% del capital
- CriteriaCaixa, a punto de convertirse en mayoritario con una participación del 9,99% y con la previsión de hacerse con dos centésimas más que el sitúen como mayoritario con el 10,01%
- Saudi Telecom Company (STC), el gigante de las telecomunicaciones dependiente del gobierno saudí, con un 9,9% a la espera de que el Ejecutivo tome la decisión sobre si dar voz o no a la compañía en el consejo de administración de Telefónica
- BBVA, a día de hoy con un 4,839% del capital de Telefónica -según los registros oficiales de la CNMV- a pesar de que, antes de que estallara el culebrón Telefónica hace un año, era uno de los accionistas de referencia de la compañía
- BlackRock, con un 4,299% de participación en el accionariado y una estrategia de inversión repartida por los gigantes del Ibex