Paco Núñez ha vuelto a pedir este lunes lo que su propio partido ya tuvo en las manos y dejó escapar. El presidente del PP de Castilla-La Mancha ha exigido al Gobierno de Emiliano García-Page que culmine la Autovía del IV Centenario y reactive la conexión entre Ciudad Real y Toledo por autovía, olvidando o pasando por alto, que ambas infraestructuras fueron paralizadas durante la etapa de María Dolores de Cospedal al frente de la Junta y Mariano Rajoy en La Moncloa.
Durante un encuentro en Ciudad Real junto al presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde, Núñez ha reclamado "una planificación estratégica y una inversión real y urgente" para mejorar las comunicaciones en la provincia. En su enumeración de demandas ha incluido, entre otras, la prolongación de la A-43 hacia Lisboa, la citada autovía del IV Centenario y la conexión con Toledo. "Desde 2016 todo está abandonado", ha declarado, como si el calendario de los retrasos comenzara tras la salida del PP del Gobierno regional.
Cospedal se llevó por delante estas obras
Sin embargo, los datos cuentan otra historia. El segundo tramo de la Autovía del IV Centenario, entre Granátula de Calatrava y Valdepeñas, fue adjudicado en mayo de 2011 por el Gobierno de José María Barreda, apenas unos días antes de las elecciones autonómicas que llevaron al poder a Cospedal. La adjudicación, publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, fue otorgada a una UTE formada por Sacyr y Rayet Construcción, con una oferta de algo más de 73 millones de euros, financiables a través de fondos europeos FEDER. El proyecto preveía una ejecución en dos años y medio.
No llegó a comenzar. Con la entrada del PP en el Gobierno regional, el plan de ajuste económico aprobado por Cospedal se llevó por delante estas obras, que habían sido oficialmente adjudicadas y preparadas para su ejecución. La decisión de paralizarlas supuso, además, el pago de una indemnización a las empresas adjudicatarias que rondó cifras millonarias, en concepto de compensación por la cancelación del contrato.
La conexión entre Ciudad Real y Toledo, otro de los ejes que Núñez exige ahora, ni siquiera se estudió durante los años de Cospedal en la Junta ni de Rajoy en Moncloa. A pesar de que el proyecto venía reclamándose desde años atrás, el Partido Popular nunca destinó ni un euro a su desarrollo técnico ni a su licitación.
Acusa a Page de "poner excusas"
Pese a ello, Núñez ha cargado contra el Gobierno regional actual acusando a Page de "poner excusas" y ha lanzado un mensaje con aroma electoral. "Si él no es capaz de liderar ese cambio, nosotros lo haremos". Un ofrecimiento que resulta curioso viniendo del mismo partido que renunció a hacerlo cuando tuvo la oportunidad.
Las declaraciones del líder del PP de Castilla-La Mancha llegan en un contexto de exigencias que ignoran por completo las decisiones tomadas por su propio partido hace apenas una década. No es que Paco Núñez tenga mala memoria, es que parece confiar en que los demás la tengan todavía peor.
