Este lunes, la Defensa Civil de Líbano ha confirmado que el número de víctimas mortales a causa del bombardeo efectuado el viernes por el Ejército de Israel en Beirut ha ascendido a 52. Además, se estima que hay cerca de diez personas desaparecidas bajo los escombros del edificio destruido. Este suceso ha conmocionado a la comunidad internacional, no solo por la magnitud del daño, sino también por la indiscriminada naturaleza del ataque que ha afectado principalmente a civiles, incluidos niños.
Los equipos de emergencia han estado trabajando sin descanso desde el ataque, removiendo escombros en un esfuerzo continuado por localizar a nueve personas que aún permanecen desaparecidas. Hasta el momento, además de los fallecidos, se reportan 66 heridos de diversa consideración, lo que subraya la gravedad del incidente. El diario libanés L'Orient-Le Jour ha sido una de las fuentes que ha seguido de cerca los desarrollos de esta tragedia.
Las autoridades libanesas revelaron el sábado que entre los fallecidos se encuentran al menos tres menores de edad. La cifra de víctimas mortales inicialmente reportada era de cerca de 40, número que ha aumentado en las últimas horas. Entre los fallecidos se encuentra Ibrahim Akil, un alto cargo del principal organismo militar de Hezbolá, quien había sido identificado por Israel como uno de los objetivos del bombardeo.
Continúa la búsqueda de desaparecidos tras el devastador bombardeo en Beirut
El ataque se produjo días después de una serie de explosiones coordinadas en dispositivos de comunicación de Hezbolá, que resultaron en alrededor de 40 muertos y unos 3.000 heridos. Este contexto ha exacerbado las tensiones en la región, donde la comunidad internacional, incluida Naciones Unidas, ha expresado su preocupación.
El recrudecimiento de los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá, un grupo apoyado por Irán y con considerable influencia militar y política en Líbano, ha generado inquietud sobre la posibilidad de una expansión del conflicto en Oriente Próximo. En respuesta a la situación, el Ejército de Israel ha presentado recientemente a Estados Unidos sus "planes operativos" respecto a Líbano, lo que indica una posible preparación para futuras acciones militares.