En una tensa reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el representante permanente de Israel, Danny Danon, ha advertido que su país "seguirá defendiéndose" frente a las acciones de Hezbolá, sin descartar la posibilidad de lanzar nuevos ataques en Líbano. "No permitiremos que Hezbolá continúe con sus provocaciones. Sus acciones violan el Derecho Internacional y Israel se defenderá", declaró Danon en el encuentro, que fue convocado tras una serie de explosiones de dispositivos electrónicos atribuidas a Israel esta semana.
Durante su intervención, Danon acusó a Líbano de permitir que Hezbolá, al que calificó de organización terrorista, establezca un "Estado dentro de su Estado". "En lugar de culparnos a nosotros, sus pacíficos vecinos, deberían actuar ahora para frenar a Hezbolá", señaló el embajador israelí, quien también advirtió que la responsabilidad del sufrimiento del pueblo libanés recaerá sobre los hombros de sus dirigentes si continúan ignorando la agresión de Hezbolá.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Líbano, Abdalá Bou Habib, acusó al gobierno de Benjamin Netanyahu de cometer una "agresión terrorista" con los recientes ataques en Líbano y Siria, que resultaron en la muerte de al menos 37 personas y cerca de tres mil heridos. Bou Habib planteó la cuestión de si era necesario "exterminar y obstruir al pueblo libanés como castigo colectivo".
Acusaciones cruzadas
Ante estas acusaciones, Danon respondió que eran "declaraciones distorsionadas y falsas", defendiendo que Israel es "un país amante de la paz". Además, subrayó la urgencia de actuar para frenar a Hezbolá, alegando que es la única manera de evitar una nueva escalada de violencia. "El verdadero problema no es Líbano. El verdadero problema es Hezbolá", afirmó.
Finalmente, Danon dejó claro que, en ausencia de una solución diplomática, Israel tomará "todas las medidas necesarias para proteger a sus ciudadanos" y asegurar que los residentes en el norte de Israel puedan regresar a sus hogares de manera segura. Esta firme postura subraya la complejidad y la gravedad de la situación actual en la región, manteniendo al mundo en alerta sobre el posible desarrollo de nuevos conflictos.
"El verdadero problema no es Líbano. El verdadero problema es Hezbolá", ha afirmado el embajador, al tiempo que se ha ofrecido a "sentarse" con las autoridades libanesas para "lograr algún tipo de compromiso".
Pese a ello, de no haber una solución diplomática, Israel tomará "todas las medidas necesarias para proteger a sus ciudadanos y permitir que los residentes en el norte de Israel regresen a sus hogares", ha asegurado Danon.
