Fernando Sánchez Alonso

Fernando Sánchez Alonso es periodista, escritor y fotógrafo

El mundo según Greta Thunberg

Mientras el papa finge castigar la pederastia de sotana en la cumbre del Vaticano; mientras Trump despluma los bolsillos del contribuyente para construir el muro...

Opinión Fernando Sánchez Alonso

La ira de Angélica

Ha llegado como un huracán de fuego, como un apocalipsis rojo de poesía, como una bacante tracia bajo el sol de medianoche de Madrid. Angélica...

Opinión Fernando Sánchez Alonso

Game Over, Sánchez

A la legislatura de Sánchez no la han vencido las banderas con párkinson rojigualdo que ondeaban el otro día en la plaza de Colón. No,...

Opinión Fernando Sánchez Alonso

El quejica

Chesterton ideó una fábula en la que un policía de Scotland Yard era el jefe de los anarquistas. Nada tiene, pues, de extraño que quien...

Opinión Fernando Sánchez Alonso

Taxistas, Uber y un hidalgo de Primark

Ese hidalgo de jubón prieto y calzas negras que veis ahí acaba de espolvorearse un pellizco de migas de pan en las barbazas glotonas. Lo...

Opinión Fernando Sánchez Alonso

Mutantes

De una bacteria desobediente a la Bonoloto. Este es el curso de la historia. Puro azar. Ya nos lo advirtió Heráclito: “Todo fluye”. Y para ejemplificarlo,...

Opinión Fernando Sánchez Alonso

Satán y los ofendiditos

Desde que la Iglesia católica redujo el infierno a un simple estado mental y confiscó a Satanás sus atributos físicos —las feudales pezuñas de macho...

Opinión Fernando Sánchez Alonso

El triunvirato andalusí

Dicen los meteorólogos que hoy será el día más frío del año. Se equivocan. Vendrán jornadas frigidísimas que harán palidecer la actual. De hecho, la...

Opinión Fernando Sánchez Alonso

Silencio, silencio, silencio

En el imaginario colectivo perdurarán para siempre los saltitos esponjosos de Neil Armstrong sobre la superficie lunar. Casi medio siglo después de aquella paseata célebre,...

Opinión Fernando Sánchez Alonso

Descatolizados

España está dejando de ser católica. La noticia, publicada ayer, no es sorprendente. Nuestro catolicismo, en general, ha sido —y es— epidérmico, gestual, fachendoso, más...

Opinión Fernando Sánchez Alonso