La semana pasada, el presidente de la Xunta de Galicia se adelantó a todos, incluidos los expertos del Comité clínico, y anunció que hoy informaría de las primeras medidas de desescalada. Núñez Feijóo se ha caracterizado, desde el inicio de la actual crisis, por ser uno de los dirigentes regionales pioneros en la toma de decisiones novedosas, con independencia del resultado final de las mismas.

Así ocurrió en junio, cuando Galicia se convirtió en la primera Comunidad en estrenar la ‘nueva normalidad’, también con la puesta en marcha del registro de turistas o la autorización para hacer test en farmacias. Ahora, la situación es distinta porque, si bien es cierto que en los últimos días el número de casos activos ha descendido de manera importante (13.052 de hoy frente a los 15.894 del viernes), no lo es menos que la presión hospitalaria sigue siendo más que preocupante.

Son las consecuencias de la relajación de las medidas durante la Navidad. Feijóo hoy ha contenido sus intenciones y ha hecho caso a las advertencias y voces en contra que, tras su adelanto de hace unos días, había provocado entre los expertos.

De este modo, tras desear una pronta recuperación a su homólogo aragonés, Javier Lambán, ha informado de la desescalada tras la reunión de esta mañana del Comité clínico.

La primera de las conclusiones a las que han llegado en dicho órgano es que todavía no se dan las condiciones de seguridad sanitaria para proceder a la reapertura de la hostelería, aunque sí señala un plan gradual para ir abandonando, poco a poco, la situación actual de cierres y limitaciones de movilidad y reunión. En este sentido, ha indicado es que la región continuará, como mínimo una semana más, en nivel máximo de alerta.

Una de las medidas tiene que ver con la educación. Así, en la formación especial por ejemplo en conservatorios se permitirá la asistencia desde el próximo lunes 22 de febrero (salvo instrumentos de viento y canto). La universidad será presencial a partir del 1 de marzo y la semana que viene se aprovechará para hacer un cribado entre los universitarios.

En materia de comercio, se permite desde este miércoles la reapertura. Recupera el sector su horario habitual, pero con un aforo máximo del 50%, si bien las grandes superficies permanecerán cerrados los fines de semana. Además, según ha anunciado, el deporte federado autonómico recupera la competición. Y en cuanto a la cultura, podrán abrir las bibliotecas, museos, cines, teatros o auditorios hasta un aforo del 30 por ciento.

Medidas "útiles"

Una vez más, el presidente gallego, durante su comparecencia ha vuelto a presumir de las medidas adoptadas tras las semanas navideñas y de las que ha confirmado que “están siendo útiles”. Ha apoyado su afirmación en las cifras de la incidencia acumulada, el dato de positividad de las pruebas y en la presión hospitalaria que, a su juicio, sí ha mejorado de forma destacada.

Sin embargo, las acciones de desescalada propuestas por el Comité clínico ponen de manifiesto algo que también ha asegurado Feijóo y es que estos datos “no muestran una mejoría suficiente” para proceder a la reapertura de Galicia. Para respaldar esto ha mencionado, por ejemplo, los datos de ingresados en la UCI que todavía son muy altos, según los criterios de los expertos.

Ante esta situación, ha explicado que se proponen avances graduales y medidos para que “no sean pasos en falso”. Por ello, “hoy pido más prudencia a los ciudadanos, si cabe”, porque la “experiencia” ha demostrado que “la incidencia sube más rápido que baja”. Además, ha citado el temor que provocan las “las nuevas cepas”, señalando que “la británica es ya predominante” en la región. Sobre esta ha advertido que “cuanto más se extiendan, más riegos de olas explosivas” habrá.

En un momento de su comparecencia ha hecho algo de autocrítica, al mencionar una desescalada antes de tiempo en la segunda ola.

Ante unas condiciones como las que se dan ahora mismo, la disyuntiva es clara al plantearse si se abre todo o casi todo o se mantiene el cierre. Ha reconocido que “el equilibrio es más que complicado”, de ahí las medidas que para muchos serán, en cierta medida, descafeinadas.

Como suele ser habitual en sus ruedas de prensa, Feijóo ha vuelto a poner en duda los datos en materia de vacunación y reparto de dosis que hace públicos el Ministerio de Sanidad, al que ha reclamado, una vez más, “transparencia”.