El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha mostrado su opinión sobre las jornadas seguidas de incremento de los contagios que experimenta la región. Al dirigente de 'popular' no le quedó más remedio que referirse a estos aumentos y a las medidas adoptadas por la administración autonómica en las pasadas navidades.

En aquel momento no fueron pocas las voces que reclamaron a Feijóo más dureza y restricción ante las consecuencias de unas medidas que consideraban demasiado relajadas y contrarias a lo que, por entonces, decían los expertos en salud pública a los que el tiempo, una vez más, da la razón.

Este lunes, el presidente gallego dejó a un lado el papel moderado para recuperar el traje de azote del Gobierno central.

En realidad, lo que hace el dirigente autonómico es repartir culpas entre unas y otras administraciones o ciudadanos de a pie, pero sin asumir sus propias responsabilidades. De esto lo han acusado en más de una ocasión las formaciones de la oposición en O Hórreo.

Feijóo afirmó hoy que se están "pagando las consecuencias" de lo que ha denominado como "interacciones" en Navidad. A continuación, y ante los nuevos casos positivos al alza, ha indicado que desde la Xunta se intentó "convencer" a los gallegos de cómo debían ser las celebraciones navideñas.

Es en este punto en el que, si bien insistió en que lo adecuado habría sido limitar las reuniones familiares, esto no sucedió y lo de reducirlas a la familia o, como mucho, a dos unidades de convivencia “no lo conseguimos”, dijo.

Tras esa frase dirigió sus críticas a Moncloa al concluir que la legislación estatal "obligó" a "autorizar" que hasta diez allegados pudieran reunirse. En una aseveración que, con seguridad, provocará controversia, manifestó que con esa medidas la Xunta “nunca” ha estado de acuerdo porque conducían a una “enorme inseguridad". Sin embargo, obvió que a diferencia de él, que dejó el listón del número de personas en la parte más alta (10) otras regiones como Madrid, Murcia, Castilla y León o Cataluña, lo redujeron hasta los 6 participantes.

Y tras Moncloa, los ciudadanos

Después de referirse al Gobierno de Pedro Sánchez, el turno le tocó a los ciudadanos. Es evidente que estos querían estar con sus familias y tener contacto social. Según explicó este lunes Feijóo, "sabían muy bien cuáles eran las reglas", para añadir que si "todo el mundo" hubiese cumplido, a día de hoy habría menos contagios.

Quizás sabiendo que le podían llover las críticas, enseguida circunscribió esos malos comportamientos al "10 por ciento" de la población. Este porcentaje de gallegos es el que incumple y sus conductas dan pie al empeoramiento de la situación epidemiológica en estas semanas posteriores a fiestas navideñas, agregó.

Eso sí, como suele suceder en todas sus comparecencias, una vez más Feijóo acentuó que Galicia, a pesar del incremento de casos y de la presión asistencial, presenta una situación “mejor” que la que se da en otras regiones españolas.