No hay región en la que no se discuta acerca del ritmo que ha de tener el regreso desde las medidas restrictivas a la que en junio se dio en llamar 'nueva normalidad'. Los casos siguen disminuyendo, pero las advertencias de los expertos en epidemiología y salud pública van en la misma línea: unas navidades abiertas como si nada hubiera pasado pueden conducir a un principio de año de nuevo marcado por los contagios y los fallecimientos.
Galicia ha sido, para muchos políticos, en particular del PP, ejemplo de gestión. Los especialistas gallegos, no obstante, atribuyen el 'milagro' a las particulares circunstancias que se dan en esta comunidad: dispersión poblacional y aislamiento en materia de comunicaciones.
Lo positivo queda para los seguidores del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo. Sus detractores, hablan de nula gestión y, para ello, ponen de ejemplo lo ocurrido tras finalizar el verano y la situación que se vive aún en algunas zonas.
Ahora, el máximo responsable de la Xunta de Galicia vuelve a encontrarse ante la tesitura de cómo afrontar la desescalada. Hoy anunció los parámetros de la misma y ya ha recibido las primeras críticas.
La portavoz del Bloque Nacionalista Galego, Ana Pontón, dijo este miércoles, tras la rueda de prensa de Feijóo, que es “precipitada” la desescalada que propone el Gobierno regional y que coincide en su puesta en marcha con el inicio del puente de la Constitución. A su juicio, los datos que presenta actualmente Galicia no permiten bajar la guardia, sino todo lo contrario.
Según señaló en un comunicado, “nos parece precipitado iniciar una desescalada en un momento en el que los datos, aunque mejores, lo que nos indican es que debemos ser prudentes, extremar las precauciones para no tirar por la borda el esforzo” el esferzo que lleva a cabo tanto la ciudadanía, como muchos sectores económicos.
Lo que más llama la atención es que, una vez más, da la impresión de que la intención de la Xunta se alinea con los que abogan por la apertura por encima de todo. Así lo indicó también Pontón al subrayar que “parece que el objetivo ahora del Gobierno gallego no es solo salvar la campaña de Navidad, sino también salvar el puente de este fin de semana”.
Precisamente, tras nombrar casos como el de Alemania, recordó la lider nacionalista que existen pocas dudas de que la desescalada después del confinamiento de la primera ola “fue precipitada”, de ahí que “no se deberían repetir los errores del pasado porque hay mucho en juego, nada menos que la salud de los gallegos”.
