La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y las ansias por recibir a visitantes se notan en algunos líderes políticos de regiones para las que el turismo es una de sus principales fuentes de ingresos, cuando no la más importante en este sentido.

Galicia se encuentra entre esas Comunidades a las que el cierre por el coronavirus les afecta de manera especial, puesto que se acaba de abrir el Xacobeo 2021 (que este año también abarcará, de forma excepcional, hasta 2022).

Por eso, a pesar de que el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quizás siga más pendiente de lo que sucede en Madrid, el que dicen que puede ser uno de sus sucesores al frente del PPdeG, Alfonso Rueda, ha mostrado su beneplácito hacia un “cierto movimiento interno” del turismo en Semana Santa.

El vicepresidente del ejecutivo gallego a lo dicho hoy añadió que la hostelería “agradecería mucho” esa llegada de turistas locales.

Eso sí, Rueda también cerró la posibilidad al visitante de fuera de Galicia al indicar que “es importante” el respeto de los cierres perimetrales, puesto que no hay que olvidar que la región permanece cerrada.

La aseveración se produjo en las respuestas a los periodistas y en concreto ante la pregunta de si el Gobierno gallego anima a que ciudadanos de la Comunidad Autónoma lleven a cabo desplazamientos en el interior de la región en los próximos períodos de asueto (San José y Semana Santa).

Alfonso Rueda señaló que "ahora mismo" el cierre "es autonómico" y hay que “respetarlo”. Asimismo, lanzó el mensaje de que "los gallegos no salgan de Galicia y tenemos que pedir que de otras comunidades no acudan a Galicia con la finalidad turística".

Dicho esto, ha añadido que, si se observan todas las medidas y por tanto existen "todas las garantías", un "cierto movimiento interno esta Semana Santa sería comprensible" y está "seguro de que los hosteleros lo agradecerían mucho".

Todavía no se conocen las decisiones del Comité clínico, que adoptará en cuanto se reúna. Sobre esto, el vicepresidente de la Xunta ratificó que "la idea" es permitir un mayor horario a la hostelería, si "se van consolidando las mejoras sanitarias".

Al hilo de lo anterior y siguiendo el camino marcado por Feijóo, también apostó por dar "pasos más cortos y más duraderos", todo para evitar un posible “retroceso" si la desaceleración es demasiado brusca. Eso sí, aunque confirmó que Semana Santa “no será normal”, se mostró más optimista por “un verano que se parezca lo más posible a antes de la pandemia".