Llegó el día. Aunque ya la semana pasada se comentó la posibilidad de que la hostelería se beneficiase de las medidas de desescalada, siendo el propio presidente gallego el encargado de adelantarlo unos días antes de la reunión del Comité clínico, finalmente dio marcha atrás.

Justo un mes después de que anunciara las medidas más duras para Galicia desde junio pasado, y ya con el visto bueno de un grupo de expertos muy presionado, Alberto Núñez Feijóo no abandonó su tono litúrgico para anunciar lo que el sector hostelero esperaba desde hacía tiempo, es decir, su desescalada.

El presidente gallego inició su comparecencia recordando los datos relacionados con la pandemia, que destacan por ser mucho mejores que hace una semana. “Estamos por fin por debajo del nivel máximo de riesgo”, dijo Feijóo, que "perseguíamos” desde el día en que se adoptaron aquellas drásticas medidas. Esto significa que ahora mismo, frente a los 779 puntos por cada 100.000 habitantes de finales de enero, Galicia presenta una incidencia acumulada de 236 de hoy.

Eso sí, también advirtió que es necesaria mayor “rapidez” a la hora de actuar frente, sobre todo, a “las nuevas cepas”. Para ello, entre otras cuestiones, adelantó que “en consenso con el Comité”, en Galicia se va a atender más la incidencia acumulada a 7 días, frente a los 14 actuales. Feijóo aclaró que con este criterio se garantiza actuar y tomar decisiones con mayor agilidad, ante posibles brotes.

De nuevo, como ya adelantara la pasada semana, volvió a incidir en que "sin duda alguna" la cepa británica es ya "la predominante" en Galicia, situando su presencia en el área de A Coruña en casi el 80% de los nuevos positivos.

Ante esta evolución, que aunque “está siendo buena, todavía está lejos de los objetivos que perseguimos”, Galicia continuará con la desescalada gradual.

Todo lo acordado y anunciado la semana pasada con el deporte, los comercios o la formación continúan operativo.

Apertura de la hostelería

Ahora, las decisiones se refieren a otros aspectos que se mantenían todavía restricciones todavía más duras. Por ejemplo, en el caso de los centros comerciales, ya podrán abrir los fines de semana desde el próximo.

En cuanto a la hostelería, la apertura o desescalada estará limitada según la situación pandémica por áreas sanitarias. En los concellos con IA de más de 500 por 100.000, continúan las restricciones en su totalidad (no abre la hostelería, se mantiene el cierre municipal y prohibidas las reuniones de no convivientes). Esto solo afecta a poco más del 2% de la población gallega.

El segundo nivel es el de los 250 y 500 de IA. Reuniones de hasta 4 personas no convivientes y hostelería solo en terraza. Además, la apertura de la movilidad se refiere hacia municipios con el mismo nivel de incidencia. En este nivel se encuentran zonas sanitarias como la de Pontevedra o A Coruña.

El último nivel es el que presenta menos de 250 de incidencia acumulada. En este caso se permite reuniones de no convivientes hasta un máximo de 4 personas. La hostelería puede abrir en el interior hasta el 30% y en terraza hasta el 50 por ciento. Se permite además, la apertura de instalaciones deportivas. En este apartado se encuentran las zonas de Vigo, Ourense y Lugo, entre otras.

Con la que está cayendo en torno al PP tras los resultados de las elecciones catalanas y la reprimenda pública que el propio Feijóo dedicó al líder de su partido, Pablo Casado, habrá quien relacione lo anunciado por el presidente gallego por desescalar la hostelería con la situación interna de su formación. Él, en la comparecencia de hoy trató de descartarlo e, incluso, aseguró que probablemente queda mucho para la normalidad. 

Sin embargo, seguramente en la sede del Gobierno gallego retumbaban las quejas de los profesionales del sector en forma de quema de fotos del propio presidente de la Xunta. Por ello, no es descartable que en la decisión de hoy haya pesado también la guerra interna abierta en el PP a nivel nacional. El de Os Peares volvió a recuperar el papel de aspirante la semana pasada.

Todos o casi todos en Génova y en las sedes regionales son conscientes de que a Casado se le agota el crédito y de que en la carrera por el liderazgo ‘popular’ el todavía máximo dirigente de la formación, en caso de salir, tendrá algo que decir. Feijóo es uno de los favoritos, pero a su derecha ha aparecido -por lo menos es el mensaje que lanzan desde Madrid- Isabel Díaz Ayuso, apuesta personal de Casado y la única dirigente regional que ha recibido elogios por parte… del sector hostelero.