Chus Western es un joven bailarín de 28 años, con una disciplina y constancia admirables. Actualmente, es uno de los intérpretes que forman parte del reparto, junto a Cayetana Guillén Cuervo, de 'Pandataria', obra dirigida y coreografiada por Chevi Muraday. Una historia narrada bajo el contexto del Imperio Romano, sobre la diversidad, el amor y la empatía, estrenada este verano en Mérida y que se podrá disfrutar en Madrid, a partir del próximo 14 de febrero de 2024 en los Teatros del Canal. 

De origen africano, y con nacionalidad española desde los 9 años, Chus Western es una persona risueña que se siente agradecida por las oportunidades que la vida y su familia adoptiva le han brindado. Entre un ensayo y otro, nos reserva un hueco de su escaso tiempo a El Plural para sentarse en medio de la pista de baile, Salón Cha3 (como no podía ser de otra manera), para sincerarse y contar su propio relato, porque como bien defiende, “cada persona tiene su propia historia”.  

La infancia de Chus Western y su "renacer"

Chus Western nació en Malawi, África, lugar en el que perdió a su madre biológica pero donde también conoció a su madre adoptiva, la asturiana y médica endocrina, Isolina Riaños Galán. Nos describe su infancia con un sólo adjetivo: “renacer”. 

“Tuve la oportunidad de conectar con otra madre, algo que siempre está en mi cabeza y que me ayuda a enfocarme en las cosas"

“Siempre digo que soy uno entre un millón, porque en el orfanato éramos muchos niños, por ello creo que el conectar con mi madre adoptiva, justo cuando mi madre biológica murió, fue como volver a nacer, tuve la oportunidad de conectar con otra madre, algo que siempre está en mi cabeza y que me ayuda a enfocarme en las cosas”. Western se siente privilegiado por “haber vivido en dos mundos” y nunca ha querido renunciar a sus raíces, la prueba está en su apellido artístico que es, en realidad, el apellido real de su padre biológico. Y aunque confiesa que la comparación entre un lugar y otro es muy dura, admite que también es muy enriquecedora.

“Además de estar en un orfanato, he estado en una tribu donde mi abuelo era el “ofumo”, que es como el rey, el que mandaba, y ver esos cambios y esos choques, es super importante. Estoy creciendo desde esa base, he visto la realidad de un sitio y de otro, y España es un país increíble, porque al final yo también soy español, y haber vivido y poder comparar esas vidas, es impresionante”, reconoce. 

Diferencias entre España y Malawi, África

Chus Western recuerda llegar a España y pensar que, debido a la variedad de oportunidades y a la calidad de vida, “era como el cielo, Malawi es un país muy pobre, con zonas de mucha hambruna”.  No recuerda tener ningún referente africano, es más, en ese momento “no sabía que había profesiones artísticas, como la de ser bailarín. La danza como tal la conocí aquí en España, porque allí, en Malawi, el mundo del arte… creo que creces mucho antes, antes de introducirte en lo que te gusta, hay otro tipo de enfoque y vivencias, como sobrevivir, realmente no piensas en que quieres ser de mayor, piensas en la supervivencia y en la calidad de vida que tendrás en un futuro”. 

"En Malawi no piensas en qué quieres ser de mayor, piensas en la supervivencia"

Sin embargo, analiza y recalca los puntos fuertes de cada lugar, entre ellos, la naturaleza y trivialidad africana. Defiende que hoy en día, “estamos en un tiempo muy avanzado, aquí en España o en el resto del mundo con la tecnología. En Malawi, recuerdo jugar a los golos, donde nos montábamos encima de las vacas, la estructura donde llevábamos chimanga que es como maíz, jugar a papás y mamás, hacer con mis amigos cosas en los barros, eran más triviales, jugábamos al fútbol con pelotas que construíamos nosotros con plástico. Y llegar aquí a España que lo tienes todo, no un balón, sino muchos, jugar al basket con aros, al fútbol en una pista de verdad e ir al supermercado y tener todo más a mano…”

“La danza es un diálogo en movimiento”

Chus Western empezó a bailar de manera autodidacta, imitando y copiando los movimientos de las coreografías de los vídeos de otros artistas como Michael Jackson, Chris Brown o Jason Derulo. Siendo éste último su favorito. Recuerda también la “banda” que creó con sus amigos, 'Ice Break Cube', conformada por dos dominicanos, dos españoles y él. “Lo pasábamos muy bien, era una combinación física muy potente. Ellos venían del breakdance, eran movimientos tremendamente físicos con saltos mortales, y así empecé a entrar en el mundo de la danza, compaginando con los entrenamientos de fútbol”. 

Entonces siguió formándose como profesional en diferentes lugares, entre ellos, en el Conservatorio Profesional de Carmen Roche en Madrid, o en la escuela “Steps on Broadway”, de Nueva York. Gracias a ello, tiene claro que la danza es mucho más de lo que parece, “es muy dura y muy exigente, y para dar el callo, hay que entrenar diariamente”.  Explica que es una disciplina estricta y muy técnica en todos sus ámbitos, además del proceso de creación que conlleva. “Antes pensaba en 5 movimientos y los incorporaba, pero gracias a grandes profesores y coreógrafos he aprendido que es un análisis, un estudio, una investigación, un trabajo de mesa en el que hay que tener claro qué quieres contar”, admite.

Un viaje para pensar

Plantea que “la danza es un diálogo en movimiento” y agradece, ya que viaja mucho, que el tren sea el único vehículo de transporte que le permita esa acción. No es que baile dentro de un coche o un vagón, pero sí le ayuda a pensar en sus coreografías, no deja de ser un símbolo más del movimiento cotidiano para él. 

Chus Western está desarrollando 'Kilómetros vitales', un proyecto para concienciar sobre la vida de las mujeres en África, que recorren la sabana en busca de agua

A raíz del proceso de creación, nos habla de un proyecto personal que, actualmente debido a su carga de trabajo se encuentra en “stand by”, aunque próximamente retomará el desarrollo. Se trata de una creación propia, con cierta reivindicación social. Una obra titulada 'Kilómetros vitales', que narra la situación que viven las mujeres en África cuando transportan el agua. Subraya que “recorren muchísimos kilómetros pasando por dificultades en la sabana africana, como leones por ejemplo. No es tan sencillo como aquí que abres un grifo y tienes agua, yo recuerdo ir a por agua en Malawi y eso es lo que quiero contar”. 

Nos confiesa que primero ha realizado un proceso de investigación y que, una vez terminado, durante el casting, la gente le solía preguntar por qué no buscaba bailarinas africanas, a lo que él se negaba. Y nos explica que busca energías, “también se puede demostrar sin ser de allí, lo que realmente necesito son bailarinas con esencia que entiendan mi postura, y que tengan claro que se trata de visibilizar la situación que viven las mujeres, independientemente del tono de su piel”. 

¿Qué es la danza para Chus Western?

Lo que, finalmente, nos llevó a charlar sobre qué es la danza para él: “no lo puedo describir, para mi es un sueño y lo es todo, es esencia, yo pienso en danza porque incluso las cosas cotidianas lo son”. Y agrega que, “puede que haya muchos bailarines en un escenario, pero si hay uno que tiene esencia, sólo te fijas y te enfocas en él, sólo con su caminar y su aura. No necesariamente tiene que tener la mejor técnica, se trata de transmitir, y después de hablar con varios coreógrafos y profesionales, opinan que hay gente que lo tiene naturalmente, otros que lo trabajan, y gente que nunca lo tendrá". Considera que hay muchos bailarines increíbles, que además pueden hacer múltiples piruetas pero al final, “es trabajar tu personalidad para que seas diferente y único, se trata de buscar tus puntillas para saber donde puedes destacar más”. 

"La danza en España no ocupa el lugar que se merece, no está valorada, en comparación con Europa"

Respecto al valor que se le da a la danza como sector, Chus Western, considera que “ahora mismo en España no ocupa el lugar que se merece, no está valorada, en comparación con Europa, con Londres, con París, con Amsterdam, con Países Bajos… Aquí sólo valoramos la danza los que estamos en este sector, e incluso, el propio sector, queriendo o sin querer, pone dificultades o trabas, es muy precaria y no puedes vivir solo de eso”.  Subraya que en Alemania, en cada pueblo, hay una compañía y le encantaría que aquí, en España, sucediera lo mismo, aunque siendo sincero, lo ve difícil. Denuncia que no sólo se infravalora la danza como tal, sino que también sucede lo mismo con todo el arte en general, y defiende que hay que cambiar la situación porque, “se trabaja muy duro para el valor que se le da, hay que buscar la manera, hay que luchar para que la danza y el arte estén en lo más alto”.

Nos explica que el futuro de ésta, es una incógnita, “a mis 28 años, dudo en cuanto a qué será de mí, porque es como un vacío, a veces tienes mucho trabajo y no llegas a todo, y otras no tienes nada, así que es una incógnita”. No obstante, para combatirlo, entre otras cosas, recalca el apoyo incondicional de su madre: “sabiendo lo arriesgado que es, me apoyó cien por cien, desde el principio y se lo debo todo a ella”. 

Consejos y muchos sueños por cumplir

Chus Western entiende que en la vida no debes de tener sólo un sueño, es algo que aprendió durante la cuarentena, gracias a una amiga suya que es psicóloga. “Es como si tuvieras un cazo, hay que llenarlo y yo tengo la suerte de tener muchos sueños, así vivo con más ganas y puedo entender cómo llegar a otros caminos”.  

Subraya que, en especial, en el mundo del arte, como en el de la danza, debes prepararte y “enfocarte en lo tuyo, pero también debes disfrutar de otros posibles caminos, porque si no sueñas parece que estás vacío y se refleja en tu movimiento. Debes de ser perseverante y constante, va a haber muchas caídas, por eso no puedes rendirte, tienes que levantarte, seguir luchando, ser determinante y estar concentrado en tu objetivo, porque no es fácil”.

Y aconseja que “las voces externas deben de darte igual, cada uno tiene su historia y tienes que enfocarte en la tuya, yo estoy muy orgulloso de mi historia, que es ser disciplinado y consciente de que tengo que trabajar para conseguir las cosas”. 

Biografía de Chus Western

Chus Western nació en 1994 en Malawi, África. A los 9 años llegó a Oviedo, Asturias, con su madre adoptiva, Isolina Riaños Galán. Actualmente vive en Madrid dónde se prepara para la gira que realiza este año con 'Pandataria', una obra de Chevi Muraday, que llegará a Madrid el próximo 14 de febrero en los Teatros del Canal. 

Se formó en el Conservatorio Profesional Carmen Roche, con el grado medio de Danza Contemporánea. Asimismo, ha estado en otras escuelas internacionales como en Steps on Broadway, en Nueva York; en Millennium Dance Complex, en Los Ángeles; en el Studio Harmonic y en Gary Box Projects, en París; en Rambert Dance en Londres; en Dart Sensation Intensive, en Berlín; y en 2 Ed Deep Dive Dance: Sharon Eyal with Clyde Archer, en Madrid.  

Dentro de sus experiencia profesional destaca la Compañía Morboria, bajo la dirección de Eva del Palacio y Fernando Aguado; Vanholzers Company, bajo la dirección de Raphael Miro Holzer; Harriet Macauley Company, bajo la dirección de Harriet Macauley; y la actual, Losdedae, bajo la dirección de Chevi Muraday. 

Además, Chus Western fue galardonado con el Premio Fundación AISGE en 2021 y ha realizado trabajos visuales y de televisión como, Time Out Magazine Madrid, “Wow J5F Showroom” o el videoclip de Antonio Orozco y Juanes, Llegará, entre otros.

 

Las entrevistas de 'El Tren de la Cultura'

Chus Western se suma de esta manera a la serie de entrevistas audiovisuales audiovisuales que integran 'El Tren de la Cultura', un proyecto de ElPlural, en colaboración con Renfe y la productora audiovisual Tresimedia para viajar al interior y el entorno de diferentes personalidades del mundo de la creación. La actriz y presentadora de televisión Paula Vázquez, la cocinera Lucía Grávalos, el arquitecto César Portela, el dramaturgo y guionista Guillem Clua, el fotógrafo Jordi Sarrà, la pintorna Paula Bonet, los cineastas Benito Zambrano y Manuela Burló, la actriz Berta Castañé, la diseñadora Celia B, la cantante y compositora Alice Wonder, el grupo punk La La Love You, el artista multidisciplinar Okuda San Miguel y el actor Raúl Tejón son el resto de protagonistas de este apasionante recorrido.

Además de Renfe, han colaborado con nosotros en este apasionante proyecto el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, CulturaPress y la asociación de compositores Musimagen.

Las entrevistas se han grabado en lugares emblemáticos para cada uno de los artistas y creadores que han accedido a compartir con nosotros sus vivencias, al igual que ya hicimos con los escritores que entrevistamos para Vivir, Viajar y Leer. Entonces, nuestros protagonistas fueron Luis García Montero, Carme Chaparro, Máximo Huerta, Susana Gisbert, Mikel Santiago, Oriol Nolis, María Zaragoza, Eva Orúe, Clara Sánchez y Alice Kellen y recorrimos diferentes puntos del territorio nacional: desde los molinos de Campo de Criptana al histórico Teatro Montecarlo de Buñol pasando por El Retiro de Madrid o la Albufera de Valencia.