Alice Wonder (Madrid, 1998), es el nombre artístico de la cantante, música y compositora Alicia Climent Barriuso. La joven madrileña, criada en Canal, en el barrio de Chamberí, comenzó su carrera musical publicando vídeos en Instagram. Rápidamente se convirtió en un fenómeno de masas, sobre todo entre los más jóvenes. Ya ha publicado dos álbumes de estudio: Firekid (2018) y Que se joda todo lo demás (2022) y participó en la segunda edición del Benidorm Fest, para tratar de representar a España en Eurovisión.
Alice Wonder durante su actuación en el Benidorm Fest (Foto: EP)
Agradece haberse criado rodeada de árboles, en un piso alto, en el que para ella es el mejor barrio del mundo. “Me he criado en Chamberí, es un barrio muy barrio, aunque ahora está lleno de otro tipo de seres” afirma en una entrevista concedida a ElPlural para El Tren de la Cultura, un proyecto de ElPlural desarrollado en colaboración Renfe, con el que nos adentraremos en el mundo interior de diferentes figuras de la cultura nacional
La entrevistamos en su Madrid natal, concretamente en la zona de Callao, una de las más icónicas de la capital. Siempre repleta de luces, gente y estímulos de todo tipo, desde el famoso cartel de Schweppes a las grandes pantallas anunciando estrenos, premieres y conciertos. Con Alice subimos a una de las últimas plantas de El Corte Inglés, allí se encuentra Ámbito Cultural, un espacio en el que habitualmente se ofrecen charlas y ponencias relacionadas con el mundo de la cultura. El piano que preside la sala es lo primero que ve Alice al entrar y no puede evitar sentarse para tocarlo.
La infancia de una niña de fuego
Alice se crió en Madrid, pero también pasó largas temporadas en Alicante. “En Alicante vivía en Carolinas Altas, un barrio muy barrio, es otro tipo de sensación. Allí iba de vacaciones, estaba sola todo el tiempo porque era la familiar más pequeña, la última descendiente”, nos cuenta. Su tiempo libre lo dedicaba a pensar, dibujar y tocar el piano.
En mi casa los problemas se arreglaban con música
El padre de Alice, Vicente Climent, era batería y su madre, la actriz Marta Barriuso, también se dedicó a la música una temporada, dentro del grupo femenino Magenta. Por eso, para ella era algo totalmente natural. “En mi casa los problemas se arreglaban con música”, recuerda la cantante. Sin embargo, precisamente porque conocía bien este mundillo, nunca quiso dedicarse a ello. “Me daba mucho rechazo trabajar en la música porque he visto la vida de mis padres. Pero bueno, aquí estamos para cambiar el destino”, añade. En realidad, soñaba con convertirse en una "súper dibujante", con la fotografía y el cine.
"Quise estudiar cine, pero soy un poco desastre, me apunté tarde y me dieron la última plaza, que era para estudiar en Puerta Bonita iluminación. Estaba un poco lejos todo, era un momento económico chungo y, al final, me decidí por por la segunda opción, cuando mis managers de ahora, me contactaron porque me habían visto en Instagram y me propusieron trabajar con ellos en la música", confiesa.
Alice Wonder toca el piano en Ámbito Cultural durante la entrevista
¿De dónde viene Alice Wonder"
“Alice Wonder me lo puso mi amigo Wolf. Yo estaba muy enganchada al videojuego Alice in Madness, la versión dark de Alice in Wonderland. Era morena, se parecía a mí, era un poco mi onda, así blanquita”, nos cuenta sobre el origen de su nombre artístico. “Me parecía un poco medio hortera. No se si nadie se había puesto ese nombre porque era horrible o porque a nadie se le había ocurrido, el caso es que lo patenté”, añade entre risas.
“Lo de que los vídeos lo petaran… yo no entendía nada. Creía que era una equivocación y a la vez una señal divina"
Con su nombre artístico ya elegido, comenzó a subir vídeos a Instagram en los que aparecía cantando. “Yo era una persona muy reservada en el momento en el que decido publicar vídeos en Instagram”, nos cuenta sobre la decisión de publicar vídeos en Instagram en los que aparecía cantando, aunque fuese de manera casi anónima, bajo un perfil oculto y el título de las canciones que interpretaba.
“Lo de que los vídeos lo petaran… yo no entendía nada. Creía que era una equivocación y a la vez una señal divina. Siempre he escrito muchas canciones, pero no me veía como una artista musical. Pero bueno, supongo que las cosas pasan porque tienen que pasar” concluye mientras explica que las redes sociales han sido (y son) un escaparate, en el que se puede encontrar cualquier cosa y el único límite es la imaginación.
"Nunca sabes con qué lo puedes petar en una red social. Y esa es la gracia", enfatiza al tiempo que recuerda que después, el trabajo tiene que estar a la alutra de las expectativas generadas.
Tras triunfar en redes sociales, Alice Wonder comenzó a preocuparse por su trabajo, la música, el show, el trabajo musical propiamente dicho.
'Firekid', su primer disco
“Fue un experimento de lo más experimento. En lo personal fue una etapa truculenta y extraña”, nos cuenta sobre su primer disco, Firekid, publicado en 2018. El disco, con canciones en inglés tiene mezcla de muchos estilos, una especie de rock-indie, pero con sintetizadores y sin guitarras eléctricas. “Creo que nos ha dado muchas alegrías. En ese disco está Bajo la piel, odio esa grabación, canto fatal, pero la gente la escucha. Hay temas que me encantan, ahora lo abriría, lo remezclaría y lo remasterizaría, pero creo que el concepto es muy lindo”, dice recordando sus inicios.
Todo el mundo tiene un niño o una niña de fuego dentro
“Creo que hay un tipo de persona que no es consumidora, es productora. Yo a eso lo llamo un firekid y creo que todo el mundo tiene un niño o una niña de fuego dentro”, nos explica sobre el título y el concepto de su primer álbum. “Lo vamos perdiendo porque nos da miedo, porque la peña se agobia, porque no es lo que tienes que hacer, porque no tienes talento. Y yo quería reivindicar un poco que al final todos somos capaces de encontrar esa mecha dentro de nosotros y hacer algo único”, termina de contar.
El homenaje a las víctimas del Covid y el poder de la emoción
“Yo el Covid creo que lo llevé bastante bien porque estuve componiendo canciones que luego saque en un disco muy pequeñito”, dice refiriéndose a su disco Que se joda todo lo demás. “Y cuando estábamos saliendo, me llega una propuesta para tocar en el homenaje a las víctimas del Covid, con los Reyes y el presidente”, recuerda todavía sorprendida.
Alice Wonder en un momento de la entrevista
“Me lo pase muy bien, estuve viendo el homenaje, fue muy bonito. Es el poder de la emoción, las cosas son frías pero cuando hay un momento importante, ya estén todos acorbatados o no, hay una sensación que se palpa. Y yo cogí toda esa melancolía, que estaba ahí latente, toqué y fue como.. muy bonito”.
“Siempre me ha gustado hacer un poco de psicóloga emocional a mi gente y eso es lo que hago en el trabajo también indirectamente"
Alice, a veces, se olvida de la fama, de que su música hace sentir e influye de manera positiva entre los que la escuchan e incluso es una herramienta para superar traumas, “siempre me ha gustado hacer un poco de psicóloga emocional a mi gente y eso es lo que hago en el trabajo también indirectamente. Así que estoy muy emocionada de que ese sea el feedback que recibo”, concluye.
Alice Wonder, una generadora de mundos diversos
“La gente joven crece y en el proceso de crecer se da cuenta de lo que mola” nos dice hablando sobre el lugar que los más jóvenes le dan a la cultura en nuestra sociedad. Para Alice Wonder “el entretenimiento es number one business”, y sirve para hacernos olvidar los problemas del día a día, mientras que la cultura nos enseña a aprender, a entendernos mejor. “La cultura está para hacer entender algo a alguien. Creo que vamos a más cultura, y que hay que cuidarla de cierta manera. Es un trabajo peculiar, de investigación hacia dentro”.
La gente joven crece y en el proceso de crecer se da cuenta de lo que mola
De trabajo Alice sabe mucho, y de emociones también. A la hora de componer se apoya en lo que ella denomina “momentos de carga energética potente” en los que improvisa con distintos instrumentos mientras se graba con el móvil. Gracias a este proceso creativo ha conseguido crear canciones enteras. “Soy muy friki de las texturas. Hay sensaciones que te envuelven, no solamente es la letra o los acordes los que te quieren decir algo, sino todo lo que hay alrededor. Me gusta mucho generar un mundo en cada canción”, nos cuenta sobre lo que quiere conseguir para su próximo proyecto, que espera que sea visto como un viaje, con un hilo conductor muy claro.
“El tren es mi transporte favorito”
“Me gustaría viajar más en tren porque es mi transporte favorito”, nos cuenta la cantante madrileña mientras nos explica que allí puede componer (ha escrito alguna canción durante un viaje) y trabajar concentrada, pero también evadirse. Uno de sus objetivos es realizar una de sus giras en tren porque es bastante más cómodo que los largos viajes en furgoneta que suele realizar.
“Creo que para ser músico tienes que tener una personalidad fuerte, que soporte tantas horas de viaje y no estar en tu zona de confort. Creo que es una de las cosas que hace que gente con mucho talento no se dedique a la música” nos explica sobre las giras y todas esas horas en que los artistas pasan viajando, montando o ensayando. “Son muchas historias y hay a quien le gusta y quien lo rechaza. Esa es la gracia del juego, poder con todos los entresijos. Porque solo te pasas una hora tocando y luego el resto, alegría”, afirma.
Alice Wonder fue finalista del Benidorm Fest 2023 (Foto: EP)
El Benidorm Fest
Alice Wonder rechazó hasta en cuatro ocasiones las propuestas de su equipo de participar en el Benidorm Fest, todo un éxito de masas cuya recompensa es representar a España en el festival de Eurovisión. Aunque finalmente accedió a participar, con todo lo que eso suponía. “Como buena aventurera que soy desde que nací, porque no enfrascarme en esta aventura loca, televisada y española”, recuerda de manera divertida.
La intérprete llevó a Benidorm la canción Yo quisiera, en una de las actuaciones más personales que se recuerdan del festival, aunque a ella le hubiese gustado que su actuación hubiese durado treinta segundos más, para poder hacerlo de la manera que ella deseaba. Al hablar del festival recuerda el escenario, el vestido y a los cuatro coristas que la acompañaban, muy alejado de los espectáculos que suele ofrecer a su público. Para Alice el Benidorm Fest siempre será una experiencia muy bonita, pero siente que no llegaba a encajar del todo, aunque el público llegase a empatizar con ella.
“Quiero tener sueños que sean funcionales”
“Los sueños van creciendo. No quiero forrarme de ambición, quiero tener sueños que sean funcionales. Eso no significa que sean pequeños. Tenía sueños de poder cumplir y cuidar a cierta gente. Tenía el sueño de hacer el arte que yo quería”, dice Alice hablando de sueños y objetivos por cumplir en su vida, tanto personal como profesional. “Ahora queda el más grande, que es toda esta fase en la que estoy descubriendo realmente qué quiero contar, ese es mi próximo sueño”, finaliza Alice Wonder, la cantante madrileña que siempre supo escuchar a su firekid interno.
Todo sobre Alice Wonder
Alicia Climent Barriuso nació en Madrid el 11 de octubre de 1998. De padre batería y madre actriz de voz y cantante, saltaría a la fama tras publicar varios vídeos en su cuenta de Instagram en los que cantaba de manera anónima bajo el nombre de Alice Wonder.
La cantante, música y compositora ya ha publicado dos discos. El primero es Firekid (2018) con canciones en inglés y español. Su segundo disco se llama Que se joda todo lo demás (2022), completamente en castellano. También ha colaborado con artistas de la escena indie como Rayden o Guille Galván.
En el año 2023 participó en el Benidorm Fest con su canción Yo quisiera, optando por una puesta en escena y un registro vocal pocas veces visto en este tipo de concursos. Superó la primera semifinal pero no consiguió hacerse con la victoria en la ronda final.
Sin duda, hablar de Alice Wonder es hacerlo de una de las voces más especiales del panorama musical nacional. La madrileña es una fuerte defensora del término firekid, que da nombre a su primer disco. El término hace referencia a ese niño o niña de fuego que todos llevamos dentro, una metáfora sobre nuestros talentos innatos no desarrollados por miedo o barreras tanto internas como externas.
Las entrevistas de El Tren de la Cultura
Alice Wonder se suma de esta manera a la serie de entrevistas audiovisuales audiovisuales que integran 'El Tren de la Cultura', un proyecto de ElPlural, en colaboración con Renfe para viajar al interior y el entorno de diferentes personalidades del mundo de la creación. La actriz y presentadora de televisión Paula Vázquez, el pintor y escultor Okuda, el arquitecto César Portela, el dramaturgo y guionista Guillem Clua, la cocinera Lucía Grávalos, el bailarín Chus Western, los cineastas Benito Zambrano y Manuela Burló, la actriz Berta Castañé, la diseñadora Celia B, el fotógrafo Jordi Sarrà, el grupo punk La La Love You, la pintora e ilustradora Paula Bonet y el actor Raúl Tejón son el resto de protagonistas de este apasionante recorrido.
Además de Renfe, han colaborado con nosotros en este apasionante proyecto el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, CulturaPress y la asociación de compositores Musimagen.
Las entrevistas se han grabado en lugares emblemáticos para cada uno de los artistas y creadores que han accedido a compartir con nosotros sus vivencias, al igual que ya hicimos con los escritores que entrevistamos para Vivir, Viajar y Leer. Entonces, nuestros protagonistas fueron Luis García Montero, Carme Chaparro, Máximo Huerta, Susana Gisbert, Mikel Santiago, Oriol Nolis, María Zaragoza, Eva Orúe, Clara Sánchez y Alice Kellen y recorrimos diferentes puntos del territorio nacional: desde los molinos de Campo de Criptana al histórico Teatro Montecarlo de Buñol pasando por El Retiro de Madrid o la Albufera de Valencia.