La Comunidad de Madrid ha decidido atajar la situación de colapso de los hospitales a causa de la crisis del coronavirus mediante la apertura del Hospital Isabel Zendal. Un centro que llega 18.000 muertos después, con más de 50 millones de sobrecoste, sin médicos ni quirófanos y que se produce mientras el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso mantiene cerradas plantas y módulos enteros de otros hospitales madrileños como ocurre en el Infanta Sofía, un centro que acaba de adquirir un fondo de inversión francés.

Esta adquisición preocupa enormemente a los trabajadores del complejo hospitalario, ubicado a tan solo 17,5 kilómetros y apenas 16 minutos del nuevo Hospital Isabel Zendal.

En concreto, los responsables de la empresa Acciona han decidido la venta del 100% de la concesión del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, que tenía a través de la Sociedad denominada “Sociedad Concesionaria Hospital del Norte SA”. Este es el centro en el que la Comunidad de Madrid mantiene cerradas 16 UCI, así como la cuarta torre del complejo hospitalario.

Tal y como ha denunciado el Comité de Empresa del polémico hospital, el acuerdo para vender -informado ya a los organismos correspondientes-, es con Meridiam y Bestinver, e incluye sus participaciones en ocho activos concesionales en España, que incluyen dos autovías, cuatro hospitales (entre ellos el Infanta Sofía), un canal de agua y una universidad por un importe de 484 millones de euros.

Meridiam adquirirá de este modo participaciones de referencia en los ocho activos, con un paquete valorado en 312 millones de euros, mientras que Bestinver, a través de su nuevo fondo de infraestructuras, tomará participaciones minoritarias en la autopista CM-42 y en los hospitales de Ibiza y San Sebastián de los Reyes, por 45 millones de euros, en las mismas condiciones.

“Este cambio en la concesionaria puede tener repercusión, no solo sobre el funcionamiento del centro, sino también sobre la operadora y las empresas que prestan servicios a la misma”, explican desde el Comité de Empresa del hospital tras señalar que esta operación afecta a más de 200 personas que trabajan para el buen funcionamiento de este centro sanitario, desde el personal administrativo, Auxiliares de Esterilización o los TIGAS-Celadores.

“Pasar de tener como concesionaria a una empresa como Acciona, a tener dos fondos de inversión, aunque en la práctica real sea uno el predominante (Meridiam), genera una honda preocupación, ya que no es el primer centro como este en el que los fondos de inversión han deteriorado no solo las condiciones laborales, incluso produciendo despidos en las plantillas, sino también en la prestación del servicio a la ciudadanía usuaria del centro”, señalan los trabajadores.

“Después de haber soportado lo más duro de la pandemia provocada por el COVID-19, con medios escasos y personal insuficiente, con una situación en la parte de los sanitarios públicos gravísima, como bien ha demostrado la prensa, ahora nos encontramos con un ‘vuelta de tuerca’ más en el Hospital Infanta Sofía, por lo que exigimos a Acciona, como empresa que vende, así como a Meridiam, como compradora principal, se comprometa a garantizar las condiciones laborales de las plantillas de los diferentes servicios que se prestan a través de la operadora, sus puestos de trabajo y la prestación adecuada del servicio, así como a la Comunidad de Madrid, como interesado final, que intervenga para que así se produzca", sentencian.

Cerrada la Torre 4

Cabe recordare que los más de 3.600 metros cuadrados de la Torre 4 del Hospital Infanta Sofía, ubicado en San Sebastián de los Reyes (norte de Madrid), permanecen cerrados sin actividad ninguna desde 2008, año en el que se construyó el centro.

En un vídeo, se puede ver con nitidez la planta vacía e inutilizable desde su inauguración en 2008. Mientras se están habilitando hoteles y hospitales militares para los enfermos por coronavirus, el PP mantiene cerrada una planta en un hospital público.