'Los Protegidos' vuelven a casa por Navidad con 'Un nuevo poder': "La serie no ha envejecido, ha ido progresando"

Atresplayer entrega a los espectadores este domingo, 14 de diciembre, su regalo de Navidad. La plataforma vuelve a recibir a una de las familias más famosas de la televisión, los Castillo, en un nuevo desembarco de Los Protegidos. Entre 2010 y 2012, la serie logró una media de más de 3 millones de espectadores y, en 2021, se producía El Regreso. Más tarde llegaría la deriva A.D.N, con la boda de Sandra y Culebra y, ahora, de cara a las fiestas navideñas, llega Un nuevo poder. 

En esta tercera temporada tras la resurrección de la franquicia, compuesta por cinco episodios, un enemigo insólito pondrá en peligro la estabilidad de los Castillo. Max, un joven con un poder inédito en la serie, utiliza un muñeco encantado para sembrar el caos por toda la ciudad, mientras los protagonistas se enfrentan a retos personales y familiares que pondrán a prueba su unidad y su vínculo como grupo.

Al elenco habitual, compuesto por Luis Fernández, Ana Fernández, Antonio Garrido, Mario Marzo, Daniel Avilés, Maggie García y Cosette Silguero, se suma el especial regreso de Angie Cepeda en el papel de Jimena y nuevas incorporaciones, como la de Elena Furiase. ElPlural.com ha tenido la oportunidad de hablar sobre el regreso de la serie con dos de sus protagonistas, Luis y Ana Fernández, que encarnan a Culebra y Sandra en la ficción.

Para la actriz, volver a encarnar a 'Chispitas' "siempre es un momento de confort y alegría", así como un reto "muy estimulante" por el hecho de "seguir contando historias para los espectadores fieles de la serie". Para él, la nostalgia es inevitable, ya que "no deja de ser el personaje con el que empecé en esto, con el que me inicié en el arte dramático, con el que aprendí casi todo lo que era la profesión".

Sandra y Culebra regresan más de una década después con su misma esencia, pero con la evolución personal de quien les da vida: "Mi personaje ha crecido interiormente muchísimo, tiene un trabajo personal que llevo haciendo desde el regreso y que vais a poder apreciar", cuenta Luis Fernández, que reconoce estar una fase personal en la que intenta "conocerse mejor". "Estoy ilusionado con que el cambio haya sido hacia la madurez", comparte. 

Mientras, Sandra Fernández cuenta que "vas creciendo con el personaje y con la historia", así como que "todas las cosas que te pasan a ti personalmente y la madurez que vas adquiriendo la vas plasmando en la mirada, en los ojos, en la manera de hablar, en el tono". "Espero no haberme estancado en Ana de los diecinueve años", bromea la protagonista.

La serie se convirtió en todo un fenómeno, así como sus protagonistas, que ocupaban las portadas de las revistas juveniles día sí y día también. "Nos relaja el saber que estos personajes ya han llegado desde hace muchísimos años al corazón de la gente, a sus vidas", explica Ana respecto a esta vuelta. De acuerdo con su compañera, Luis también apunta a que "las expectativas sobre los personajes han crecido con las personas que nos ven".

El actor echa la vista atrás y recuerda que se han "criado juntos": "En mi caso tenía veinticinco, Ana tenía diecinueve, Mario Marzo tenía catorce, Daniel Avilés tenía ocho años. A unos los he visto crecer y a otros envejecer". Por ello, el sentimiento de familia traspasa la ficción, algo que perciben los nuevos actores cuando se incorporan a las tramas. "Les hemos acogido muy bien porque no hay una competencia entre nosotros, que es algo que en el mundo del arte y la interpretación es complicado porque hay mucho ego", dice Ana. "Esto no deja de ser un trabajo, pero todos los que estamos en Los Protegidos somos una pequeña gran familia y queremos que formen parte de ella", añade él.

Ambos actores coinciden en qué es lo más especial de la serie, la clave para mantenerla viva durante tanto tiempo: "Los poderes son un extra y le da una originalidad única, pero nos hemos dado cuenta de que lo que hace que la siga viendo la gente son los valores que transmite: la familia, las relaciones, la amistad, el amor, la lealtad o la unión". 

"Es una serie que no ha envejecido, sino que ha ido progresando. Al final es una producción que habla de la gente distinta, que hoy en día está muy en boca de todos, muy en el candelero. Habla de chicos con poderes, pero tiene un subfondo poético en el que habla sobre la gente diferente, sobre los vínculos que no son de sangre y el sacar adelante los problemas todos juntos", declara Luis Fernández.