Semana decisiva para el futuro político de Extremadura. Los extremeños acudirán este domingo, de forma anticipada, a su cita con las urnas, de la que emanará el próximo Gobierno autonómico para los próximo cuatro años. María Guardiola, actual presidenta de la Junta, parte como favorita indiscutible y la batalla se orienta en si necesitará los apoyos de la extrema derecha, con las cesiones que esto representa, para reeditar su liderazgo. A su izquierda, a los socialistas se les está haciendo larga la campaña electoral.
La recta final trae consigo una batería de encuestas que empieza a dibujar el que podría ser el escenario final, aunque estos últimos días resultan claves en muchos procesos electorales. El Partido Popular (PP) se mantendría como fuerza más votada, aunque no subiría lo necesario como para no depender de la ultraderecha. El barómetro realizado por 40db para la Cadena Ser y El País deja a los conservadores a tres escaños de la mayoría absoluta, ubicada en los 33 sillones.
María Guardiola se haría con 30 escaños, dos más que en los anteriores comicios, pero corre el riesgo de quedarse en los 28 escaños, en el menor valor del intervalo. Si bien porcentualmente subiría sí o sí, pasando del 38,8% de hace dos años y medio al entorno del 41%. En 2023, el empate a 28 escaños entre PP y PSOE depositó en el resto de fuerzas toda la responsabilidad, pero en esta ocasión parece que los socialistas se quedarán bastante lejos de este resultado.
La encuesta publicada este lunes ubica a los de Miguel Ángel Gallardo en los 21 escaños, siete por debajo de lo obtenido en 2023. El sondeo de 40db sitúa en los 23 sillones el mejor de los resultados del intervalo y contempla un desplome porcentual de más de ocho puntos, pasando del 39,9% al 31,2%. Esta gran pérdida de votantes se repartirá entre el Partido Popular y, sobre todo, Podemos. Los morados, que acuden conjuntamente con Izquierda Unida y Alianza Verde, no solo salvarían lo conseguido en 2023, sino que ganarían más espacio.
La tónica nacional no está siendo fácil para los partidos a la izquierda del PSOE y Podemos lucha por resistir desde su separación del bloque de Sumar. Sin embargo, en Extremadura su papel convence y la candidatura de Unidas Podemos, comandada por Irene de Miguel, conseguiría 5 escaños, uno más que en los anteriores comicios. El mínimo proyectado son 4 sillones y el techo podría ubicarse en los 6, pero independientemente del reparto, el aprovechamiento de la caída de los socialistas es evidente.
Los morados recibirían el 8,3% de las papeletas, por encima del 6% de 2023. No obstante, la principal de las subidas se produciría en el lado totalmente opuesto del espectro. Vox lucha por ser necesario para Guardiola y así marcarle gran parte de la agenda, más después de que la presidenta convocase elecciones por no querer sacar adelante los Presupuestos cediendo ante los ultras. Con todo, los de Óscar Fernández obtendrían el 14,1%, seis puntos más que hace algo más de dos años.
El subidón de la extrema derecha se traduciría en casi una duplicidad de escaños. Si Vox ay fue decisivo en 2023 con 5 escaños, pretende serlo aún más con los 9 sillones que le concede ahora 40db, con una proyección de hasta 10. Así, la suma del bloque de derechas parece más que definitiva, salvo giro sorprendente de última hora, y los extremeños se juegan ahora el reparto de las mayorías y las dependencias futuras de las diferentes formaciones.