El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, no está dando tregua al presidente del Gobierno. Pedro Sánchez, inmerso en un periodo de reflexión tras la campaña orquestada por la “derecha mediática, económica y política”, según denuncian en reductos socialistas, tiene ante sí un abanico de posibilidades para el anuncio del lunes. Entre ellos está la cuestión de confianza, una herramienta constitucional que en Génova asumen que activará el jefe del Ejecutivo. Ante el hostigamiento del Partido Popular, la actriz y humorista Anabel Alonso ha salido al paso para desmontar al jefe de los conservadores con cuatro hechos absolutamente incontestables.
Anabel Alonso, crítica con la derecha y simpatizante con el Gobierno progresista, utilizó su plataforma favorita -X, antes Twitter- para cuestionar la idoneidad de Alberto Núñez Feijóo al tiempo que respaldaba sucintamente al jefe del Ejecutivo. La actriz se hizo eco de la rueda de prensa ofrecida por el líder del PP desde Génova, en la que advirtió que Sánchez fiaba su salida al sometimiento a una cuestión de confianza en el Congreso de los Diputados.
La actriz aprovechó para desmontar al presidente de los conservadores, recordando algunos de sus grandes éxitos en este último año. Lapsus, algunos registrados durante las campañas electorales del pasado curso, que hicieron las delicias de los tuiteros en su momento y que la humorista ha optado por recuperar ante el devenir de los acontecimientos.
El titular de la información que comparte de El País es el siguiente: “Feijóo cree que Sánchez prepara una cuestión de confianza en una operación de ‘supervivencia política’”. Jugando con la estructura del encabezado de la noticia, Alonso condensa los lapsus o píldoras que el expresidente de la Xunta de Galicia dejó para los anales de la comunicación política.
“Feijóo cree que Badajoz está en Andalucía, que Picasso era catalán, que Orwell escribió una novela allá por 1984 y que… no es presidente porque no quiere”, escribe Alonso en un tuit que se ha recorrido las redes sociales como la pólvora.
Feijóo cree que Badajoz está en Andalucía, que Picasso era catalán, que Orwel escribió una novela allá por 1984...y que no es presidente porque no quiere.
— Anabel Alonso Oficial 🇪🇸🇪🇸🇪🇦🇪🇦🇪🇸 (@AnabelAlonso_of) April 26, 2024
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¿Qué es una cuestión de confianza?
La opción que plantea el jefe de los conservadores es una de las cuatro vías que están sobre la mesa, sin contar el comodín europeo que se asume como la opción menos probable, aunque no descartable. Sería factible que España se precipitara hacia una nueva convocatoria de elecciones generales, aunque el adelanto no sería efectivo hasta el 30 de mayo. A partir de ahí, habría que esperar 54 días para que los ciudadanos acudan de nuevo a la llamada de las urnas.
En cualquier caso, la opción más viable es que el presidente se someta a una cuestión de confianza. Se trata de una herramienta constitucional que, a diferencia de la moción de censura, directamente del presidente del Gobierno. Recogida en los artículos 112 y 114 de la ley fundamental, regula que, previa deliberación del Consejo de Ministros, “puede plantear ante el Congreso de los Diputados la cuestión de confianza sobre su programa o sobre una declaración de política general”, siendo la confianza otorgada “cuando vote a favor de la misma la mayoría simple” de la Cámara Baja.
Para que Sánchez supere este trámite se requiere la mayoría simple del Congreso de los Diputados. Resultado que, habida cuenta del contexto actual no resulta en absoluto una quimera. En el supuesto de que el presidente no reciba la confianza de la Cámara Baja habría que acudir al artículo 114 de la Constitución: “Si el Congreso niega su confianza al Gobierno, este presentará su dimisión al Rey, procediéndose a continuación a la designación de Presidente del Gobierno, según lo dispuesto en el artículo 99”.
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