La gran noticia de la semana en el ámbito de la política nacional ha sido sin duda la ruptura de Junts per Catalunya con el Gobierno, una decisión anunciada este lunes por el líder de los posconvergentes, Carles Puigdemont, desde la localidad francesa de Perpiñán, donde se reunió con el resto de la cúpula del partido independentista, y avalada este jueves por la militancia del partido independentista. Un paso con el que Puigdemont ha cumplido con la amenaza que hizo el pasado mes de agosto, cuando aseguró que en otoño pasarían cosas que no habían pasado “nunca hasta ahora”.
En estos momentos en los que todavía no se sabe a ciencia cierta cuáles serán las consecuencias de esta decisión, cabe preguntarse quiénes y desde dónde han impulsado la ruptura y si las razones explicadas por Puigdemont son las únicas detrás de esta. Cuestiones a las que ha respondido a ElPlural.com el periodista y profesor de comunicación política de la Universidad Pompeu Fabra-Barcelona School of Management (UPF-BSM), Toni Aira.
Puigdemont, Turull y Nogueras, los pesos pesados de Junts
Según Toni Aira, la ruptura de Junts con el Ejecutivo de Pedro Sánchez se decide de entrada en Waterloo (Bélgica), siendo Puigdemont y su sanedrín sus principales impulsores. El periodista señala que “por debajo de Puigdemont existe un equipo bastante amalgamado” y que se discute poco al expresidente de la Generalitat. “Es evidente que en partidos como los que tenemos hoy en día y con liderazgos como los de Puigdemont en Junts, la decisión marcada por el líder tiene mucho ascendiente sobre la base”, explica.
Aunque Aira destaca a otras dos figuras dentro de Junts por encima del resto en cuanto a su actual influencia en el partido. Estas son el secretario general, Jordi Turull, y la portavoz de la formación en el Congreso de los Diputados, Míriam Nogueras. Cabe recordar que fue Nogueras quien dio en la Cámara Baja el ultimátum al PSOE previo a la ruptura, asegurando que si el Gobierno no mostraba un cambio, los posconvergentes se encargarían de que lo hiciera y advirtiendo que había llegado el momento de “empezar a hablar de la hora del cambio”.

Una hora del cambio que dentro de Junts no encontraría a muchos disidentes. El profesor de ciencia política afirma que, si bien en el partido puede haber diferentes posturas sobre algunas cuestiones, no hay discrepancias internas relevantes. “Pueden existir individualidades, pero corrientes organizadas como han existido en otros tiempos en este espacio político o aún existen en otros no. Una ruptura interna como la que vivió ERC hace unos meses en un congreso que casi te proyecta el partido literalmente partido en dos, eso no existe ni a años luz, hoy en día, en el universo de Junts”, sostiene.
El poder de los alcaldes posconvergentes
Respecto al papel de los alcaldes de Junts que se reunieron con Puigdemont y Turull este mes de octubre en Waterloo para pedirle un cambio de estrategia en ámbitos como la seguridad, la inmigración o los pactos con otras formaciones políticas, Aira subraya la importancia del poder municipal en un partido que en estos momentos no controla ninguna administración fuera del ámbito local. “Si no cuida al mundo local, le quedará poco más que poder proyectar en clave de poder y de utilidad a los ciudadanos. Por lo tanto, creo que ha hecho bien en escucharlos y, si eso ha tenido consecuencias, creo que puede ser importante para el partido”, declara.
El encuentro de Puigdemont con representantes municipales fue auspiciado por el alcalde de la localidad barcelonesa de Sant Cugat del Vallès, Josep Maria Vallès, como presidente de Espai Municipalista, un órgano de Junts creado en octubre de 2024 para debatir sobre política local. También contó con los alcaldes de Vic, Maçanet de la Seva, Cabrera de Mar, Font-Rubí y Sant Climent de Llobregat. Entre sus motivos de preocupación se encontraba el auge de Aliança Catalana, el partido de extrema derecha independentista liderado por la alcaldesa del municipio gerundense de Ripoll, Sílvia Orriols, al cual las últimas encuestas sobre la intención de voto cara a las autonómicas sitúan en los 19 escaños, encontrándose a tan solo dos diputados de los posconvergentes.
Junts no quiere seguir los pasos de ERC, su “principal adversario”
Sin embargo, Aira opina que actualmente hay “una tendencia a sobredimensionar todo lo que rodea a Aliança Catalana y de esa sobredimensión se generan profecías autocumplidas”. Para el periodista, el gran rival de Junts sigue siendo ERC y una de las razones por las que ha tomado la decisión de romper con el PSOE es justamente no querer reproducir la estrategia que tanto ha criticado a los republicanos.
El profesor de la Pompeu Fabra considera que los malos resultados de ERC en las últimas elecciones autonómicas en las que perdió 13 diputados se debe a no haber conseguido réditos relevantes para Cataluña y por “su dependencia extrema del PSOE” y que, por lo tanto, los posconvergentes quieren diferenciarse. “Eso es lo que creo que ha motivado principalmente a Junts para no querer reproducir el patrón del principal adversario”, señala.
En este sentido, Aira cuenta que una de las preocupaciones en Junts era no ser capaces de proyectar a su electorado y al conjunto de los catalanes una imagen de utilidad debido a lo que consideran un incumplimiento de los acuerdos por parte del Gobierno y que sus votantes percibieran que el Pacto de Bruselas solo había beneficiado al PSOE, pudiendo volverse en contra las críticas que desde el partido han hecho a ERC por eso mismo. “Junts había hecho una bandera que había erosionado mucho en Esquerra Republicana, que ya había sufrido esto antes, y no quieren que otros les apliquen esa medicina a ellos”, remarca.
El presente y futuro de la relación de Junts con el PSOE
En cuanto a la advertencia realizada por Puigdemont el pasado mes de agosto en la que adelantaba que en otoño habría un antes y un después en la legislatura, Aira señala que esta no era la primera que lanzaba y cree que el PSOE se las había tomado “a la ligera”. Asimismo, cree que la ruptura ha sido una decisión madurada y manifiesta que la sensación desde Junts es que el Gobierno no ha tenido la voluntad de apretar al resto de grupos parlamentarios para que apoyen propuestas como la transferencia de las competencias de inmigración a Cataluña.
Sin embargo, el periodista remarca que la ruptura no significa que Junts no vaya a apoyar ninguna propuesta del Gobierno en el Congreso como se ha comprobado este miércoles con su voto a favor del dictamen de la Ley de Atención al Cliente, que permitirá que los consumidores puedan ser atendidos en catalán en Cataluña. Según Aira, lo que supondrá la decisión de romper con el PSOE es que a partir de ahora los posconvergentes no actuarán según lo acordado en el Pacto de Bruselas y votarán siguiendo en todo momento su corpus ideológico. “La cuestión para Sánchez y para la gobernabilidad de España es, más que, numéricamente, cuántas votaciones puede sacar adelante, cuáles son de calado transformador”, añade.
La inviabilidad de una moción de censura: “Si no se fían de Sánchez, tendremos que imaginarnos lo poco que se fían del PP”
Al ser preguntado por una posible reconducción de las relaciones entre Junts y PSOE, Aira afirma que es algo que dependerá de si se culminan los compromisos más importantes y simbólicos para los posconvergentes. Entre estos se encuentran la aplicación de la amnistía para Puigdemont, que no se ha efectuado debido a que el Tribunal Supremo decidió no aplicarla por el delito de malversación; el traspaso de las competencias en materia de inmigración a Cataluña; y la oficialidad del catalán en las instituciones de la Unión Europea (UE).
Tras la ruptura con el Gobierno de Sánchez, ha surgido la duda sobre un hipotético acercamiento de Junts al PP que derivaría en el apoyo a una moción de censura de Alberto Núñez Feijóo, algo que el periodista ve inviable. Para el profesor de comunicación política, una cosa es coincidir en alguna votación y otra muy diferente es ayudar a sacar adelante un cambio de gobierno con quienes aplicaron el artículo 155 de la Constitución en 2017 y pactan con un partido de “ultraderecha catalanófoba” como Vox. “Si no se fían de Sánchez, tendremos que imaginarnos lo poco que se fían del PP”, remarca.
Sobre la reacción que el electorado de Junts puede tener ante la ruptura con el Gobierno, Aira opina que algunos de sus votantes pueden estar desconcertados porque consideren que el partido de Puigdemont está renunciando a “palancas de poder” y que si perciben que la decisión ha sido precipitada quizás tiene una consecuencia electoral negativa, pero que, en cambio, puede ser positiva en caso de que crean que el poder que tenían no era útil para su causa. “Si el PSOE reacciona ahora y ellos pueden explicar que ha sido por su posición, podrá ser positivo; si ya no avanza, tendrán complicado poner en valor que sirvió de algo dar el apoyo en su día. Depende también de la actuación de los adversarios”, sostiene.
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