La ausencia de Santiago Abascal no ha pasado desapercibida para nadie y menos para el líder del Partido Popular. Tras el desfile de la Fiesta Nacional, el jefe del principal partido de la oposición ha participado en los habituales corrillos con los periodistas durante la recepción en el Palacio Real. Allí abordaba lo que considera un plante de Vox a Felipe VI, llegando a compararlo incluso con las ausencias ya tradicionales de EH Bildu, Junts, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y PNV. No obstante, ha considerado que es el dirigente ultraderechista el que tiene que dar las explicaciones pertinentes, reivindicando que el PP sí ha estado del lado del rey y de los soldados de España. “Nada más”, remató en conversación informal con los corresponsales de los medios de comunicación.

El sábado, Abascal ya anunció que no acudiría a la tribuna para seguir el desfile, sino que lo haría desde la calle. El motivo que esgrimió el líder de Vox fue que no quería compartir espacio con un “Gobierno corrupto”. Sin embargo, justificaba que no se trataba de un plante al monarca y agregó que así se lo hizo saber el propio Felipe VI. Además, avanzaba este domingo en los prolegómenos de la Fiesta Nacional, que la estrategia de no compartir espacio con el Ejecutivo se mantendrá en el tiempo, salvo en “foros parlamentarios, como el Congreso”.

"Nosotros solo vamos a coincidir con este gobierno en esos foros en los que podamos decir al Gobierno que es un Gobierno corrupto, indecente y que ha traicionado a los españoles", aseguraba un Santiago Abascal que, en cierto modo, ha obligado al Partido Popular a mover ficha en la porfía intestina por el voto en la derecha. De hecho, el jefe de la oposición ha reivindicado la postura institucional de su formación al asegurar que están en “el camino correcto”. “Vox me acusa de pactar con el PSOE y el PSOE me acusa de pactar con Vox”, replicaba ante los periodistas el expresidente gallego.

Repreguntado por la ausencia del presidente de Vox, Santiago Abascal, tanto en el desfile como en la recepción oficial, Feijóo señaló que “quienes no asistan tendrán que dar las explicaciones pertinentes”. Añadió que los nacionalistas e independentistas “ya sabemos por qué no vienen” y que ahora corresponde a Abascal “dar su explicación”.

Feijóo, “muy animado”

Al margen de las cuitas con Vox, el presidente del Partido Popular aseguró este sábado sentirse “bastante animado” en respuesta al “Ánimo, Alberto” que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le dedicó durante la última sesión de control en el Congreso. El jefe del principal partido de la oposición fue rotundo: “Mi pareja no está en el juzgado, mi hermana tampoco y mi número dos no está en la cárcel”, en referencia a las causas judiciales que afectan al entorno de miembros del Ejecutivo.

Respecto a la ausencia de declaraciones de Sánchez tras el besamanos a los Reyes, el líder del PP comentó que “no es fácil que pueda hablar de lo que ha pasado”, aludiendo a los casos que afectan al Gobierno.

Feijóo explicó que no coincidió con Sánchez durante la jornada, ya que el presidente abandonó el Palacio Real poco después del saludo a los monarcas y ambos se encontraban en tribunas distintas durante el desfile.

Sobre la posibilidad de un adelanto electoral, ante la situación del Ejecutivo, Feijóo afirmó que su partido debe estar “preparado para todo”. También aclaró que sus declaraciones recientes sobre el aborto “no iban dirigidas a Isabel Díaz Ayuso”, sino al propio presidente del Gobierno, y defendió que el registro sobre la objeción de conciencia debería incluir “a los médicos que sí practican abortos”.

El Nobel de la Paz

En otro momento, el líder del PP criticó que el Ejecutivo no haya felicitado a la líder opositora venezolana María Corina Machado, tras obtener el Premio Nobel de la Paz, y acusó al Gobierno de “priorizar los intereses del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero”.

Feijóo también se refirió a las declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump, quien sugirió expulsar a España de la OTAN por no destinar el 5% del PIB a defensa. El dirigente popular respondió que “el presidente del Gobierno dejará de estar, pero España seguirá estando”.

Por último, lamentó la decisión del Gobierno de aprobar un embargo de armas a Israel antes de alcanzar un acuerdo de paz, calificando la medida como “una cuestión sin precedentes” y señalando que parte de la izquierda “ha pasado del no a la guerra al no a la paz”.