Los trabajadores de Navantia, de los astilleros en San Fernando, Cádiz, siguen con preocupación la polémica de la venta de armas a Arabia Saudí. De cumplirse las exigencias de la oposición, el Gobierno tendría que anular el contrato para la construcción de cinco fragatas que se venderían al mismo país.

Pero a la preocupación, pues serían cientos de familias las que se quedarían en paro en una zona ya de por si deprimida, se une el enfado. Los trabajadores no entienden que partidos como Podemos, que abogan por lo social y la defensa de los trabajadores, exijan a Pedro Sánchez que rompa los contratos.

“Es muy fácil hablar cuando estás alejado y te permites el lujo y la licencia de decir lo que te apetece”, ha lamentado a ElPlural.com el secretario del comité de empresa de Navantia en San Fernando, Manuel Jesús Aranda.

Aunque considera que otros políticos y partidos sí han entendido la situación que viven. “Susana Díaz ha hecho defensa a ultranza de Navantia. Tenemos la suerte de que el PSOE nos apoya al cien por cien”.

El líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, le propuso una alternativa a Sánchez que pasa por poner fin al contrato con Arabia Saudí, que intente vender las armas y fragatas a otros países que respeten los Derechos Humanos y que, si no lo consigue, invierta el dinero correspondiente en los astilleros para cambiar de una industria militar a una civil.

Los trabajadores responden a Podemos

Sin embargo, Aranda considera que Podemos olvida detalles claves y que juega con una “demagogia total”.

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Para empezar, el secretario del comité de empresa ha querido recordarle a Pablo Iglesias que el contrato con Arabia Saudí no es actual, sino del año 2015.

De hecho, la ministra de Defensa, Margarita Robles, aseguró que Cospedal no le había informado de la existencia de este contrato con Arabia Saudí. Aseguró que se encontró el asunto encima de la mesa a su llegada al Ministerio y tuvo que tomar una decisión.

"Fue una realidad que me encontré de un contrato cuya existencia yo ignoraba, lo ignoraba porque no hubo traspaso de poderes en Defensa". "La ministra Cospedal no me explicó los proyectos que había en marcha, ni los contratos que había y de repente me encontré con ese contrato".

Según ha explicado Aranda a este diario, el conseguir un contrato de venta de estas armas a otro país “puede tardar hasta 10 años”, demasiado tiempo de espera para los trabajadores teniendo en cuenta que la Bahía de Cádiz soporta una tasa de paro superior al 40% y que sus ciudadanos dependen al cien por cien de la industria de Navantia.

Cádiz es “una zona muy deprimida. No hay muchas empresas que tengan el poder de empleo de Navantia”, ha recordado.

Podemos se contradice

Astilleros de Navantia.

Otra clave que Aranda cree que Podemos olvida en sus críticas al Gobierno es que la formación de Pablo Iglesias no quiere que se amplíe la inversión en Defensa a cuentas de los Presupuestos Generales del Estado.

Sin embargo, pide que el Gobierno invierta el dinero equivalente al acuerdo firmado con Arabia Saudí en la industria de la zona, una industria que vive, en gran medida, de los contratos militares.

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“Volvemos a la misma historia porque Podemos se opone a invertir en Defensa en los Presupuestos. Se están contradiciendo”, denuncia. “Es de una demagogia total”.

“Lo que queremos es trabajar”

Los trabajadores de Navantía han querido recordar que ellos son los primeros que denuncian los asesinatos de periodistas, en relación a la muerte del periodista Jamal Khashoggi, y que creen en la defensa de los Derechos Humanos. Pero consideran que este asunto es algo más delicado pues, del hecho de que salga o no ese contrato adelante, dependen la vida de cientos de familias gaditanas.

“Todos los contratos militares de ventas al exterior tienen una serie de cláusulas, se fiscalizan y se comprueba constantemente el uso que se da a las armas y demás material, para comprobar que con ellos no se atenta contra los Derechos Humanos”. “Somos trabajadores y lo que queremos es trabajar y generar riqueza para Cádiz”, sentencia.