Tras una semana marcada por la cuenta atrás sobre su continuidad al frente del Gobierno, Pedro Sánchez está recuperando poco a poco la normalidad democrática. Volcado en la campaña del PSC para las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo y en la campaña de los socialistas para las elecciones europeas del 9 de junio, el líder del Ejecutivo ha concedido una entrevista al periódico ‘El País’ en el que ha compartido reflexiones íntimas sobre los desafíos políticos a los que se enfrenta España a corto y medio plazo, así como su firme decisión de continuar al frente del Gobierno de coalición.
La entrevista, realizada por la directora de ‘El País’, Pepa Bueno, en el Recinto Modernista del Hospital de Sant Pau en Barcelona, ha sido un espacio para que Sánchez expresara cómo los eventos tumultuosos de los últimos días han sido algunos de los momentos más difíciles de su carrera política. “Lo que he vivido son cinco días que jamás olvidaré, con un eterno agradecimiento en lo personal, pero también en lo político, porque al final ha habido mucha gente que se ha visto interpelada ante el deterioro de la democracia como consecuencia de una máquina de fango que está negando nuestra conversación pública, nuestra discusión política”, ha comenzado señalando.
En este sentido, tal y como ha venido esgrimiendo Sánchez en las diferentes entrevistas que ha dado en estos últimos días, a pesar de las presiones y la incertidumbre, el apoyo incondicional de su esposa, Begoña Gómez, fue decisivo para su resolución de no dimitir y seguir luchando por los ideales y proyectos de su gobierno. “Le puedo reconocer que para mí fue un momento muy difícil, probablemente de los momentos más difíciles de mi vida política. Es cierto también que, después de la carta, cuando la leyó mi esposa, ella fue la que me dijo que en absoluto se me ocurriera dimitir”, ha insistido.
Así, Sánchez ha enfatizado su compromiso con la lucha contra la desinformación y los bulos, especialmente aquellos que han afectado personalmente a su familia. “Este es un debate central y necesitamos hacerlo con todos [...] Debemos implementar la ley europea de libertad de medios de comunicación, que habla de transparencia, de que todos los medios de comunicación, también los pseudomedios, clarifiquen su propiedad, quiénes son los accionistas; habla de cómo proteger a los periodistas, en definitiva, Europa nos está dando las palancas para que podamos profundizar en la defensa de nuestra democracia”, ha subrayado. “Hasta ahora se ha pensado que la desinformación nos venía de fuera, por ejemplo, del régimen de Putin. El problema, y este es el desafío, es que tenemos esos actores dentro de nuestro país como caballos de Troya contra nuestra propia democracia. Y eso es algo que tenemos que dar a conocer a la ciudadanía”, ha añadido.
De esta manera, Sánchez ha anunciado iniciativas para fortalecer las herramientas que permitan combatir estas amenazas a la democracia, marcando un "punto y aparte" en su mandato y abriendo un nuevo capítulo en su liderazgo. En concreto, el líder socialista se ha explayado especialmente en lo que respecta a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ): “Lo que estamos viendo de nuevo son excusas para no llegar a esa renovación. No es el Gobierno quien va a tener que ofrecer una solución, debe ser el Parlamento, porque es en el Parlamento donde se decide y se nombran a los integrantes del Consejo General del Poder Judicial”. “Estoy convencido de que la mayor parte de los jueces ve inadmisible esta situación de bloqueo y de secuestro en el que tiene el Partido Popular sumido al poder judicial, porque está afectando a la reputación de la justicia en nuestro país. Y probablemente mi error haya sido pensar que, efectivamente, iba a poder lograr un acuerdo con el Partido Popular”, ha denunciado.
El futuro del PSOE y el futuro de Sánchez
Por otra parte, la entrevista también ha servido para que Sánchez de su visión sobre el futuro que le espera al PSOE y la cuestión sucesoria. Un asunto en el que se ha mostrado firme: “No ha llegado ese momento. Más allá de lo que se diga o lo que se especule, el hecho cierto es que el partido socialista es el partido de su militancia. Y cuando llegue ese debate, quien decidirá no seré yo. Serán los propios militantes quienes decidirán quién va a ser la persona que continuará la trayectoria que previamente Felipe, José Luis y yo mismo hemos liderado en el partido socialista”·
“El proyecto político del partido socialista trasciende a una persona ya las personas. Yo creo que la situación que se está viviendo, los ataques, las injurias y las difamaciones que se están vertiendo sobre mí desde hace 10 años son de tal envergadura, yo soy para la derecha el enemigo público número uno de todos los males que tiene España. … Eso genera una corriente de empatía y de solidaridad que trasciende las siglas del partido socialista”, ha reflexionado.
Por último, Sánchez también ha aprovechado la entrevista para hablar sobre las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo en el que, según las encuestas, los socialistas, con Salvador Illa a la cabeza, tienen muchas papeletas de ser decisivos. “Yo siempre creo que son dos los elementos que necesita Cataluña y que resumen ese tiempo nuevo que estoy convencido va a abrir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat a partir del 12 de mayo. Uno es el avance frente a la parálisis. Lleva mucho tiempo Cataluña varada, perdida en un laberinto de cuestiones que, probablemente para alguien nacionalista en Cataluña, son legítimas, pero que no pueden detraer tanta energía para otras cuestiones también muy trascendentales del progreso de una sociedad como la catalana. Educación, sanidad, sequía, despliegue de las renovables, acceso a la vivienda. Avanzar frente a la parálisis en la que durante estos últimos 10 años Esquerra Republicana y Junts per Catalunya o Junts per Catalunya y Esquerra Republicana han sumido a Cataluña. Y dos, la cuestión de la convivencia me parece central frente a la confrontación que, por desgracia, se ha vivido de manera muy muy intensa, no solamente en el debate político, sino también en las propias familias y hogares catalanes”, ha razonado.
“Los políticos, ante su incapacidad para poder pactar, le han pasado la pelota a los ciudadanos de Cataluña. Y me parece que el planteamiento que hace Salvador Illa de no vetar a nadie, salvo a los intolerantes, es lo inteligente y es lo necesario”, ha sentenciado.
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