El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lanzado duras críticas contra el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, acusándolo de llevar los debates nacionales al ámbito europeo de forma perjudicial para España y la Unión Europea. Desde la cumbre del G20 en Río de Janeiro, Sánchez cargó contra las maniobras del PP para frenar el nombramiento de Teresa Ribera como comisaria europea, calificándolas de contrarias al interés del Estado y de la propia Europa.
En su intervención, el líder socialista señaló que Feijóo, al cuestionar las decisiones sobre la designación de Ribera, “va en contra del Estado autonómico, de España y de Europa”. Para Sánchez, el PP debería priorizar el interés nacional en lugar de utilizar las instituciones europeas como herramienta para sus pugnas internas. “He escuchado al líder de la oposición mezclara la tragedia de València con la negociación en Bruselas. Tiene todo el derecho a defender a Mazón y su gestión pero no puede hacerlo en contra de todo y de todos”, subrayó.
Sánchez insistió en que la postura de los populares genera incredulidad en Europa, incluso fuera de los círculos socialdemócratas. “No se deben contaminar las instituciones europeas con debates de política nacional”, afirmó, defendiendo la necesidad de que España cuente con una figura como Ribera, que pueda asumir un papel relevante en la Comisión Europea.
“Avances” en la negociación de comisarios
En paralelo, Sánchez aprovechó su intervención para informar sobre el progreso de las negociaciones en torno a la composición del nuevo Gobierno de la Comisión Europea. Aunque evitó dar detalles específicos, expresó su confianza en que las conversaciones lideradas por la presidenta Ursula von der Leyen den frutos pronto. Recordó, además, el compromiso de las tres principales familias políticas europeas —socialdemócratas, liberales y conservadores— para formar un Ejecutivo moderado, centrado y proeuropeo.
Respecto a la posible entrada de Rafaelle Fitto, candidata del partido ultraderechista italiano Hermanos de Italia, Sánchez afirmó que cada país tiene derecho a designar a su comisario. “Es una decisión del Gobierno italiano, no mía”, afirmó, reafirmando la neutralidad del proceso y la importancia del equilibrio en la representación política de los Estados miembros.
"Absoluta tranquilidad" ante la investigación de Begoña Gómez
Asimismo, durante su comparecencia, el presidente también abordó las investigaciones judiciales que involucran a su esposa, Begoña Gómez. En relación con la solicitud del juez Juan Carlos Peinado de revisar las cuentas bancarias de Gómez y obtener su certificado de matrimonio, Sánchez expresó “absoluta tranquilidad y transparencia”.
El presidente defendió la integridad de su esposa, asegurando que cualquier revisión de las cuentas demostraría que se trata de “una mujer honesta y pulcra, como cualquier trabajadora de este país”. Aunque evitó pronunciarse sobre ciertos aspectos del caso, como los correos electrónicos que implican a una asesora de Presidencia en gestiones personales de Gómez, insistió en que no hay nada que ocultar en este proceso.
Optimismo de cara a la aprobación de la reforma fiscal
Otro tema central de la rueda de prensa fue el proceso de negociación de la reforma fiscal que se someterá a votación en el Congreso esta semana. Sánchez se mostró optimista respecto a alcanzar acuerdos con los distintos grupos parlamentarios para aprobar un paquete que incluye un impuesto mínimo global del 15% a las multinacionales.
El presidente destacó la capacidad de su Gobierno para articular mayorías parlamentarias en un contexto complejo. Asimismo, defendió el nuevo impuesto a las energéticas, asegurando que su implementación es compatible con los compromisos de descarbonización del sector. “Este Gobierno ha demostrado que puede casar acuerdos con distintas fuerzas políticas, siempre defendiendo el interés general”, afirmó.
Sin embargo, la negociación no ha estado exenta de tensiones. El Ejecutivo enfrenta críticas tras haber llegado a acuerdos contradictorios con distintas formaciones políticas. Mientras ERC, EH Bildu y BNG apoyan la prórroga del impuesto energético, Junts ha exigido exenciones para las empresas que inviertan en descarbonización.
A pesar de la polémica, Sánchez aseguró que el Gobierno sigue comprometido con la estabilidad fiscal y la transición ecológica, objetivos que consideran fundamentales para el futuro del país. En este sentido, el líder del Ejecutivo también afirmó que el Gobierno va a cumplir con su deber que es presentar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2025 con el objetivo de hacer frente con unas cuentas públicas a los desafíos inmediatos y a los de medio y largo plazo.
Preocupación por el contexto global
Finalmente, Sánchez abordó las posibles repercusiones de la reelección de Donald Trump en Estados Unidos, llamando a la Unión Europea a reforzar su autonomía estratégica y diversificar sus relaciones comerciales. Si bien subrayó la importancia del vínculo transatlántico, advirtió sobre los riesgos para el orden multilateral y la política comercial europea.