“¿Será blockchain el futuro del voto digital?”. Este es el título de la participación de Ferran Reyes, community & Communication Lead at Vocdoni.io, durante el primer congreso mundial sobre Democracia Digital Directa, D3CON. Reyes se encarga de las comunicaciones de Vocdoni, una plataforma desde la que se puede llevar la democracia digital un paso más allá y sentar las bases de la infraestructura necesaria para que las personas ejerzan sus derechos de participación y auto-organización de manera segura y soberana. Desde movimientos de base y activistas hasta elecciones oficiales.

 

Estamos en un momento histórico, ¿consideras que es el idóneo para la evolución de la democracia? ¿Qué aspectos deben cambiar y cuáles podrían permanecer?

 

Estamos ante un momento de aceleración histórica, y esto siempre lleva consigo cambios en la organización social, ya sea para bien o para mal. Hoy día, disponemos de Internet, que es la mayor herramienta de coordinación social en todos los niveles (global, local, transversal o específico) y sería un error no aprovechar todas las oportunidades de participación síncrona y asíncrona que nos ofrece.  A pesar de ello, la rapidez con la que se transmite la información también lleva consigo peligros. Hoy día es mucho más barato y rápido escalar una información falsa que cien años atrás.

Para poder contar con una evolución democrática, es necesario que la misma infraestructura de internet sea democrática, es, por ello, que Internet esté construido sobre hardware, protocolos, estándares y código abierto.

 

¿Cómo afectará la aplicación de la tecnología a los procesos electorales y, a la posterior, gobernanza?

 

Hemos visto como la aparición de Internet, como herramienta de coordinación global, nos ha traído una democratización sin precedentes. Hoy día, investigadores de una Universidad en Helsinki pueden trabajar a diario y de forma coordinada con investigadores de la Universidad de Nairobi, día a día.  Esto es una democratización sin precedente histórico de la información y el conocimiento. Llevemos este ejemplo a cualquier escala social.

Hay millones de persones que, día a día, se coordinan y hacen posibles cosas como la Wikipedia, Linux o Bitcoin.

 

Los procesos electorales son importantes, y es necesario que se organicen mediante protocolos abiertos y anticensura como blockchain o IPFS, tal y como hacemos en Vocdoni, pero más importantes que estos procesos formales son toda la gente que, sin pedir permiso y de forma autoorganizada, se coordina cada día en múltiples aspectos de la vida, desde la gestión de una pequeña cooperativa a la edición de Wikipedia.

 

La pandemia, ¿contribuye como acelerador de los cambios?

 

Absolutamente. Estamos viviendo lo que Nassim Taleb llama “un cisne negro, un suceso que afecta, de forma inesperada, a la normalidad de un sitio o momento concreto. Nos hemos dado cuenta de que hemos construido una sociedad sobre pilares frágiles y que colapsan con facilidad, con múltiples bottlenecks y efectos dominós. Todo esto nos está haciendo ver que es necesario una nueva forma de construir la sociedad, de forma más resiliente y antifrágil. Y, sobre todo, con múltiples capas de gobernanza.

Una red de fibra óptica gestionada por la población de una región en forma de cooperativa es mucho más resiliente, flexible y rápida a los cambios que una red centralizada propiedad de una multinacional.

Debemos caminar hacia la descentralización de la vida, sin esto no puede haber democracia. La pandemia nos ha avisado.

 

¿Puede la tecnología modificar la democracia para que pase de ser representativa a directa?

 

Aún queda camino por recorrer. Es evidente que estamos en una fase final del modelo de democracia parlamentaria, pero la historia es impredecible y, aunque podríamos hacer política ficción, no sabemos cómo van a ser los modelos de gobernanza del futuro. “Una persona, un voto” es un mecanismo de radicalidad democrática perfecto ya que permite que todo el mundo sea escuchado por igual.

Pero, ¿es eficiente la democracia parlamentaria? ¿No es más lógico profundizar en nuevos modelos de gobernanza, como la democracia directa, desde el municipalismo?

 

Hemos podido ver como conceptos que, de entrada son muy atractivos, como la democracia líquida o la directa, se vuelven contra la gente cuando juntas comportamiento humano, intereses políticos y poblaciones demasiado grandes. Por otra parte, creo que estamos infravalorando tendencias que pueden crear escuela en los próximos años, para bien o para mal, como la inteligencia artifical, el análisis de big data con procesamiento cuántico y más. Y, desgraciadamente, tampoco libre de peligros, como hemos visto durante los últimos años, con inteligencias artificiales integrando opiniones racistas, demasiado pragmáticas o utilitaristas o extremadamente sesgadas (lo cual es lógico teniendo en cuenta que la mayor parte del contenido en Internet, del que se alimentan estas IA está escrito por hombres blancos de clase media).

 

¿Cuál es el principal desafío que afronta la nueva democracia?

 

El principal desafío de la nueva democracia es el de siempre: conseguir ser un muro infranqueable contra el totalitarismo. La tecnología puede ser usada para construir distopías —y desgraciadamente tal y como está diseñada hoy en día no sería difícil— que pondrían los pelos de punta a Orwell, Huxley o Zamiatin.

Habrá muchos que lo intenten, bajo un discurso plenamente totalitario o, quizá, bajo uno buenista “la tecnología lo hará mejor que nosotros”, ambos son un peligro.

Es por eso que, una vez más, la descentralización, la criptografía y el código libre son las únicas armas de las que disponemos. En proyectos como Vocdoni cubrimos una capa usando estas herramientas, la de la gobernanza, pero es importante que el resto de capas -como los protocolos, los dispositivos o los estándares web- tengan también las mismas características.

Más entrevistas a participantes en D3CON:

 

Leequid Magazine, medio oficial del congreso D3CON

Bajo el nombre D3CON se celebra el miércoles 24 y jueves 25 de febrero de 2021 el primer Congreso mundial de Democracia Digital Directa, impulsado por la Fundación Liderar con Sentido Común (FLSC). Y como corresponde al momento en que vivimos y fieles al eje central del mismo, se llevará a cabo de forma virtual.

Para inscribirse hay que rellenar el formulario de contacto de la web de la Fundación Líderar con Sentido  indicando en el cuerpo del mensaje  INSCRIPCIÓN D3CON