La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha marcado la agenda política de esta primera semana de agosto. La baronesa conservadora, en paradero desconocido, ha puesto en jaque a su propio partido y ha encabezado la revuelta contra el plan de ahorro energético del Gobierno central. Su insurrección ha derivado en todo tipo de reacciones, incluyendo el mundo de la farándula. El actor Joaquín Kremel (Hostal Royal Manzanares, entre otros) ha desatado sus iras sobre la líder del Ejecutivo madrileño, a quien, en lugar del artículo 155 de la Constitución, habría que “aplicarle el 666”.

El polémico plan de ahorro energético alberga, entre otras medidas, el apagado de luces de escaparates y edificios públicos que, a partir de las 22:00 horas, no se utilicen. Tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros donde anunciaron el paquete legislativo puso la primera piedra de su rebelión. “En la Comunidad de Madrid no se aplicará. Madrid no se apaga. Esto genera inseguridad y espanta el turismo y el consumo”, proclamaba en sus redes sociales.

En otra publicación, Ayuso insistía en que ningún escaparate o edificio se arrogaría al Real Decreto, enviándole un mensaje directo a Sánchez: “La respuesta es no. Reduzca 20.000 millones de gastos inútiles de sus 22 ministerios”.

El motín de la presidenta se ha topado con el rechazo de gran parte de la comunidad en redes sociales, quienes han afeado, en consonancia con el Gobierno central, su “egoísmo” e “insolidaridad”. En Twitter, desde su perfil oficial, el conocido actor Joaquín Kremel ha sido partícipe de los reproches y críticas a la jefa del Ejecutivo madrileño.

“Las únicas luces a encender son las de sus votantes”, escribió el intérprete en su primera reacción, adjuntando el hashtag de “peligro público” y una captura de la noticia con la insumisión de Ayuso. Sin embargo, el actor, que no podía ocultar su quemazón ante esto, publicó otro tuit, que tuvo más repercusión que el anterior, donde sugería “aplicarle el 666” a Ayuso en lugar de hacerlo con el artículo 155 de la Constitución.