Gloria Camila, la hija de Rocío Jurado y de Ortega Cano, ha dado nuevamente de qué hablar en sus redes sociales tras posicionarse en público y mostrar su apoyo al líder de Vox, Santiago Abascal.

La colaboradora de televisión compartió en su perfil de Instagram un fragmento del vídeo en el que el dirigente de Vox impartía su discurso en el Congreso de los Diputados, minutos previos a la votación de la moción de censura que presentaron con Tamames como candidato. En la pieza, Abascal reprocha a Pedro Sánchez que le acuse de odiar a las mujeres.

Tal y como se esperaba, a raíz de su posicionamiento político se desencadenaron miles de críticas por su ideología. De esta forma, no tardaron en atacarle por haber apoyado el discurso de Vox y le llegaron comentarios del estilo a “Te retratas tú solita. Taurina y de Vox”, junto a ‘emojis’ que expresaban vómitos.

En consecuencia de ello, Gloria Camila no ha tenido otra opción y se ha visto obligada a dar explicaciones a través de sus redes sociales. Así, ha optado por subir a su Instagram un ‘selfie’ con el que comenzaba argumentando: “No soy de Vox. Soy taurina. Comparto algunas cosas y otras no”.

Gloria Camila se posiciona: “Soy de Ayuso”

Asimismo, ha afirmado que tiene “un criterio propio” y ha reconocido que “es de Ayuso”, exponiendo así su apoyo hacia la presidenta de la Comunidad de Madrid. “Quiero que siga existiendo la cultura que nos rodea de toda la vida”, ha defendido así la tauromaquia.

Pese a estas palabras, la hija de Ortega Cano se ha autodefinido como una “amante de los animales” y ha invitado a aquellos que no compartan sus ideales que le dejen de seguir: “Ya sabéis dónde está el botón de unfollow”.

Además, Gloria Camila ha matizado que “a diferencia de otras personas, yo no me muevo por lo que la mayoría opina, piensa y hace. Yo soy yo y si voy contra la mayoría de la sociedad, lo siento. Pero prefiero seguidores respetuosos, con personalidad y criterio, que un número de seguidores mayor”.

La ruptura entre el Partido Popular y Vox

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha comunicado al partido de Rocío Monasterio en el último Pleno de la Asamblea de este jueves que es preferible que cada una de las formaciones “siga su camino” debido a que, pese a que en “muchas ocasiones” se han entendido y han actuado de la mano, “la deriva” que han establecido es muy diferente a los ideales del Partido Popular.

Yo tengo el máximo respeto a su formación política y la he tenido como nadie en esta Cámara durante los últimos cuatro años. En los momentos más difíciles, incluso cuando la hipocresía de la izquierda, y no digamos de la ultraizquierda, intentaba que ni siquiera ustedes tuvieran legitimidad para estar en las instituciones”, ha exclamado la militante del PP.

“Pierden siempre la razón por sus formas y su superioridad moral”

De la misma manera, Ayuso ha argumentado que “es muy difícil, prácticamente imposible” llegar a acuerdos con Vox dado que no comprenden “que la vida son matices, contrastes, distintos puntos de vista” y porque, pese a que en ocasiones tienen razón, “la pierden siempre por el camino con sus formas y con su pretendida superioridad moral" con un partido "que les ha enseñado todo”.

“No he visto ni una sola propuesta de Vox que sea original. Solo se han dedicado a esperar sentados a que el PP en alguna se equivocara o se quedara corto para ser ‘y nosotros más’. No han aportado nada hasta este momento, pero ya cuando han decidido que el enemigo soy yo, por tanto, lo paga Madrid. Ahí ya les digo: cada uno mejor por su cuenta”, ha explicado la presidenta madrileña.

Este cambio de postura del Partido Popular se ha producido un día después de que haya fracasado la moción de censura presentada por Vox, que ha tenido a Ramón Tamames como candidato y donde el partido conservador optó por la abstención, evitando así el apoyo hacia la formación de Abascal.

La fallida moción de censura de Vox

Tras las dos jornadas intensas celebradas en el Congreso de los Diputados los días 21 y 22 de marzo, el pleno concluyó tomando la decisión de rechazar la propuesta de Santiago Abascal y Ramón Tamames, con la que tenían la intención de retirar al Gobierno de Pedro Sánchez de la Moncloa a través de esta moción de censura.

De entre los 345 votos emitidos, la propuesta liderada por el partido de ultraderecha tan solo contó con el apoyo de sus 52 diputados y del voto a favor de un exdiputado de Ciudadanos, Pablo Cambre. Por otro lado, 201 se posicionaron en contra y 91 se abstuvieron. Por ende, la oposición demostró su rechazo a Abascal y lo convirtieron en el candidato a una moción menos respaldado de la historia de la política española.