La polémica de estas últimas semanas tiene una protagonista indiscutible pero ha generado multitud de discusiones a cuenta de la gestación subrogada. La decisión de Ana Obregón de volver a ser madre de una niña a través de un vientre de alquiler en Estados Unidos ha removido todos los entornos tanto a nivel político como a nivel social. El primer caso ha provocado una evidente separación entre la izquierda y la derecha, especialmente con la salida de tono del Partido Popular en contra de sus principales socios. De forma paralela, esto ha llevado al Congreso a cerrar la puerta a elevar el debate hasta los trámites parlamentarios. Pero las diferencias de posturas también son evidentes en el segundo caso, donde los ciudadanos se dividien entre los que apoyan estas prácticas y los que la consideran una forma más de explotación de las mujeres, como ha señalado la ministra de Igualdad, Irene Montero. Pero la tercera pata es la mediática, en la que ha querido incidir Bob Pop, quien ha dejado en su recado a la revista ¡Hola! por la portada de Obregón un dardo a Vox, especialmente a la diputada Rocío Monasterio por otro escándalo.

El caso Ana Obregón

El caso de la actriz y bióloga Ana Obregón a cuenta de su maternidad por vientre de alquiler a sus cuestionados 68 años sigue siendo uno de los temas más comentados a pesar de haber saltado a los medios de comunicación hace ya una semana. Este hecho, que algunas voces incluso apuntan a que responde a la pérdida de su hijo Alessandro Lequio a causa de un cáncer o que este podría ser el padre biológico de la niña, ha formado parte de las conversaciones a todos los niveles desde entonces. El Gobierno ha salido en bloque contra esta práctica, que tildan de "explotación" a las mujeres con especial preocupación sobre los menores. Al mismo tiempo, la oposición ha puesto en evidencia sus diferencias de opiniones al respecto. Ante un errático y un después autocensurado Partido Popular se encuentra Vox, que ha rechazado desde el minuto uno esta praxis, y Ciudadanos, dispuesto a abanderar la regulación de la gestación subrogada. 

Pero lejos de la Cámara Baja, las voces también se han multiplicado al respecto de este asunto y todo lo que le rodea. Más allá del debate sobre la oportunidad de esta práctica, otros han puesto el foco en la decisión de la revista ¡Hola! de publicar las imágenes de Obregón portando a la bebé en una silla de ruedas bajo el titular "madre de una niña". Uno de ellos ha sido el siempre puntilloso Bob Pop, quien ha dejado un recado no solo a esta cabecera sino a la ultraderecha a cuenta de otros hechos "delictivos" de otros personajes. "Después de la bomba de Ana Obregón con su niña comprada en el mercado norteamericano de importación, he decidido que la revista, a partir de aquí, ya tiene que ir para arriba. Ya no queremos portadas menos bombazos, e incluso un poco menos delictivas, que esta", ha comenzado señalando este lunes 3 de abril, en plena Semana Santa durante su sección en el programa Hoy por Hoy, de la Cadena Ser.

Bob Pop y un dardo doble

Y es que el cómico ha propuesto en el espacio radiofónico a la revista otras primeras páginas al mismo nivel de espectáculo que con Obregón. Para ello ha utilizado a la dirigente de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, quien entre otros muchos escándalos ha sido acusada de cometer un fraude con el sector inmobiliario, del que procede de profesión. De esta forma, Bob Pop ha recordado que la diputada en la Asamblea de Madrid ha sido recientemente condenada por la "obra ilegal" que llevó a cabo en el año 2005 en un local reconvertido en loft. Cabe destacar que la transformada en casa está ubicada en pleno centro de Madrid y su propietario es el conocido presentador Arturo Valls. La reforma se llevó a cabo sin contar con la licencia necesaria y fue firmada por la propia dirigente ultra. "Yo quiero una portada de ¡Hola! así: Rocío Monasterio nos muestra su casa sin célula de habitabilidad. Esto sería precioso", ha dicho con sarcasmo el también escritor.

Ante esto, el presentador del programa en este "lunes laboral", José Luis Sastre, no ha podido contener la sonrisa ante el dardo doble del colaborador, que ha participado a través de una videollamada, y a lo que ha querido aportar su reflexión con una pregunta retórica. "¿Estamos en una especie de tarifa plana en la que ya no nos impacta nada?", ha dicho el conductor del espacio radiofónico. "Creo que hemos llegado a eso. Todo es posible y todo es vendible. ¡Hola! ha abierto abierto ahí una espita muy interesante, que es la de abrir su revista con un delito", ha respondido para sentenciar el asunto el escritor. "Por lo menos en España está considerado como tal?, ha puntualizado Sastre.