“Creo a Francisco González. Me ha demostrado a lo largo de 10 años que es una persona de principios”. Así se pronunció el heredero de FG al frente del BBVA y el banco no mueve un ápice su postura acerca de González, que fue nombrado a dedo por Aznar en el BBVA cuando el banco era aún público, que esquivó una investigación sobre un posible fraude financiero gracias al incendio del Windsor, que se perpetuó en el puesto expulsando al llamado "clan de Neguri" (los históricos dueños del Banco de Bilbao y el Banco de Vizcaya, fusionados en el BBVA) y que rechazó un intento de desalojarle de la presidencia encabezado por la constructora Sacyr, usando los servicios del excomisario José Manuel Villarejo. Y para ello no dudaron en espiar presuntamente las conversaciones de un Gobierno democráticamente elegido y hasta del rey Juan Carlos. Pagando con dinero del banco.

Pero el banco calla y cuando habla, lo hace muy poco a poco, como si no hubiera pasado nada. Del absoluto mutismo incial se pasó a un comunicado en el que se decía que había una "investigación interna" en marcha desde el verano, llevada a cabo por el bufete Garrigues. Una investigación que empezó en junio y no ha finalizado aún. 

Luego, el sucesor de Francisco González, nombrado por él mismo, Carlos Torres Vila, envió una carta a los empleados del banco, en la que hablaba de que eran sucesos muy graves, si es que se demostraba que alguna vez se hubieran producido. 

"Un visionario, un referente, un trabajador exigente, un líder"

En la presentación de resultados del banco, a Torres Vila le llovieron las preguntas y ahí no había escapatoria. Supimos que el lento ritmo investigador de Garrigues había hecho al banco pedir refuerzos, con técnicos informáticos de PwC y más abogados, esta vez de Uría Menéndez. Más de cuarenta personas investigando desde hace unos diez meses y sin resultados a la vista. Y Torres Vila, subrayando lo "independiente" de la investigación, afirmó a la vez que actuaría con contundencia si los hechos eran ciertos, para afirmar su convicción de que no lo eran, cantando las alabanzas de su mentor: “Un visionario, un referente, un trabajador exigente y un líder; un guía y referente mío”. 

Incluso ahora, que los tribunales están investigando los hechos, el banco sigue manteniendo a Francisco González como presidente de honor y presidente de la fundación del banco: con coche, secretaria, seguridad y despacho -aunque sin sueldo, precisan desde BBVA, desde donde subrayan que González ya no tiene un cargo ejecutivo que afecte a la operativa del banco. Torres Vila, reconoció haber hablado con Francisco González y este le aseguró que “tiene la conciencia tranquila “ y “que no sabía nada de las posibles irregularidades”. No es lo mismo que cuentan otros ejecutivos del IBEX35, que aseguran que en encuentros con el banquero éste presume de ser inalcanzable y de que todos sus posibles delitos habrían prescrito.

Además los dos reguladores, el Banco de España y el Banco Central Europeo se han pronunciado, pidiendo rapidez en las investigaciones y preocupados por la reputación de la banca en España. "El diálogo con los reguladores es permanente", aseguran desde el BBVA. Pero sigue sin haber respuesta más allá de la investigación, que durará "más de unos meses y menos de un año". 

En marzo está convocada la junta de accionistas, los auténticos dueños del banco. Está por ver si éstos están conformes con la lentitud de la investigación y la negación sin explicaciones.