José Manuel Villarejo fue el arma que Francisco González utilizó para frustrar la operación que Sacyr intentaba llevar a cabo. En el año 2004, el excomisario en prisión investigó la implicación del Rey Juan Carlos I en esta ofensiva de la constructora para tomar el control de la entidad financiera.

Esta era la sospecha que tenía el expolicía, según ha publicado El Confidencial. La información se sustenta en documentos de la operación Trampa, el macrodispositivo que ordenó Francisco González para inhibir la maniobra de Sacyr y conservar la presidencia del BBVA. Villarejo incluyó al Rey emérito entre los principales sospechosos de apoyar esta operación.

Un documento datado del 5 de diciembre de 2004, unos días después de que Sacyr anunciara su intención de hacerse con el control del banco, relata los objetivos del excomisario para esta investigación. Entre una larga lista de nombres ilustres, se aprecia el de Juan Carlos de Borbón. Una ristra de rostros célebres del mundo empresarial, político y periodístico. Es decir, el Eje del Mal según Francisco González.

El citado documento revela también que Felipe González era otro de los nombres sospechosos de apoyar la ofensiva de la constructora que presidía Luis del Rivero. Pero además del expresidente socialista, también se encontraban el inversor venezolano Gustavo Cisneros, el gobernador del Banco de España de la época Jaime Caruana, el expresidente del BBVA antes de la fusión con Argentaria Emilio Ybarra y el fallecido presidente del Grupo Prisa Jesús de Polanco, amén de Emilio Botín y los de sobra conocidos durante las fechas anteriores.

 La implicación del Rey

Según recogió el excomisario en sus primeros informes de esta operación Trampa, antes de que se hiciera público el interés de Sacyr en el banco, “GON – nombre en clave para Felipe González – pidió que fuera Solchaga quien sustituyera a FG – Francisco González –". Se presupone que “esta era la garantía que ponía para que el beneficio del BBVA se le repartieran todos equitativamente”.

“Solchaga, que durante el mes de noviembre se encuentra de viaje por Sudamérica, recibió la noticia sobre la solicitud de GON, hace exactamente 10 días, mientras sobrevolaba en helicóptero una propiedad en Cuba donde tiene previsto un importante proyecto turístico”, redactó el excomisario.

Villarejo sostenía que González no estaba convencido de la operación, descubriendo los motivos de este en otro párrafo del documento según desvela El Confidencial. “Los recelos de GON se los había transmitido el propio SM – Su Majestad Juan Carlos I -, quien se sintió utilizado por AVE – Juan Abelló -, ya que había asistido a un encuentro de varias personas en la finca que el empresario tiene en Toledo y su mera presencia había sido utiliza por el anfitrión para que los demás dieran por supuesto que contaba con todos los apoyos políticos”.

El excomisario trató de reconstruir cómo fue la escena que posó la sombra de la duda sobre la figura de Juan Carlos I. “SM, como es habitual en dichos encuentros, suele retirarse temprano a una habitación de la finca que AVE le tiene reservada en exclusiva. En dicha estancia, hay un precioso trampantojo que discretamente oculta una puerta por la que se puede acceder a otras habitaciones. La mala suerte hizo que a la reunión asistiera una persona que tiene una alta confianza con SM y por tanto no tuviera reparos a preguntarle a la mañana siguiente, coincidiendo con el desayuno, si estaba al corriente de los planes que la noche anterior había expuesto AVE. Explicaciones precipitadas y excusas no convencieron a SM, que transmitió sus sospechas y reparos a GON”.