El sucesor de Francisco González al frente del BBVA, Carlos Torres Vila, ha asegurado que su mentor y antecesor se siente "muy tranquilo" a pesar de las acusaciones sobre un supuesto espionaje masivo en los años 2004 y 2005 a través de la firma del excomisario Villarejo, ya que "desconocía completamente" estas "irregularidades". Así se ha pronunciado durante la presentación de resultados del banco, en respuesta a las preguntas de los periodistas. 

Torres Vila asegura que ha "hablado con él y lo que me transmite es que tiene la conciencia muy tranquila. Me dice que no sabía nada de las irregularidades que salen en las noticias". El directivo ha añadido que su opinion sobre FG "no puede ser mejor". Y le ha definido como "visionario, comprometido, guía y referente para mi". Para concluir con "yo creo a Francisco González". 

La interminable "investigación independiente"

Torres se ha remitido una y otra vez a la declaración oficial realizada por el banco el 10 de enero, en la que decían estar investigando las escuchas pagadas por el banco al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y supuestamente ordenadas por Francisco González. La investigación llevaría en marcha desde hace más de siete meses y es definida por Torres Vila como "profunda y exhaustiva". Pese a las alabanzas sobre su antecesor, el presidente del BBVA ha asegurado que actuará con "rigor" sea cual sea el resultado de la investigación independiente.

Tras siete meses de investigación interna, llevada a cargo del bufete de abogados Garrigues, tanto el  Gobierno, el Banco de España y el Banco Central Europeo (BCE) han solicitado "ejemplaridad" y "premura". Pero el BBVA sigue sin querer apresurarse y ha sumado a su investigación interna a la auditora PwC. Según el BBVA, la firma habría destinado "en exclusiva" un equipo de más de 40 personas especializadas, dedicadas a elaborar un análisis forense tecnológico. Y han sumado al bufete Uría Menéndez para que apoyen como asesores legales a Garrigues, que sigue investigando desde junio de 2018.