En la próxima reunión ordinaria del consejo de administración del BBVA abordará la situación de Francisco González, expresidente y actual presidente de honor de la entidad bancaria, tras las revelaciones sobre la presunta contratación de los servicios de espionaje del comisario retirado José Manuel Villarejo. La evaluación podría suponer una molestia de doble vertiente para FG (como se conoce al banquero).

Y es que, el BBVA, además de analizar su continuidad como presidente de honor, podría reclamarle una cuantía que ascendería a los 80 millones de euros, según publica El Confidencial.

¿El motivo? Dicho montante forma parte del plan de pensiones que la entidad le pagó durante su etapa y, actualmente, no se encuentra en el BBVA sino que está externalizado.

Según el citado diario, FG se habría llevado los 80 millones al HSBC en el año 2009 para que el banco pudiera bloquearlos en caso de que hubiera estado en su propio balance.

FG fue el presidente durante las dos últimas décadas. El dinero lo acumuló fundamentalmente entre 1999 y 2009. De hecho, en el año 2003, primer curso en el que el BBVA hizo públicas las retribuciones de sus altos cargos, Francisco González ya había acumulado en su plan de pensiones 28,88 millones. Así, progresivamente, el montante fue subiendo hasta que en 2009 llegó a los 79,79 millones.

Entremedias, concretamente en 2004 y 2005, FG habría contratado a Villarejo.

Según El Confidencial, el banquero se llevó el dinero al HSBC, aunque tanto esta entidad como el BBVA han rehusado hacer comentarios.