Talgo parece haber encontrado a su socio industrial. Tras casi un año de incertidumbre y quinielas, parece que por fin habría un socio industrial interesado en entrar en el capital de la compañía tras el veto del Gobierno a la opa de Magyar Vagon. Las acciones de la compañía se disparan esta mañana casi un 5% tras conocerse el interés de la siderúrgica vasca Sidenor, su presidente José Antonio Jainaga y del Gobierno vasco por proteger el presente y futuro de la compañía entrando en el negocio. De hecho, el Ejecutivo regional ya confirmó hace unos días "estar buscando un socio industrial".
La Diputación Foral de Álava y el Gobierno vasco confirmaban la semana pasada estar inmersos en la búsqueda de un socio industrial para garantizar la continuidad de Talgo como fabricante de trenes nacional. Así lo aseguraba el diputado general de Álava, Ramiro González, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno foral. “Trabajan en coordinación para buscar un socio industrial que permita construir un proyecto que aborde las inversiones necesarias para garantizar no sólo la continuidad de Talgo, sino que sea capaz de abordar los importantes pedidos a los que tiene que hacer frente en el futuro", anunciaba el diputado.
“El Gobierno Vasco está dispuesto a hacer todo lo necesario para que Talgo continúe su actividad y aumente su vinculación con Euskadi y especialmente con Álava", continuaba González. Talgo tiene uno de sus centros de producción principales en Euskadi, además de la planta situada en Las Matas, en la localidad madrileña de Las Rozas. De hecho, aseguraba que este asunto había sido tratado “personalmente” con el lehendakari vasco, Imanol Pradales, dirigente del PNV. "Talgo es una empresa importante para Álava, no solo por el número de trabajadores que prestan allí directamente sus servicios, sino que también es una empresa importante, porque hay otras empresas locales suministradoras de Talgo y porque es una empresa con origen en Álava y fuerte arraigo en nuestro territorio", defendía el diputado.
No obstante, el que parecía el mejor socio industrial para Talgo, la empresa vasca CAF, respondía apenas horas después a esta intención de buscar un socio industrial. El líder de CAF deslizadaba en un acto organizado por Renta4 en la Bolsa de Bilbao que no estaría tan interesado como algunos creían en entrar en el negocio de Talgo. Es más, aseguró que su apetito inversor estaba más centrado fuera de nuestras fronteras.
Sidenor, ¿el tan buscado socio industrial de Talgo?
Esto ocurría la semana pasada. Sin embargo, este mismo martes ha salido el nombre de otro posible socio industrial para asegurar la continuidad del negocio de Talgo en España. Los rumores sobre el interés que habría deslizado el presidente de la siderúrgica vasca Sidenor, José Antonio Jainaga, y del Gobierno vasco, han disparado la acción de Talgo en casi un 5% a media mañana en el Ibex 35. La compañía recupera parte de la cotización perdida desde el veto del Gobierno a la opa del grupo húngaro Magyar Vagon a finales de agosto y las acciones de la compañía cotizan este martes en los 3,50 euros por acción, con un alza del 5,1%. Tras el despegue inicial de las acciones del 5%, los títulos de la compañía se han mantenido en verde con fuertes subidas del 3,80%.
Sidenor podría ser ese socio industrial tan deseado y tan necesario para el negocio de Talgo. Según fuentes del mercado, la compañía y su cúpula estarían estudiando la posible entrada como socio industrial del fabricante de trenes. Sin embargo, desde la compañía mantienen silencio y discreción ante los rumores que han llevado a una de las empresas protagonistas del año a dispararse en el Ibex 35.
Lo que necesita Talgo en estos momentos es un tándem inversor-industrial que le permita mantener sus niveles de producción como hasta ahora y a futuro, no tanto un inversor financiero. El socio inversor parece tenerlo ya sobre la mesa, y es que CriteriaCaixa confirmaba a finales de agosto que seguía interesada en la operación. Habría que ver ahora si el tándem CriteriaCaixa-Sidenor-Gobierno vasco sería viable para la entrada conjunta en Talgo.
Talgo no necesita dinero o financiación adicional. En eso coinciden los sindicatos y la dirección de la compañía. Lo que necesita Talgo es un socio industrial con experiencia y capacidad en el negocio de la fabricación de trenes que le permita aumentar sus niveles de producción para hacer frente así al volumen de pedidos actual, entre ellos el de Renfe, como a medio plazo. El transporte ferroviario está en pleno proceso de expansión, no solo en el territorio nacional, y el fabricante de trenes es uno de los principales operadores del sector, por lo que todas las previsiones pasan porque siga aumentando su volumen de pedidos. Ahora podría hacerlo con un nuevo socio industrial si esta vez sale bien.