El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha vuelto a hacer público su rechazo a la opa lanzada por BBVA sobre su negocio. Esta vez lo ha hecho fuera de España, en Londres, en un evento organizado por la Cámara de Comercio de España en Reino Unido. El líder del banco alicantino objeto de la opa de BBVA ha elegido la City londinense para advertir de los efectos negativos que tendría la operación de BBVA, no solo en España, sino también a nivel europeo.
El ejecutivo ha defendido en Londres los beneficios de la consolidación bancaria europea mientras, en paralelo, ha lanzado una advertencia: “No siempre es buena” y “no siempre genera valor para los accionistas”. En esta línea, ha vuelto a recordar que la posible fusión con la que desea BBVA tras la opa tendría un impacto “especialmente negativo” para las pymes españolas.
El directivo ha defendido la unión bancaria europea como algo “deseable” y confía en alcanzarla en el futuro. No obstante, advierte de los riesgos y los peligros, especialmente con “barreras” que la dificultan. "Cuando la consolidación doméstica llega a sus límites como consecuencia de la competencia, ciertos aspectos necesarios, como la fortaleza, el tamaño o el poder tecnológico, se pueden lograr mediante operaciones transfronterizas que generen bancos más fuertes y más grandes, acerquen a los europeos y mantengan la competencia en los mercados locales", ha reiterado el directivo.
Más allá de poner sobre la mesa los riesgos generales del proceso a nivel europeo, el líder de Sabadell se ha referido al caso concreto que le ha situado en el centro de todo: la opa de BBVA sobre su negocio. Y es que el directivo ha asegurado públicamente que la consolidación bancaria “no siempre genera valor para los accionistas”. "Si los procesos de consolidación se producen como resultado de una visión que pueda ser compartida y asumida por los distintos actores implicados, así como por los empleados, los clientes, la sociedad y los políticos, eso aumentará el valor. Si no, el valor estará en riesgo", se ha pronunciado Oliu, inmerso en una operación centrada en la idea de consolidar bancos, aunque en este caso por la intención unilateral del BBVA.
Sabadell quiere seguir en solitario
Ante esto, Oliu ha mantenido su argumentario en la City y ha reiterado que la mejor opción para su banco es mantenerse en solitario. En esta línea, ha declarado que factores como la política, los sentimientos, la sensibilidad, la comunicación, el entendimiento social o la identidad son conceptos con "una enorme importancia" a la hora de dirigir los negocios.
Oliu entiende, y defiende, que Europa necesite bancos con bases “sólidas” y riesgos “diversificados” y proporcionales a su capital. En esta línea, considera que, aunque el tamaño de una entidad no es un requisito ni una garantía de solvencia, sí que es un aspecto que puede ayudar a equilibrar los riesgos. El directivo ha alertado así de que aumentar el tamaño relativo de una entidad bancaria conduce "inevitablemente" a aumentar el "poder oligopolístico", en detrimento de los consumidores. Es aquí donde ha lanzado un mensaje desde la City a las autoridades de competencia para que analicen estos elementos "caso por caso".
El directivo ha advertido en este sentido que la fusión deseada por BBVA tras la opa sobre las acciones del Sabadell, en caso de que salga adelante, tendrá un impacto "especialmente negativo" en el segmento de las pymes. Ante esto, ha pedido a las autoridades de competencia analizar la operación en profundidad.
El directivo del banco alicantino ha dejado patente el rechazo de la operación por parte de su entidad una vez más, esta vez fuera de España y en uno de los grandes centros financieros a nivel mundial. Así, ha vuelto a justificar el no que ya emitió el consejo de administración del Sabadell a la oferta por tratarse de un precio marcado por la volatilidad del mercado. Y es que la inclusión de una parte del pago en efectivo por parte del BBVA no parece ser suficiente para el banco ni para sus accionistas. En todo momento, Oliu ha defendido que la propuesta del BBVA “infravalora” a su banco y, por ese motivo, ha reiterado, de nuevo, su proyecto en solitario como la mejor opción para avanzar.
“La dirección (de Sabadell) se ha ganado la confianza del consejo y creemos firmemente en su propuesta para los próximos años. Afrontamos los riesgos de ejecución de Sabadell como banco independiente, pero los consideramos más manejables, al menos en el futuro inmediato, que los riesgos de ejecución que plantea actualmente la propuesta de BBVA", ha asegurado públicamente Oliu.
Oliu reitera la oposición también desde fuera del banco
Asimismo, el directivo ha defendido que no solo él está en contra de la opa del BBVA. Oliu ha hecho referencia también a la oposición que la operación ha generado entre asociaciones empresariales, cámaras de comercio en España, accionistas minoritarios del banco o, incluso, el Gobierno, que ya ha dejado claro su rechazo a la opa y posterior fusión. "La fusión del banco, la pérdida de su identidad y el desmantelamiento de una empresa que crea valor con éxito y cuenta con un equipo tan motivado como el de Sabadell, tendrán inevitablemente un impacto en la base de clientes y en la dinámica futura del negocio", ha reiterado el directivo.
El presidente de Sabadell ha querido dejar claro también su apoyo al mercado británico y, concretamente, al papel que allí juega su filial TSB. Banco Sabadell compró TSB en 2015, una entidad que “ofrecía una oportunidad de mayor diversificación y futura consolidación en la Unión Europea”, ha asegurado ahora Oliu, nueve años más tarde. En este tiempo, la entidad con sede en Alicante ha tenido que enfrentarse al “golpe” del Brexit en Reino Unido. No obstante, el directivo celebra ahora su orgullo por la buena marcha de TSB, con una “excelente” oferta en el mercado minorista británico y un impacto más que positivo en los resultados del Sabadell como grupo financiero. "Nos sigue encantando Reino Unido", ha reiterado el directivo.
Coincidencia o no, parece que los cruces de palabras en la opa BBVA-Sabadell han trascendido de las fronteras nacionales. Precisamente la semana pasada, Carlos Torres, presidente de BBVA, publicaba una columna de opinión en el Financial Times en la que defendía la concentración bancaria en Europa. Apenas una semana después, Oliu ha protagonizado un acto organizado por la Cámara de Comercio de España en Reino Unido en el que ha reconocido la necesidad de avanzar en consolidación bancaria europea aunque con matices. “No siempre es buena”, ha reiterado Oliu. En esta línea, ha alertado también de que el riesgo de la regulación actual no es tener bancos “demasiado grandes para caer” sino, al contrario, literalmente "demasiado pequeños para dar la talla".