La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha suspendido de forma cautelar la cotización de Talgo tras el veto del Gobierno a la opa presentada por el grupo húngaro Magyar Vagon. A las 12:30 horas, la Comisión Nacional del Mercado de Valores suspendía la cotización de la compañía en la bolsa española a la espera de ser "difundida una información relevante". Un hecho que se ha producido después de publicarse en varios medios de comunicación que la Junta de Inversiones Extranjeras, dependiente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, ha denegado la opa presentada por Magyar Vagon sobre el negocio del fabricante de trenes nacional. Una información que ha confirmado posteriormente el propio Gobierno.
El regulador de las bolsas nacionales ha decidido suspender de forma cautelar la cotización de la compañía, como viene siendo habitual en situaciones como estas, y se emplaza a conocer toda la información para volver a activar la cotización de Talgo con normalidad. Justo antes de suspenderse la cotización en el Mercado Continuo, la cotizada perdía un 1,05% hasta los 4,25 euros por acción, exactamente a las 12:30 horas de la mañana. No obstante, a pesar de la caída, los títulos de Talgo se mantenían en los niveles de las últimas semanas, sin sufrir un fuerte desplome tras las primeras publicaciones que avanzaban que el Gobierno habría dado el no a la opa de Magyar Vagon sobre Talgo por motivos de "seguridad nacional".
Tal y como reza la información privilegiada, el regulador bursátil ha decidido "suspender cautelarmente, con efectos inmediatos, al amparo del artículo 64 de la Ley 6/2023, de 17 de marzo, de los Mercados de Valores y de los Servicios de Inversión, la negociación en las Bolsas de Valores y en el Sistema de Interconexión Bursátil de las acciones de TALGO S.A., y otros valores que den derecho a su suscripción, adquisición o venta, mientras es difundida una información relevante sobre la citada entidad.”
Motivos de "seguridad nacional"
Según la información ya confirmada por el Gobierno, la Junta de Inversiones Extranjeras, organismo dependiente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa -ahora en manos de Carlos Cuerpo-, ha denegado la oferta pública de adquisición (opa) presentada en marzo de 2024, hace ya más de cinco meses, por el grupo húngaro Magyar Vagon para hacerse con el 100% de Talgo. El órgano responsable de dar el visto bueno, o no, a dicha operación ha denegado la aprobación al grupo húngaro para hacerse con Talgo aludiendo a razones de "seguridad nacional". La Junta de Inversiones Extranjeras es la encargada de evaluar y analizar al detalle las operaciones sobre empresas españolas, con el objetivo de proteger la autonomía estratégica y la españolidad de sectores considerados estratégicos por el Gobierno, como ha sido en este caso Talgo pero también Telefónica, hace casi un año, cuando el capital saudí entró de lleno en su accionariado por sorpresa.
El escudo antiopas aprobado por el Gobierno durante la crisis del coronavirus, y actualizado posteriormente en Consejo de Ministros, sostiene que operaciones como esta deben pasar por el visto bueno del Ejecutivo, concretamente por la Junta de Inversiones Extranjeras dependiente del Ministerio de Economía. Un análisis que habría realizado dicho organismo para finalmente decidir no dar el visto bueno a la operación anunciada por el grupo húngaro.
En todo momento, durante estos cinco meses, el Ejecutivo ha reiterado su intención de proteger la autonomía estratégica de Talgo como empresa clave, no solo por ser el principal suministrador de vehículos ferroviarios a Renfe -a quien ha entregado hace apenas unos meses un pedido con nuevos trenes S106-, sino también por el rol industrial de la compañía. Es más, en algunas ocasiones tanto el ministro de Transportes, Óscar Puente, como la ministra de Hacienda y vicepresidenta primera, María Jesús Montero, han confirmado públicamente la búsqueda de otros posibles socios para frenar la opa del grupo húngaro sobre el negocio de Talgo.
Ahora, el Ejecutivo alega razones de "seguridad nacional" por, aparentemente, entender como riesgo la relación de Magyar Vagon con el Gobierno de Viktor Orban y de Vladimir Putin. En este sentido, la Junta de Inversiones Extranjeras habría argumentado razones de seguridad nacional para decir no al grupo húngaro, en línea con el mensaje que ya lanzó Óscar Puente en abril.
En paralelo a la decisión del Gobierno, clave para el futuro de la operación, en el último mes han surgido otras alternativas a la opa de Magyar Vagon sobre Talgo como la de Skoda, que finalmente Talgo rechazó a finales de julio. Ahora habrá que esperar a conocer el próximo movimiento de la compañía o de los actores que, en los últimos cinco meses, han mostrado señales más o menos claras sobre el interés de hacerse con el fabricante de trenes nacional.