Talgo ha entregado ya los primeros trenes Avril del pedido encargado por Renfe. Así lo ha confirmado el ministro de Transportes, Óscar Puente, en su cuenta de X, la anterior Twitter. En concreto, el responsable de la cartera de Transportes del Gobierno ha celebrado la entrega de los primeros diez trenes de la serie 106 por parte del fabricante de trenes, inmerso en la opa sobre su negocio total formalizada por el grupo húngaro Magyar Vagon. 

"Renfe ya ha recibido los primeros diez trenes de la serie 106 para tener la flota más moderna de Europa y ofrecer nuevos servicios de alta velocidad a Galicia y Asturias, al tiempo que nos permitirá reubicar material para proporcionar mejores servicios en otros territorios", ha celebrado el ministro en su cuenta personal. 

 

El responsable de la cartera de Transportes del Gobierno ya avanzó hace unos días que esperaba recibir los primeros trenes Avril a partir de este lunes 8 de abril. Una entrega, por el momento de diez trenes Avril, que lleva años de retraso, tal y como ha denunciado Renfe en las últimas semanas. Todo ello en medio de la opa total sobre el negocio que ha lanzado el grupo húngaro Magyar Vagon y ante la que la CNMV y el Gobierno deben dar su visto bueno. 

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Tres años de retraso en la entrega de los trenes Avril

El contrato, firmado en 2016 por ambas empresas, debería haber comenzado las entregas de los trenes en enero de 2021. Así lo ha asegurado el ministro de Transportes, responsable último de Renfe, tras ya tres años de retraso en el pedido de los trenes Avril, necesarios para el avance y la popularización de la alta velocidad de Renfe en zonas donde, a día de hoy, todavía no es una realidad. 

La compañía ferroviaria pública, dependiente del Ministerio de Transportes de Puente, ha reforzado la presión sobre el fabricante de trenes en las últimas semanas para efectuar la entrega de los vehículos pendientes lo antes posible. Es más, la compañía ha aumentado su reclamación hasta los 167 millones de euros por el retraso de los trenes, 50 millones más frente a la reclamación anterior por los retrasos ya efectivos en la entrega del pedido a la empresa pública de transporte ferroviario.

"La documentación aportada hasta la fecha por Talgo no justifica que los retrasos en la entrega de los trenes objeto del contrato no sean atribuibles a Talgo. Nos sorprende, además, que Talgo no tenga elaborado el análisis que se requiere y que, adicionalmente, necesita noventa días para elaborarlo", lamentaba Renfe en la carta enviada hace semanas directamente a la cúpula de Talgo, publicada por algunos medios de comunicación. Y es que Renfe tiene un contrato pendiente con el fabricante de trenes que, más allá de lo que ocurra finalmente con la opa, ya ha hecho su primera entrega.

Los trenes Avril son los más avanzados de Talgo. Gracias a su alta capacidad y al ligero peso total, los Avril minimizan el consumo energético y multiplican la eficiencia. Esto permite a Renfe reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar aún más la posición del tren como el modo de transporte más sostenible.

Con esto, Talgo es considerada una empresa estratégica para el sector productivo nacional, según el Gobierno, no solo por ser el principal suministrador de trenes a Renfe, el operador público del sector ferroviario, sino por el papel que juega en las infraestructuras del sector del transporte. La compañía forma parte de las infraestructuras consideradas críticas para el buen funcionamiento de un país, en este caso a través de las comunicaciones por vía ferroviaria. Al menos así lo refleja la actualización de la ley del escudo antiopas, actualizada el verano pasado en Consejo de Ministros, y clave a la hora de anticipar que podría ocurrir con la opa de Talgo.