La opa del grupo húngaro Magyar Vagon sobre el 100% de Talgo tiene un nuevo capítulo. Tras semanas de rumores e incertidumbre sobre el futuro de la compañía, finalmente el grupo húngaro ha dado el paso necesario para seguir en su camino hasta hacerse con el total del negocio del fabricante de trenes español. Magyar Vagon, a través de la matriz Ganz-Mavag Europe Zrt, ha remitido en las últimas horas la solicitud de autorización oficial a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en un documento en el que explica los detalles necesarios para que las autoridades correspondientes analicen, estudien y aprueben, o no, la opa de Magyar Vagon sobre el negocio de Talgo. Sin embargo, ¿quién tiene la última palabra para cerrar la operación sobre el fabricante de trenes español?
La opa de Talgo ha vuelto a poner sobre la mesa el papel de control, o de supervisión, del Gobierno sobre las empresas españolas. Lo que ya ocurrió con Telefónica y la irrupción sorpresa de Saudi Telecom Company (SCT) en su accionariado -a lo que el Gobierno ha respondido con la entrada de la SEPI en el capital de la teleco para asegurar su "españolidad" y su carácter "estratégico"- se repite ahora de alguna forma con la intención del grupo húngaro de hacerse con la totalidad de una empresa española.
Una compañía dedicada a la fabricación de trenes que, según el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, es también "estratégica" para la sociedad española. No solo por tener pendiente un contrato con Renfe, el operador público nacional, para la fabricación de los trenes Avril; sino que se trata de una empresa clave en el sector para el mantenimiento de las infraestructuras críticas de transporte, en este caso las ferroviarias. Sin embargo, las competencias para dar el visto bueno a la opa de Talgo no recaen ahora en Hereu, sino en el nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo, tras el traspaso de competencias en el momento del cambio de cartera con Nadia Calviño, presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) desde el arranque de este 2024.
El Gobierno recibió la solicitud de Magyar Vagon hace dos semanas
Es aquí donde sorprende uno de los puntos remitidos oficialmente por Ganz-Mavag Europe Zrt a la CNMV en la comunicación hecha pública la tarde del jueves tras el cierre del mercado bursátil español. El grupo húngaro asegura haber solicitado la autorización al Gobierno para avanzar con la opa sobre Talgo el pasado viernes 22 de marzo, tres días antes del viaje de la delegación del "oferente" -tal y como se define a sí mismo en el comunicado remitido a la CNMV- para reunirse con los sindicatos y parte de la dirección de Talgo en la sede de Las Tablas, en las Rozas de Madrid, tal y como pudo conocer ElPlural.com. Es más, fuentes sindicales de CCOO aseguran que esta delegación mantuvo un encuentro con representantes del Gobierno, algo que negaron desde los diferentes departamentos del Ejecutivo a este medio.
Llama la atención que el grupo húngaro haya pedido la autorización al Gobierno para hacerse con el negocio total de Talgo hace dos semanas, sin trascender noticias hasta el momento, pero llama todavía más la atención que la solicitud se trasladó a la Dirección General de Comercio Internacional e Inversiones del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Todo ello según el papel oficial presentado por los húngaros ante el regulador bursátil nacional en la tarde del jueves.
A día de hoy, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo como tal no existe tras el traspaso de las competencias de Comercio al departamento de Economía, denominándose ahora Ministerio de Economía, Comercio y Empresa tras la marcha de Calviño y la llegada de Cuerpo al cargo ministerial. Es decir, las competencias de comercio a día de hoy están en manos de Carlos Cuerpo y no de Jordi Hereu que, a día de hoy, ocupa la cartera de Industria y Turismo. Esto supone que será este ministro, como máxima voz económica autorizada del Ejecutivo, el que tenga que dar el visto bueno, o no, a la operación del grupo húngaro sobre Talgo.
Magyar Vagon cumple con los plazos pactados
Igualmente relevante es que la misma mañana del jueves, tanto el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, como el propio ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, aseguraban públicamente no tener nueva información sobre la opa de Magyar Vagon sobre Talgo ni sobre los planes de los húngaros. Apenas horas después, Magyar Vagon comunicaba a la CNMV su intención oficial, ya con detalles y parte del plan, para hacerse con el negocio de Talgo. Un papel que debían remitir antes de este domingo 7 de abril, simplemente por el cumplimiento de un mes de plazo desde el anuncio de la opa a la CNMV, formalizado el pasado 7 de marzo.
Así las cosas, la matriz Ganz-Mavag Europe Zrt, máxima responsable de Magyar Vagon, ha presentado ya la solicitud de autorización formal para hacerse con el negocio de Talgo a la CNMV y al Gobierno, cumpliendo con los plazos. En el caso de la solicitud dirigida al Ejecutivo, explica en su comunicación oficial que lo hace de conformidad con lo previsto en la Disposición Transitoria Única del Real Decreto-Ley 34/2020, de 17 de noviembre, de medidas urgentes de apoyo a la solvencia empresarial y al sector energético, y en materia tributaria, y en la Ley 19/2003, de 4 de julio, sobre régimen jurídico de los movimientos de capitales y de las transacciones económicas con el exterior.
Tanto el Gobierno -concretamente el Ministerio de Economía de Carlos Cuerpo- como la CNMV deben dar su opinión para poder avanzar con la opa de Talgo. La CNMV tendrá que hacerlo en base a criterios objetivos atendiendo únicamente a los detalles técnicos del plan. Por su parte, el Gobierno asegura estar ya trabajando en el análisis de la operación para asegurar los puestos de trabajo y la viabilidad de la empresa española, teniendo en cuenta además el retraso en la entrega del pedido de los trenes Avril a Renfe.
Cuerpo: el Gobierno defenderá los "intereses estratégicos" de España en la opa
En base a la legislación actual, el Ejecutivo podría bloquear la operación y frenar los planes de Magyar Vagon sobre Talgo en caso de que considere al fabricante de trenes como una empresa estratégica para el mantenimiento de las infraestructuras consideradas "críticas" para la sociedad, en este caso las ferroviarias. Asimismo, podría no dar el visto bueno, según la última actualización del escudo antiopas, si observara relación con un tercero que pudiera poner en peligro a la sociedad. Una de las críticas más repetidas durante los últimos meses es precisamente la relación del grupo húngaro con el Gobierno de Viktor Orban e incluso su relación con el presidente ruso Vladimir Putin.
Habrá que esperar a conocer el análisis detallado del Gobierno para saber si la opa de los húngaros sobre Talgo sale adelante o no, un plazo que podría retrasarse hasta tres meses según la ley vigente. Por el momento, el ministro de Economía se ha limitado a asegurar que defenderá los "intereses estratégicos" de España en la operación tras hacer públicas Magyar Vagon las solicitudes remitidas al Ejecutivo y a la CNMV.
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