El asesinato a tiros de Borja Villacís, el hermano de la exvicealcaldesa de Madrid y antigua dirigente de Ciudadanos, Begoña Villacís, ha resucitado -o devuelto a los titulares, mejor dicho- a diferentes agrupaciones neonazis que aún campan a sus anchas en Madrid. Algunos desde la clandestinidad, eso sí, como los Hammerskins y Outlaw. Concretamente los primeros, dado que un juez prohibió en 2009 su facción española. El crimen del hermano de la ex liberal aire de nuevo a estos grupos, por las estrechas conexiones de Borja con estos corpúsculos.
Y es que era muy conocido por su fuerte vinculación con los Ultras Sur -los hinchas radicales del Real Madrid-, además de situarle como una persona muy próxima a Antonio Menéndez; un conocido neonazi madrileño que responde al alias del Niño Skin. Borja Villacís, según diversas informaciones, estuvo muy vinculado al grupo Outlaw Madrid, una hermandad que capitaneó el propio Menéndez y que creció gracias a la adhesión de viejos miembros de otras organizaciones de este calado como Hammerskin.
El origen de Outlaw Madrid tiene un nombre propio y ese es el de Antonio Menéndez Mories. El conocido Niño Skin es un ex aficionado del Atlético de Madrid para el que, en realidad, el fútbol le importa más bien poco. De hecho, hay quien dice que ni siquiera le gusta. Sin embargo, quiso dar un ‘golpe de estado’ en Ultras Sur, para destronar a los que entonces eran los líderes del grupo radical madridista desde su fundación: José Luis Ochaíta y Álvaro Cadenas. Lideró el bando opositor, según relata El Español, a través de Outlaw en una guerra civil desatada en 2013 en el fondo sur del estadio Santiago Bernabéu. Una disputa que coincidió en el tiempo con la decisión de Florentino Pérez de echar al corpúsculo del feudo merengue.
Orígenes de Outlaw
El periodista de investigación Antonio Salas, autor de obras como Diario de un Skin, arrojó luz en 2013 sobre los orígenes de este grupo neonazi. En un artículo publicado en el diario El Mundo, Salas, conocido por haberse infiltrado en el movimiento skinhead, relató que El Niño y otro ultra que responde al nombre de Alberto Ayala, lideraban a la facción más joven de los Ultras Sur, exigiendo más transparencia en las cuentas a los dirigentes históricos. La guerra civil se saldó con el triunfo contestatario, trascendiendo que Antonio Menéndez se había convertido en el nuevo cabecilla del colectivo de radicales madridista.
El movimiento Outlaw Madrid, al que estaba estrechamente vinculado también Borja Villacís, fichó a lo más granado de los Ultras Sur que, a su vez, pertenecían a Hammerskin. He aquí una de las organizaciones neonazis más peligrosas del mundo, con raíces en Estados Unidos y sucursales -denominadas capítulos- esparcidas por todo el planeta. En España, sin embargo, el capítulo fue ilegalizado por un juez en el año 2009, pero no fue óbice para que la facción alemana de los Hammerskin declarara Mallorca como “protectorado germano”.
Hammerskin no procede ni de España ni de Alemania, sino que su germen está en los Estados Unidos. Se trata de una de las dos grandes asociaciones de skinheads a nivel mundial y tienen como archienemigos a Blood & Honour (Sangre y honor). A sus espaldas luce un interminable historial de enfrentamientos, aunque también colaboraciones puntuales, hasta el punto de enterrar el hacha de guerra para organizar conciertos conjuntamente.
En consecuencia, según el relato de Salas -pseudónimo del periodista de investigación-, Outlaw Madrid nace como un “homenaje a los Hammerskin”. Conocedores del movimiento hooligan citados por El Español, destacan que uno de los objetivos primordiales de esta nueva organización neonazi era “hacerse con negocios de la droga”, por lo que también han abrazado a “gente de la noche” entre sus filas, además de conjugarlos con miembros de los Ultras Sur. A pesar de todo, esta hermandad ha adoptado ahora un perfil más bajo y “menos político”, lo cual no significa que hayan paralizado su actividad. Todo lo contrario. Siguen en activo.
Conexión con Borja Villacís
El recientemente asesinado Borja Villacís guardaba fuertes vínculos con el movimiento neonazi, lo que provocaba que, a su vez, se desligara de algunos de sus familiares. Según diversas informaciones, el hermano menor de la exvicealcaldesa de Madrid llegaba a ser un tema incluso tabú para los Villacís. Se adhirió a la organización Ultras Sur hace décadas y fue ahí donde forjó lazos estrechos con el Niño Skin, quien aún capitanea al corpúsculo de radicales del Real Madrid.
Borja era un miembro histórico, que atesoraba un grueso historial de antecedentes por delitos de daños, desórdenes públicos e incluso lesiones, entre otros tantos. En una ocasión, fue detenido por apalear a un joven en Moncloa, además de estar imputado en un proceso judicial por narcotráfico y blanqueo de capitales a gran escala en el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.
Las primeras pesquisas del crimen apuntan precisamente hacia esta dirección. Un ajuste de cuentas que se saldó con varios disparos en la cabeza de Borja Villacís incompatibles con la vida. Un BMW X2 abordó a otro vehículo en la carretera de Fuencarral-El Pardo, cuando uno de sus ocupantes sacó un arma y disparó varias veces a la víctima, que debido a las heridas murió en el acto y los servicios de emergencia nada pudieron hacer por él. Una mujer fue detenida tras el asesinato y ya se han identificado a otros dos sospechosos. Uno de ellos sería el hijo de la arrestada, aunque todavía no se les ha dado captura.
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