Sin regodearse en la celebración, el PSC ya mete la primera hacia las negociaciones para la investidura de Salvador Illa. Los socialistas comenzarán este mismo martes su ronda de contactos con el resto de las fuerzas parlamentarias, en orden de menor a mayor representación, con una idea solidificada: la Presidencia del Parlament no será moneda de cambio. Han dejado patente desde el minuto uno que la Mesa de la Cámara tiene que ser un “fiel reflejo” de los resultados del pasado domingo y han aprovechado para lanzar una advertencia a Carles Puigdemont: “Decidirá el PSC, no Madrid”.
La viceprimera secretaria del PSC y responsable de la comisión negociadora, Lluïsa Moret, ha dado el pistoletazo de salida a la ronda de contactos con los grupos parlamentarios. En una entrevista concedida a Antena 3, la dirigente socialista ha desgranado la estructura de la primera parada hacia la investidura de Salvador Illa, asegurando que comenzarán con los partidos con menor representación para pasar continuar en “orden creciente”. Los ganadores de los pasados comicios abrirán espacios de diálogo desde una perspectiva “propositiva y constructiva”, de manera que vaya fraguando en posibles acuerdos.
Moret ha restado importancia al rechazo inicial de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), proclamado por el recién dimitido Pere Aragonès. El president de la Generalitat en funciones expuso, tanto el domingo como en la comparecencia del lunes en la que anunció su adiós a la primera línea política, que su formación no formará parte de ningún tripartito. Es más, redundó que en los republicanos harán política desde la oposición en esta legislatura. Sobre ello, la dirigente socialista ha expresado su “respeto” hacia los primeros posicionamientos de sus eventuales aliados, pero remarcan que se ceñirán al recetario clásico de la investidura: “Contactaremos con ellos, hablaremos con sus representantes y a partir de ahí ya veremos cómo evoluciona todo”.
En cualquier caso, los socialistas ya han avanzado que la Presidencia del Parlament no será una moneda de cambio en el proceso negociador. Así lo ha verbalizado la número dos del PSC por Barcelona, Alícia Romero, quien ha rechazado “rotundamente” que en el partido se baraje tal cesión como contraprestación a un hipotético apoyo en la investidura. “Todavía no hay ninguna conversación y, por lo tanto, es una opción que no está sobre la mesa”, ha expresado en una entrevista concedida a La2 y Ràdio 4. Tampoco ha aclarado si sus aspiraciones pasan por tener la presidencia del órgano parlamentario, pero sí ha apostillado que lo que buscan es que la Mesa “represente la pluralidad del Parlament”. De este modo, han dejado la puerta abierta a la inclusión del Partido Popular, a pesar de que pide paciencia para ver “cómo se configuran las mayorías”.
Mensaje a Puigdemont
Más allá de la configuración de la Mesa, Romero ha aprovechado la coyuntura para advertir a Junts, y en concreto a su líder, Carles Puigdemont, que la política catalana la dictará el PSC y no Madrid, recalcando que si tiene algún tipo de interés “ya sabe a qué teléfono tiene que llamar”. “Estas especies de cambios de cromos que se intuyen con lo que dice, con nosotros no van”, ha deslizado la número dos socialista por Barcelona, a quien no le sorprende que una fuerza independentista quiera vincular la política catalana con lo que ocurre en el Congreso de los Diputados.
Los socialistas han indicado por activa y por pasiva, desde el domingo, que no harán president de la Generalitat a Puigdemont, al tiempo que ha apelado a la responsabilidad de todos los partidos, como la ha tenido el PSC desde la oposición. “Hemos dado muestras de responsabilidad absolutamente”, ha apostillado, al tiempo que calificaba como “precipitado” hablar de coalición con los Comunes o de tripartido sumando a los republicanos, dado que no ha comenzado aún ninguna conversación con los grupos.
Interrogada por la dimisión de Pere Aragonès, Romero ha afirmado que el hasta ahora dirigente de Esquerra “ha dignificado la figura de la presidencia de la Generalitat”. “Por lo que respecta a su Govern, claroscuros, como todos los gobiernos. Es difícil no serlo”, ha apostillado, mientras puntualizaba que el PSC ha mantenido una postura crítica con el Ejecutivo al no haber hecho muchas cosas bien, aunque no dudan en destacar los aspectos positivos de esta legislatura, especialmente en políticas culturas y en la apertura de diálogo con respecto a temas concretos.
Síguenos en WhatsApp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes