Último pleno de control del mes de septiembre marcado por la ausencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de viaje institucional en Nueva York para participar en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Un vacío que ha ocupado con soltura la vicepresidenta primera del Ejecutivo y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. La también número dos del aparato socialista se exponía al cerco de la oposición, a través de las gargantas de Borja Sémper y Cuca Gamarra, quienes trataban de dibujar la debilidad de Moncloa con sus últimas derrotas parlamentarias, remarcadas por la retirada de la senda de déficit. Sin embargo, repelió los ataques al recordar el aislamiento de un PP sin aliados en la Cámara Baja y acentuado por la debilidad de su líder, Alberto Núñez Feijóo.
Abría fuego la portavoz adjunta del Partido Popular, Cuca Gamarra, aludiendo a la falta de apoyos de la coalición, haciendo énfasis en la retirada de los objetivos de déficit y advirtiendo de que son el epítome de la “agonía” de la legislatura. Así, interroga a la también ministra de Hacienda sobre los viajes constantes de Santos Cerdán a Suiza para reunirse con Puigdemont y “comprar votos” cada vez que los necesitan. “¿Es también de las que piensa que gobernar es resistir?”, zanja.
“Incapaces de gobernar”
“Gobernar es mejorar la vida de la mayoría social de este país e impulsar el crecimiento económico o crear empleo y reducir la precariedad”, remataba la vicepresidenta primera, en una primera réplica cortita y al pie, aunque Gamarra esbozó de inmediato que “España tiene los peores datos de pobreza”. La portavoz adjunta conservadora presenta a su formación como alternativa a un PSOE rodeado por “los escándalos” y el aislamiento parlamentario. “Sólo hay una cosa peor que perder las votaciones y es retirar las iniciativas para disimular la derrota. Dieron la espantada”, destaca.
Por su parte, la vicepresidenta primera ha recordado que la Cámara Baja ha aprobado “todas las leyes” que ha traído el Gobierno a la Carrera de San Jerónimo. “Quienes están incapacitados para gobernar son ustedes, que hacen una oposición que obliga a, entre otras cosas, a Edmundo González a emitir un comunicado por sus mentiras; o perjudicar a la mayoría social de este país para favorecer a la minoría u oponiéndose a los impuestos a la banca”, remata la número dos del Gobierno, que recurre de nuevo a la “máquina del fango” que acciona la derecha y la ultraderecha para difundir “bulos” sobre el entorno del presidente. “Un partido que no sabe hacer oposición está incapacitado para gobernar”, remata.
El portavoz orgánico del Partido Popular, Borja Sémper, interroga a Montero sobre la capacidad de un Gobierno para gobernar “sin presupuestos” y sin “mayoría suficiente” con una cita de Pedro Sánchez: “España no tiene un minuto que perder. España necesita avanzar y por eso, entre las dos opciones; no hacer nada y continuar sin presupuestos o convocar y dar la palabra a los españoles, elijo la segunda”.
Un PP aislado con un líder debilitado
“Convendría prestigiar a la política y que vuelva el respeto y rechazar la política de trincheras’, ¿lo recuerda, señor Sémper? Son sus palabras de despedida de la política cuando abandonó el Partido Popular”, ha arrancado la mano derecha de Pedro Sánchez. En este sentido, se ha remitido a los gobiernos de Ayuso y Mañueco, que tan sólo aprobaron un Presupuesto.
“Qué feo es mentir, señora vicepresidenta”, espetaba el conservador en su turno de contrarréplica, que asegura que España no tiene un Gobierno, sino una trinchera; una suerte de Ejecutivo “atrincherado”. En paralelo, recuerda a Montero las derrotas parlamentarias de estas últimas semanas, calificándolos como un “seguro de inestabilidad”. “La culpa es de la oposición, de Junts, de los presidentes autonómicos, de los jueces, de los medios… Es decir, de todos menos de ustedes. Ni saben ni quieren gobernar. Sólo quieren estar en el poder, lo que provoca el sufrimiento de los ciudadanos. Ya no valen excusas”, desliza el dirigente popular tras enumerar algunas de las fallas legislativas que le atribuyen a los socialistas antes de exigir la convocatoria urgente de elecciones.
“Se les nota mucho. Para mantener a Feijóo, tienen que estar todo el día intentando trasladar a su partido que las elecciones pueden convocarse a la vuelta de la esquina. Es el problema que tienen, que han de amarrar a su líder a raíz de promesas de que ya toca. Este Gobierno está trabajando para combatir la desigualdad”, expone la vicepresidenta Montero, quien ahora devuelve el aislamiento parlamentario que sufre el Partido Popular porque “no saben llegar a acuerdos”. “No abandonaron a la ultraderecha, les dejaron plantaron”, ha rematado. “Están solos, sin capacidad de gobernar porque no hay ningún grupo que pueda alinearse con ustedes”, remata.
Encontronazo con Belarra
Por último, tuvo que hacer frente a la intervención de la líder del Podemos. Ione Belarra hizo uso de su turno de palabra para instar al Gobierno a revertir la decisión inicial de denegar asilo a los 30 solicitantes saharauis varados en el Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas. Una negativa que no hace sino constatar, al menos a ojos de la exministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030, el “ejercicio de hipocresía” que está desplegando el Partido Socialista.
La vicepresidenta, sin embargo, no ha respondido a lo expuesto por Belarra, a quien emplazaba a regresar al calor de la “mayoría” al precisar que todas las leyes de progreso han emanado de un pacto con los diputados de Unidas Podemos. Eso sí, insistiendo en las “profundas discrepancias” que separan a ambos proyectos políticos. En cualquier caso, Montero ha indicado que no dispone de la información necesaria que le precisa la parlamentaria del Grupo Mixto, emplazándola a preguntar en las carteras de Exteriores o Interior.
En este sentido, la líder de los morados ha insistido en su ataque a los socialistas al recordar que enviaron un avión de las Fuerzas Armadas a Venezuela “para traer a un opositor que estaba alentando a la violencia” en su país, pero son “incapaces” de ofrecer asilo a “30 activistas saharauis”. A ello le ha sumado la connivencia del PSOE con el fondo buitre Black Rock, a tenor de su entrada en Naturgy, o los pactos con los populares para reformar el Poder Judicial. “Para esto no nos hace falta el PSOE… Ya tenemos al PP”, destaca.
En este sentido, cerrando su participación en la sesión de control, la vicepresidenta primera, subraya la “obviedad” de las discrepancias existentes entre socialistas y morados, aunque insta a Podemos a retomar el tren del diálogo en pos de la mayoría social.