En la cumbre de líderes internacionales en Kiev este lunes, los dirigentes europeos junto con el canadiense, Justin Trudeau, han reforzado su apoyo al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y han recalcado la necesidad de asegurar la seguridad de Europa. “Esperamos poner fin a esta guerra este año”, recalcó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, añadiendo que “no volverán [los rusos] si les ponemos en su sitio”.
El presidente español, Pedro Sánchez, reafirmó la necesidad de que “la UE y Ucrania participen en esas conversaciones [de paz]” y el compromiso del gobierno español con Ucrania. “Nos hemos comprometido como gobierno destinar mil millones de euros al año los próximos diez años”, explicó el presidente con respecto al acuerdo bilateral que se firmó en 2024 que incluye el apoyo económico y militar al país ucraniano.
A lo largo de las intervenciones, las consecuencias de un acuerdo sin la participación de Ucrania ni de la UE se puso de manifiesto las preocupaciones de varios líderes europeos. “Si Ucrania cae”, planteó el líder ucraniano, países como Estonia, Letonia y Lituania “se enfrentarían a esta [situación] tan grave”. “Esta guerra también tiene que ver con la defensa de Europa”, recalcó la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. Haciendo eco al sentimiento, Kristen Michal destacó que “Ucrania está luchando por toda Europa”, añadiendo que, en el caso de que la trayectoria rusa no cambie, “todos en occidente estarían amenazados”.
Generalmente, se evitó responder directamente a las preguntas sobre la relación entre la UE y Estados Unidos en un contexto donde el presidente estadounidense, Donald Trump, mantiene políticas que excluyen la cooperación con Ucrania y Europa, tanto en materia económica como diplomática. Las conversaciones sobre la paz en Ucrania con el presidente ruso, Vladimir Putin, excluyen a estos dos actores, y la semana pasada, acusó a Zelenski de ser un “dictador”, agravando sus relaciones bilaterales.
Sin embargo, el presidente lituano, Gitanas Nauseda, ha recalcado que “la unidad es contar con Estados Unidos también”. “Espero que nos podamos reunir en la cumbre de la Haya y que salgan resultados positivos”, matizó el dirigente lituano, refiriéndose a la cumbre de la OTAN este julio dónde se tratará el gasto militar de la Organización, junto con otras cuestiones de seguridad en el continente. Además, Zelenski ha afirmado que mantuvo “una buena conversación con Donald Trump” y con Trudeau, la semana pasada con respecto a un alto al fuego.
Al ser preguntados sobre la futura incorporación de Ucrania a la UE, no se anunció una fecha exacta, pero tanto Zelenski como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen hablaron positivamente sobre una futura adhesión. “Me ha impresionado enormemente la rapidez con la que está haciendo las reformas Ucrania”, explicó la presidenta sobre las modificaciones políticas necesarias para que un país se convierta en miembro de la Unión. Ha confirmado que “igual a este ritmo [su adhesión] sea antes de 2030”. “Hay una cierta urgencia en este hecho de pasar a ser parte de la Unión Europea, especialmente si Ucrania puede entrar en la OTAN o no”, recalcó el primer ministro finlandés, Petteri Orpo.
Las ayudas y el gasto militar
Uno de los temas centrales de la rueda de prensa entre los líderes europeos ha sido la necesidad unilateral de incrementar el gasto de defensa del continente. “Vamos a reforzar la posición de Europa”, recalcó el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa. Hasta el momento, Europa ha gastado 134 millones de euros en ayudas a Ucrania, cifra a la que se añadirá la contribución española de un paquete de mil millones de euros en ayuda militar. “Las personas de nuestra sociedad entienden perfectamente la importancia de defenderse y de prestar apoyo para garantizar la paz”, comentó Sánchez.
Pese a esta asistencia militar, la comparación en el gasto con Estados Unidos en ayudas ucranianas ha estado presente en las respuestas de la mayoría de los dirigentes políticos. No obstante, el presidente finlandés, Alezander Stubb, recalca que Europa no puede “ir con quejas para conseguir un sitio en la mesa de negociación” sobre la paz en Ucrania.
El siguiente paso de la Unión es el aumento en el gasto militar de los países miembros. La presión reciente de la OTAN de que se llegue al umbral del 2% del PIB en presupuesto de defensa de los países miembros antes de verano respalda el impulso descrito por los asistentes de la rueda de prensa en Kiev. A esto se le añade el adelanto de un nuevo objetivo que superará el 3% del PIB de los aliados, algo que será un problema para España dado que está a la cola en el gasto de defensa de los aliados.
Varios dirigentes hablaron sobre la necesidad de refuerzos militares en Ucrania. Al ser preguntado sobre la cifra exacta de soldados requeridos, Zelenski afirmó que él “sabe lo que necesitan”, pero que “evidentemente, esto se negociará a puertas cerradas”, para no informar las fuerzas rusas. Los matices con respecto a esta asistencia se volverán a tratar en la próxima reunión el 6 de marzo.