El Parlamento iraní ha frenado temporalmente el proyecto de ley que contempla el endurecimiento de los castigos por violaciones del código de vestimenta. El texto ha sufrido cambios y vuelve a estar bajo revisión. Hace dos semanas, el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, expreso sus dudas sobre la pertinencia de la aprobación de la ley, afirmando que tenía "numerosas reservas" sobre el proyecto y agregó que "hay dudas y ambigüedades" en torno al texto.
El vicepresidente para Asuntos Parlamentarios, Shahram Dabiri, ha confirmado que el Gobierno ha pedido al Consejo Superior de Seguridad Nacional que no envíe por ahora el texto para su aprobación final después de que el presidente del Parlamento haya trasladado una petición para introducir modificaciones al texto. "Hemos pedido que la ley sobre castidad e hiyab no sea presentada al Gobierno para que se adopte una decisión sobre su futuro", ha manifestado, antes de aclarar que se llevará a cabo una revisión "en el momento apropiado", de acuerdo con la agencia iraní de noticias Mehr.
El proyecto de la Ley en Apoyo a la Familia a través de la Promoción de la Cultura de la Castidad y el Hiyab ya había sido aprobado por el Parlamento en septiembre de 2023. Esta ley amplia las penas de prisión y establece sanciones severas para las mujeres y niñas que no obedecen los códigos de vestimenta y que están vestidas “indecentemente”, según la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU). El Alto Comisionado, Volker Türk, reitera que “este proyecto de ley draconiano se burla de forma flagrante del derecho internacional".
Los códigos de vestimenta en Irán
Lo que antes suponía una sentencia de prisión de hasta dos meses o una multa de hasta 11,09 euros (500.000 riales iraníes), la nueva propuesta de ley aumentaría las sanciones a latigazos, multas de hasta 7.986,22 euros (360 millones de riales) o sentenciadas a una pena de prisión hasta 10 años, de acuerdo con la ONU.
El código de vestimenta incluye el tapamiento del pelo, los brazos y las piernas para las mujeres. Pese a la falta de información generalizada sobre las normas para los hombres, pueden ser parados por la policía por llevar pantalones cortos o por tener un corte de pelo excesivamente “occidental”, según recopila la Agencia de Refugiados de la ONU. Sin embargo, las consecuencias para las infracciones de las mujeres suelen ser mucho más severas que las de los hombres.
El ejemplo más famoso de la imposición de estas leyes es la muerte de Mahsa Amini, una mujer de 22 años kurda, en septiembre de 2022. Fue arrestada por la policía “de la moral” iraní por llevar el velo incorrectamente y murió bajo su custodia. Irrumpió en protestas por todo el país, pero las autoridades iraníes han recurrido a la pena de muerte como herramienta para controlar a la población, de acuerdo con Amnistía Internacional.
Como parte de las leyes de castidad y de vestimenta en Irán, el adulterio y las relaciones entre mujeres musulmanas y hombres no musulmanes están condenados con la pena de muerte, algo exigido en el Sunna: “Si los involucrados están casados, recibirán 100 latigazos y serán lapidados hasta la muerte. Si los involucrados no están casados, recibirán 100 latigazos y serán desterrados durante un año” (Sunan Abi Dawud 4415) .
Estas leyes se enmarcan en la sharía, el cuerpo de leyes islámicas que rigen las políticas y la cultura de países musulmanes. En varios versos del Corán, se habla de la modestia en la vestimenta para las mujeres, por ejemplo: “¡Oh Profeta! Pídele a tus esposas, hijas o mujeres creyentes que se cubran el cuerpo con sus velos. Así serán reconocidas más fácilmente como virtuosas y no serán acosadas” (Corán 33:59).
Los derechos de las mujeres
Pese a que las leyes islámicas delimitan un trato diferencial entre los hombres y las mujeres, cada país aplica los escritos de manera diferente, por lo que no se puede hacer una generalización. En el caso de las mujeres iraníes, tienen pocos derechos e Irán ha sido denunciado por sus repetidas violaciones a los derechos humanos por varias organizaciones internacionales.
A parte de la imposición de la vestimenta “modesta”, mujeres casadas no pueden viajar fuera del país sin el permiso de sus maridos. Debido a la pena de muerte por el adulterio, víctimas de violaciones, en muchas ocasiones, no han denunciado el crimen por temor por el aislamiento social y las consecuencias legales; para una convicción, se necesita a tres hombres y dos mujeres o a dos hombres y a cuatro mujeres como testigos -la declaración de una mujer vale menos que la de un hombre en Irán-, según el Departamento de Estado de Estados Unidos (DOS).
Mientras que los hombres tienen permitido casarse con cuatro mujeres, junto con una cantidad ilimitada de mujeres temporales (sigheh), la ley no permite que las mujeres tengan los mismos derechos. Una mujer únicamente puede divorciarse si su marido firma un contrato que le concede ese derecho, si ha violado los términos del casamiento, si no puede mantener a su familia, si es un drogadicto o si está loco, mientras que un hombre no tiene que proporcionar una razón por el divorcio, de acuerdo con el DOS. Además, las leyes dificultan la entrada de la mujer en el mundo laboral y hay indicaciones de que ganan significativamente menos que los hombres por el mismo trabajo.