El próximo mes de julio y hasta finales de año España ejercerá por quinta vez en su historia la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, y Pedro Sánchez ya se encuentra allanando el terreno para ello.
En este sentido, el presidente del Gobierno ha pasado, hasta el momento, por Austria, Croacia y Eslovenia, pero se espera que acuda a 12 países más en los que recordará la importancia de una Europa fuerte, máxime en el escenario actual, marcado por la guerra de Ucrania.
Avances sociales, transición energética y ‘solo sí es sí’
Todo ello en tan solo cuatro meses, pues el 31 de julio da el pistoletazo de salida la cumbre, y lo hace con una situación igualmente interesante en el marco nacional. En este sentido, cabe recordar que en mayo se celebran las elecciones autonómicas y municipales y que los partidos llevan semanas sino meses apuntando sus decisiones a esta jornada; mientras que en diciembre está previsto que sea el conjunto de los españoles el que acuda a las urnas para decidir quien se sitúa en Moncloa los próximos cuatro años.
En esta vorágine, el Gobierno de coalición ha sacado adelante leyes importantes como la Ley Trans o la del Aborto a la vez que pasa por un momento delicado debido a otras cuestiones como la ley del solo sí es sí que, por otro lado, confía en resolver lo antes posible. Quizás para el verano haya pasado un poco -o del todo- la tormenta en este sentido.
Ni Hungría, ni Italia
En el ámbito internacional, está claro que uno de los bastiones de España se sitúa en la transición energética, especialmente después de los buenos resultados que está dando la excepción ibérica tanto en nuestro país como en Portugal.
Con el amparo de ese baluarte, la necesidad de pulir los aspectos del propio Ejecutivo nacional y a sabiendas de que el territorio tiene razones para exhibir músculo, Sánchez retoma en marzo sus viajes por Irlanda, Dinamarca y Finlandia en un espacio en el que no tienen cabida Hungría ni Italia, países con gobiernos de ultraderecha entre sus filas y que se han mostrado en varias ocasiones muy cerca de Vox y muy lejos de la Unión Europea.
Entre las tareas en las que más hincapié hará el presidente se encuentra, precisamente, la de conseguir acuerdos para lograr precios de la energía más asequibles para hogares y empresas pese al escenario bélico, así como reducir las emisiones de carbono e incrementar la mencionada autonomía estratégica. Precisamente en esa línea es en la que se pronunciaba el pasado jueves tras su encuentro con el canciller austríaco, Karl Nehammer.
Pero el líder del Ejecutivo también hablará sobre asuntos como la gobernanza europea, los retos de competitividad -que incluye lo relativo a ayudas de Estado- o cuestiones en materia de migración. De hecho, uno de los compromisos que se acordó antes de mayo de 2024, fecha en la que se disuelve el Parlamento Europeo, fue cerrar un Pacto de Migración y Asilo.
Eventos en las grandes ciudades españolas
La agenda de Moncloa se presenta intensa durante esos meses e incluirá citas a gran escala en ciudades españolas importantes. Así las cosas, después de que también bajo el Gobierno de coalición se hayan celebrado eventos como la cumbre de la OTAN con gran éxito, ahora España acogerá encuentros con la Comunidad Política Europea en Granada o una reunión Europa-América Latina.