Isabel Díaz Ayuso se ha erguido como una de las figuras a seguir durante la pandemia del coronavirus. La presidente de la Comunidad de Madrid, región más castigada por la crisis sanitaria, ha encabezado la cruzada contra el Gobierno central desde prácticamente el primer día. De esta manera, la dirigente madrileña ha realizado un sinfín de polémicos comentarios a lo largo de estos dos meses que no han pasado desapercibidos para el público, convirtiéndose en la líder popular en tendencia día sí, y día también.

Por este motivo, ElPlural.com ha creído conveniente hacer una cronología de las polémicas que ha protagonizado la presidenta madrileña desde que estalló la crisis del coronavirus en nuestro país.

5 de marzo. La Comunidad de Madrid envía una carta a todos los empleados públicos, instándoles a que continuaran “con su actividad con toda la normalidad” ante la amenaza por el brote de coronavirus.

11 de marzo. La presidenta de la Comunidad de Madrid afirma en directo en una entrevista concedida para Telemadrid que la región “no se va a cerrar” o por lo menos no lo harán desde el Gobierno regional. “Si el Gobierno de España quiere o sopesa hacerlo, que lo explique, pero no podemos dejar correr esas informaciones que están perjudicando gravemente la economía y que también causan un estupor a los ciudadanos que no saben a qué atenerse”, remata.

12 de marzo. Ayuso reconoce en otra entrevista, esta vez en Espejo Público, que no sabe “cómo cerrar Madrid”, y vuelve a resaltar que la decisión y las posibles consecuencias las debe tomar el Gobierno central. Asimismo, una vez decretada el estado de alarma, la presidenta madrileña acusó directamente el Ejecutivo central de “bloquear” el material de protección sanitario destinada a la Comunidad.

18 de marzo. El Ministerio de Sanidad recula y permite a la Comunidad de Madrid distribuir comida de Telepizza y Rodilla a los escolares que tengan una beca comedor. Este tema le ha originado al Gobierno madrileño diversas críticas, desde diferentes ámbitos, aunque recientemente Ayuso ha defendido este menú asegurando que “a los niños les gusta la pizza”. Quizá prefieran el menú de los niños de Venezuela, es decir, nada”, añadía, ante la incredulidad de la Asamblea de Madrid.

18 de marzo. Ayuso rechaza una donación de Plátano de Canarias -12.000 piezas de fruta durante tres días por semana para los menús de los niños más vulnerables.

20 de marzo. Ayuso tilda de “bulo” la “supuesta planta de un hospital que está cerrada por capricho”, en alusión a la Torre 4 del Hospital Infanta Sofía, ubicado en San Sebastián de los Reyes.

22 de marzo. Ayuso anuncia a bombo y platillo el desembolso de 23 millones de euros en la compra de material sanitario a China. La dirigente popular informa que dicho cargamento llegaría solamente dos días después de efectuarse la compra, es decir, el 24 de marzo. Sin embargo, los plazos se demoran y demoran, y finalmente el segundo avión llega el 5 de abril –el primero lo había hecho el 1 de abril-, después de varios días de especulaciones.

26 de marzo. Después de 1.065 ancianos muertes en las residencias de mayores, Ayuso da un golpe sobre la mesa y quita a Ciudadanos el control de las residencias, para ponerlas en mano del Consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero.

6 de abril. Ayuso pone al frente de la crisis de las residencias a Encarnación Burgueño, hija de Antonio Burgueño, ideólogo de la privatización de la sanidad madrileña.

20 de abril. Ayuso amenaza con cesar al consejero de Ciudadanos por la gestión de las residencias, Alberto Reyero, después de que este denunciara que no se mediatizaran residencias ni se hicieran test masivos.

1 de mayo. La presidente de la Comunidad de Madrid decide celebrar el cierre del hospital de campaña Ifema organizando una especie de fiesta de clausura en la que invita a 132 políticos regionales y municipales, además de cientos de sanitarios. El asunto se descontrola y deja una imagen tremenda: abarrotado y sin posibilidad alguna a mantener la distancia de seguridad. Sin embargo, lejos de rectificar, el primer impulso de Ayuso es echar la culpa a Podemos. Días más tarde, se exculpa asegurando que “al aire libre apenas hay contagios”.

5 de mayo. “Todos los días hay atropellos y no por eso prohíbes los coches”, señala Ayuso cuando le preguntan en esRadio si podría dormir tranquila si no se aprueba el estado de alarma y todos pueden salir a la calle.

6 de mayo. Ayuso abandona el Consejo de Gobierno en el que se debate sobre si Madrid debe pasar a la fase 1 para acudir al Hospital de Móstoles para guardar un minuto de silencio antes de conceder una entrevista a Telemadrid.

7 de mayo. Dimite la directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Yolanda Fuentes, después de que la región solicitara entrar en la fase 1 de desescalada en contra de su decisión. Horas después de esta renuncia, Ayuso reconoce en directo que no ha “hablado con ella”. “Hoy es un día bueno para nosotros porque hemos reorientado la Consejería de Sanidad”, remata.

8 de mayo. La Cadena Ser publica el demoledor informe elaborado por Yolanda Fuentes que Ayuso decidió ignorar, en el que se alerta sobre todas las carencias de la Comunidad de Madrid y se recomienda no pedir pasar a la fase 1. Un escrito que destaca la falta de equipos de protección suficientes, de recursos humanos suficientes (tanto en Atención Primaria, como en epidemiología), de camas UCIs suficientes, y de un sistema de información epidemiológica.

10 de mayo. Ayuso posa para el periódico El Mundo como ‘La Dolorosa’ de España, en una imagen que suscita toda clase de opiniones. Asimismo, en la entrevista al citado medio reconoce que no se aceptaron hospitalizaciones de ancianos: “Si ha habido criterios técnicos y sanitarios que te dicen igualmente esta persona va a fallecer, que mejor se quede ahí, yo no lo puedo cuestionar ahora en frío y a toro pasado”.

11 de mayo. Ayuso asegura que la ‘D’ de Covid es por diciembre y no por ‘disease’ (enfermedad=. “Lleva la D porque en diciembre ya se expandía por todas partes”, apunta la presidenta madrileña en una entrevista concedida a Onda Cero. Acto seguido, en la misma entrevista asegura que si algo ha demostrado Ifema es que los pacientes “sanan mejor” en hospitales con “techos altos” porque pueden dar “paseos por los pasillos” y moverse con mayor facilidad.