El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso fichó a la hija del ideólogo de la privatización de la sanidad madrileña, Antonio Burgueño, para gestionar la crisis en las residencias de la Comunidad. El nombramiento de Encarnación Burgueño ha generado una notable polémica que el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha despachado apuntando a que tan solo ha sido un apoyo puntual.
Según la Cadena SER, el Ejecutivo regional ha argumentado que Encarnación Burgueño ha colaborado puntualmente desde el inicio de la crisis del coronavirus en la gestión de residencias, pero no especifica desde cuándo.
Lo hizo a través de la empresa Cardio Líder, que no figura en el registro mercantil y que se dedica a comercializar con desfibriladores.
La Comunidad de Madrid ha señalado que ha trabajado sin abonarle nada.
Por su parte, la consejería de Sanidad, según la citada cadena de radio, no ha justificado por qué motivos se recurrió a ella. Burgueño lleva desde octubre en Cardio Líder y es teleoperadora de un grupo hospitalario privado y de otra compañía que tiene residencias y centros de día.
Los de Ayuso insisten en que fue un apoyo puntual, pero la SER ha desvelado que este mismo fin de semana Cardio Líder estuvo en una residencia y dijeron acudir en nombre de Encarnación Burgueño, lo que generó sorpresa pues no llevaban acreditación.