Las tensiones internas no cesan en Sumar. Ni lo que a juzgar por la celebración en la noche electoral se antojaba como un buen resultado, o al menos suficiente para reeditar la mayoría progresista en el Congreso, evitó que volarán los dardos por parte de Unidas Podemos hacia la vicepresidenta Yolanda Díaz.

La encargada de reabrir la puerta -si es que alguna vez se cerró- de las críticas a la líder de la responsable magenta fue la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, quien arremetía el día después de los comicios contra la responsable de Trabajo. La cara más visible de la formación morada en estos momentos aplaudió que los morados hubieran “conseguido cumplir su principal objetivo, mantener abierta la posibilidad de revalidar la coalición, pero no gobernar con más fuerza” y señaló que “ese fue el motivo” por el que eligieron a Díaz como candidata.

Sin embargo, lamentó que la izquierda a la izquierda del PSOE, presentada a estas elecciones bajo unas únicas siglas y una quincena de partidos, se había dejado “más de 700.000 votos y muchos escaños respecto al peor resultado de Unidas Podemos”. El motivo principal de este medio fracaso, asumía Belarra, fue “renunciar al feminismo e invisibilizar a Podemos”, en referencia a Irene Montero: “No ha funcionado electoralmente”.

No ha sido la única que en la presente semana ha arremetido contra la decisión de Díaz de dejar fuera de listas a la ministra de Igualdad, también ha hecho lo propio el ya exportavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique. Lo hizo el pasado miércoles durante su carta de despedida del Parlamento como diputado de la formación que él mismo ayudó a fundar: “Sé que, frente al discurso de extremo centro, el ruido es la única manera que tenemos los de abajo para que se nos escuche y podamos conseguir derechos”.

La pulla iba dirigida a Sumar y concretamente a Díaz, ya que una de las cosas que en este tiempo más le han afeado desde Podemos ha sido, precisamente y por señalarlo de una manera más coloquial, que no pisara demasiados charcos; algo que, aseguran, sí hicieron las voces moradas como Belarra. Esto ha ocurrido en asuntos concretos como la opinión de la izquierda a la izquierda del PSOE para con la OTAN y el envío de armas a Ucrania, la ley de ‘Solo sí es sí’ o las críticas al responsable de Mercadona, Juan Roig.

Las palabras de desagrado han llegado desde varios sectores y/o personas afines a Podemos, de manera que se ha pronunciado también el miembro de la Ejecutiva del partido y secretario de Paz y Seguridad del mismo, Julio Rodríguez. Se trata de una persona especialmente destacada dentro de los morados porque fue, además, el militar de más alto rango de España entre 2008 y 2011, aunque se declara antimilitarista, que no antifuerzas armadas.

Activo en redes sociales, ha dejado un recado a Yolanda Díaz con una imagen de la entrevista post electoral que concedió a Antonio García Ferreras el pasado martes. “Menos mal que es lo único, porque… empieza a detectarse un cierto componente autorreferencial. Los ‘yatelodijistas’ siempre aciertan”, ha publicado en su perfil de Twitter.

Yolanda Díaz responde

La vicepresidenta segunda respondió a las críticas de la parte morada dentro de Sumar. Lo hizo subrayando que en el último proceso electoral, el del 28M, “Unidas Podemos obtuvo un millón de votos” frente a los tres millones que ha obtenido en estos comicios Sumar. “Los partidos políticos son dueños de sus palabras. Hoy nuestro país es mucho mejor y hay mucha satisfacción en las gentes progresistas (…) Sumar nació con una vocación clara que es ganar derechos, lo vamos a seguir haciendo y tener un Gobierno de coalición progresista”, remachaba.

Sobre el veto a Irene Montero, que ella ha evitado calificar como tal, ha dejado claro que su persona y la formación de la que Podemos forma también parte han reivindicado el “feminismo a favor y que suma”. “El feminismo es el movimiento emancipador más importante que tenemos desde hace demasiado tiempo, hay muchas mujeres que llevan trabajando para ensanchar los derechos, y no es de nadie”, declaraba en el plató de Al Rojo Vivo.

En la misma línea, defendió que el feminismo de Sumar “es del 99% y no cae en las trampas que quiere la derecha y la extrema derecha, que es dividirnos”. De esta manera, la ministra de Trabajo remarca un movimiento “a favor, que suma, que no va de guerra de sexos y en el que los hombres luchan contra el machismo y la homofobia y caminan para ganar libertades”.