Los sociólogos prefieren hablar de mundialización, pero a nivel político y económico todos sabemos que vivimos en un mundo en el que impera la globalización. Hoy el aleteo de una mariposa se convierte siempre en un huracán en el resto del mundo, porque nunca hemos estado tan conectados, y tan dependientes, unos países de otros.

Lo estamos viendo dramáticamente reflejado en los últimos tres años con las consecuencias que tienen fenómenos antaño locales como un barco atravesado en el Canal de Suez, un virus en un mercado de China o una guerra fronteriza en Eurasia, en pleno SXXI. Episodios que se convierten en desabastecimiento general o la interrupción en las cadenas de producción en el resto del mundo, desde el grano que no llega para hacer el pan hasta los microchips para la industria del automóvil.

Y luego está, por supuesto, las consecuencias para el medioambiente y el cambio climático. Y si hablamos del turismo, este se ha desbocado de tal manera que no sólo se ha convertido en un problema de masificación en algunas ciudades, es que es responsable de todo tipo de efectos secundarios adversos como la gentrificación y aculturación de los lugares. Ante semejante panorama, y perdón por lo apocalíptico, muchos se preguntan si volver a lo local es la solución más progresista. Algunos estudiosos ven también serios peligros en eso.

Los profesores de la Universidad de Bocconi Valeria Giacomin y Geoffrey Jones describen en una nota técnica los distintos escenarios que podrían llevar al fin o la redefinición de la globalización. Y no son especialmente positivos.

 

Factores de la desglobalización

Valeria Giacomin (Departamento de Ciencias Políticas y Sociales) ha escrito la nota “Deglobalization and Alternative Futures” junto a Geoffrey Jones (Harvard Business School) como una base para la discusión que se utilizará en las clases y se publicará en HBS Case Collection. Giacomin y Jones identifican cuatro macrofactores que han estado empujando hacia la desglobalización desde principios de la década de 2000 y dibujan cuatro escenarios alternativos de posible evolución, rastreando los eventos económicamente más destacados de las últimas décadas.

Los autores identifican cuatro consecuencias negativas de la Globalización que han generado una corriente contraria a la misma:

  • El surgimiento del terrorismo global
  • La crisis financiera de 2008
  • El crecimiento del populismo y los regímenes autoritarios
  • La intensificación de la rivalidad económica entre Estados Unidos y China. 

"La crisis financiera de 2008, en particular, resultó ser un punto de inflexión, ya que los niveles de integración comenzaron a declinar en ese momento y nunca se recuperaron", afirma Fabio Todesco en el artículo publicado por la Bocconi University.

Como consecuencia, la nota técnica plantea cuatro escenarios alternativos a la globalización con el fin de ser discutidos:

  1. Regreso a la normalidad, no tan normal. “Según esta hipótesis”, dice Giacomin, “hemos visto pasar algunos cisnes negros que han frenado temporalmente los flujos físicos de comercio y capital. Pero los flujos de datos e información van a reemplazar los flujos físicos, y la globalización se reenfocará en torno a China”.
  2. Regionalización: Comienza a vislumbrarse un proceso de cambio desde la globalización al comercio reorganizado en grupos regionales, con Estados Unidos, Europa, China y otros en el centro de redes más pequeñas y cohesivas.
  3. Regreso al futuro. Mientras algunos vaticinan unos nuevos "Locos años 20" los autores van más allá y contemplan ya impulsos autárquicos similares a los que afectaron a Occidente en la década de 1930, tras la crisis de 1929.
  4. Armagedón: Hace un siglo la Primera Guerra Mundial interrumpió abruptamente la primera ola de globalización. Mientras la guerra en Ucrania plantea la posibilidad de un colapso del sistema global, los autores advierten: "Esta vez hay armas nucleares".

De la Globalización a la Regionalización

Pensar en un mundo autárquico y desconectado parece ya imposible. Aunque sí es probable que se descomponga en pequeños mundos regionales. Como explica el resumen de la nota, hay evidencia de que el mundo está atravesando una era de desglobalización y  las métricas disponibles muestran cierto apoyo a esta teoría. Sin embargo, "también hay evidencia de que lo que está sucediendo podría describirse mejor como regionalización". La naturaleza de la globalización también está cambiando con la digitalización y la desvinculación de la globalización y la americanización.

Puedes leerla aquí:

Deglobalization and Alternative Futures

By: Geoffrey Jones and Valeria Giacomin

JANUARY 2022 (REVISED MARCH 2022) TECHNICAL NOTE HBS CASE COLLECTION