José Sacristán, que suele mojarse en temas políticos y de actualidad, no ha tenido reparos en hablar sobre el estado de la monarquía británica ahora que la reina Isabel II ha fallecido y su hijo, el rey Carlos III, ha ascendido al trono.

En una entrevista con Vanitatis, el reconocido actor español ha calificado al actual monarca británico con un calificativo que no ha dejado indiferente a nadie: “Me parece un tontolaba”, sentencia.

A pesar de esta valoración negativa, Sacristán sí que ha tenido buenas palabras para con la organización de la Corona británica de los actos funerarios: “Me admira cómo han organizado todo, tanta gente, tantos soldados, tantos cañones. Personalmente, a mí me parece una cosa pasadísima de moda, pero por otro lado conmueve”, asegura. al medio citado.

Atendiendo a la par a la representación española en las ceremonias fúnebres, el actor también fue preguntado por el tan comentado reencuentro de los monarcas de nuestro país, Felipe VI y Juan Carlos I: “¡Aunque solo sea por eso, bendito sea Dios!”, respondió.

La valoración sobre la guerra de Ucrania que no gustará a Podemos

En otro orden de ideas, José Sacristán, que este martes cumple 85 años, fue preguntado por el conflicto que mantiene en vilo al mundo entero. Dejando a un lado la evolución de los acontecimientos, el actor puso el acento en cómo se encuentra el discurso político en España al respecto, tachando así la postura de parte de la izquierda.

“Las necedades que me preocupan son las que comete la izquierda. Que estos muchachos de Podemos ahora salgan diciendo que no hay que ayudar a Ucrania… Se han quedado en el hippismo político de que hay que estar contra el imperio”, reprocha.

Dando el matiz de que no está a favor de las directrices de la OTAN, sí que ensalza la prioridad central de la cuestión. “Lamento que la conclusión a la que llega la Europa civilizada en el año 2022 es que hay que aumentar el gasto en armamento. Me parece lamentable y un fracaso estrepitoso”, zanja.

Con respecto a los últimos movimientos de Putin, que se centran en el reclutamiento de parte de su población para ir a combatir al frente y que ha provocado el descontento de su propio pueblo, Sacristán apunta que serán los rusos quienes le terminarán “dando una colleja”. No obstante, la amenaza sigue sobre la mesa: “Cuidado con este loco si se ve acorralado, que puede armar la de Dios”, alerta.