El acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Hacienda y Función Pública y los principales sindicatos para acometer una subida retributiva del 3,5% para el personal laboral en el exterior de la Administración General del Estado en 2022, ha generado división entre las principales plataformas sindicales.

Desde UGT y CCOO, sindicatos que han suscrito el acuerdo, han celebrado el logro, aunque han reconocido que es "insuficiente", mientras que desde CSIF esgrimen que "está por debajo de la inflación" y advierten de posibles nuevas movilizaciones e incluso una huelga.

"CCOO y UGT son muy conscientes de que el presente acuerdo es insuficiente en lo relativo a retribuciones, al no subsanar la brutal pérdida de poder adquisitivo acumulada por el colectivo tras los años de congelación sufridos y el encarecimiento del coste de la vida", ha reconocido ambos sindicatos en un comunicado.

Sin embargo, sostienen que es "un paso adelante en la dirección correcta, ya que un incremento lineal de las retribuciones en un 3,5% para todos los países sin distinción y aplicable retroactivamente desde el 1 de enero de 2022, no puede ser en ningún caso considerado despreciable".

El personal laboral en el exterior (PLEX) ha venido protagonizando movilizaciones e incluso una huelga en los últimos meses para reclamar subidas salariales, denunciando la pérdida de poder adquisitivo que han sufrido, más marcada en algunos países, como consecuencia de que sus salarios han estado congelados desde 2008.

Ambos sindicatos han mostrado "su conformidad con la aplicación de esta subida, entendiéndola como medida extraordinaria y urgentísima, y como un punto de partida para el proceso de negociación que tendrá lugar durante el primer cuatrimestre en 2023".

En este sentido, han dejado claro que no se trata de "un ejercicio de borrón y cuenta nueva ni de renuncia a la recuperación total del poder adquisitivo perdido en los últimos 14 años".

Por ello, se han comprometido a trabajar de manera coordinada para "reactivar la fórmula histórica de actualización salarial del PLEX en base a los IPC de los países, y establecer a la vez un mecanismo plurianual que permita recuperar paulatinamente la pérdida de poder adquisitivo acumulada durante más de una década".

Por su parte, CSIF ha publicado un duro comunicado contra las otras dos centrales sindicales, poniendo en tela de juicio su manera de actuar. Este sindicato ha incidido en que se trata de "una actualización salarial por debajo de la inflación, condenando a los empleados públicos a una pérdida de poder adquisitivo asegurada y que, en el caso del personal en el exterior, es aún todavía más injusta".

En su opinión, el acuerdo "supone la renuncia expresa por el Gobierno, CCOO y UGT, a la prometida adecuación retributiva del personal laboral en el exterior". "En CSIF consideramos que ser un sindicato responsable significa proteger el poder adquisitivo de los trabajadores, nunca el del Gobierno de turno", han reprochado.

El sindicato remite a un estudio realizado a partir de los índices del Banco Mundial y la OCDE, según el cual la pérdida de poder adquisitivo acumulada entre 2010 y 2021 se eleva a los dos dígitos en un gran número de países, tras denunciar la diferencia en la situación por este motivo.

Así las cosas, CSIF ha adelantado que iniciará "en las próximas fechas una ronda de consulta a los trabajadores destinados en el exterior para convocar nuevas movilizaciones, sin descartar la convocatoria de huelga, para que sean atendidas sus justas reivindicaciones económicas".