El Banco Mundial ha manifestado en un comunicado que los costes de los daños materiales sufridos por Ucrania desde el comienzo de la guerra ascienden a cerca de los 60.000 millones de dólares (cerca de 55,494 millones de euros) y ha advertido que esta cifra no incluye los “crecientes costes” del conflicto con Rusia para la economía del país.

"El Banco Mundial ha concluido una estimación inicial sobre daños físicos. Sitúa los costes, en términos de edificios e infraestructura, en cerca de 60.000 millones de dólares y no incluye el creciente coste económico para la economía de Ucrania", ha afirmado el presidente del organismo, David Malpass.

“La guerra continúa y los costes están aumentando” ha afirmado, antes de avanzar que “el Gobierno de Ucrania y las empresas estatales hacen frente a un gran déficit fiscal no militar y a una carga de deuda", según una transcripción de sus declaraciones que han sido facilitadas por el propio Banco Mundial a través de su página web.

El presidente del organismo se ha mostrado “profundamente horrorizado” e “impactado” por la invasión rusa y "las atrocidades cometidas contra la población civil", mientras destacaba que "las necesidades de Ucrania son inmensas y evolucionan".

También, ha puntualizado que el Banco Mundial “ha movilizado más de 3.000 millones de dólares (unos 2.775 millones de euros) para preservar el apoyo a los servicios esenciales del Gobierno de Ucrania”. Asimismo, ha resaltado que "la prioridad debe ser responder a las necesidades de financiación de forma que minimice la carga de la deuda en el futuro".

Malpass ha recalcado que "Estamos trabajando de cara a tres fases de los esfuerzos de recuperación en ayuda, recuperación y resiliencia. Mientras continúa la guerra, trabajaremos para generar confianza en las instituciones financieras, monetarias y fiscales de Ucrania, promoviendo la estabilidad de la moneda".

De tal forma, que ha detallado que "en los seis u ocho meses posteriores a la paz, (el Banco Mundial) cree que la reconstrucción de infraestructura esencial de conectividad como el transporte, la electricidad, el gas y las redes digitales debe ser abordada de forma urgente". "A medio plazo, habría que reforzar las capacidades macrofiscales", ha explicado.

"La guerra ha sido devastadora para el pueblo ucraniano y su economía y debe terminar ahora. Reconstruir requerirá un duro trabajo, determinación y esfuerzo, pero soy optimista. Con nuestro esfuerzo colectivo, Ucrania puede lograr un futuro brillante", sentenciaba.

Mientras daba el discurso, el primer ministro de Ucrania, Denis Shmigal, ha destacado que la conversación con Malpass ha sido “muy productiva” y ha señalado un acuerdo para la entrega de subvenciones al país con un valor de 88,5 millones de euros, si bien en Banco Mundial no se ha pronunciado oficialmente sobre este extremo.

En un mensaje en su cuenta de Telegram, Shimigal, ha definido a Ucrania como “un Estado responsable” añadiendo que este país "tiene una situación macroeconómica estable" y" sigue cumpliendo sus obligaciones financieras". "Sin embargo, la agresión rusa nos cuesta mucho cada día. Necesitamos ayuda financiera para apoyar a nuestro pueblo que ha sufrido las acciones de Rusia", ha comentado.