La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha revindicado este viernes la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para proteger el poder adquisitivo de los trabajadores, que se está viendo seriamente amenazado por la acuciante inflación.

Una crisis de precios que está afectando en mayor medida a los hogares más vulnerables y con menos recursos. Es por ello por lo que el SMI resulta de especial trascendencia para aquellas rentas bajas que, con la crisis del precio de la vida, ven su supervivencia amenazada.

"Con la inflación alcanzando niveles no vistos en las últimas cuatro décadas en la mayoría de los países de la OCDE y afectando desproporcionadamente a los hogares de más bajos ingresos y vulnerables, los salarios mínimos podrían volverse una herramienta aún más importante para proteger el nivel de vida de los trabajadores con salarios bajos, al tiempo que se mantienen las finanzas públicas y la inflación bajo control", ahonda el organismo internacional.

Con una negociación por el alza del SMI en ciernes, donde continúa la pugna entre Gobierno, patronal y sindicatos, la OCDE señala que España puede ser uno de los países más castigados en materia de pérdida de poder adquisitivo.

En este sentido, la OCDE ha citado un "creciente consenso" entre legisladores y académicos de que, en los niveles actuales de la mayoría de los países de la OCDE, los incrementos en los salarios mínimos tienen efectos positivos en las rentas bajas y efectos nulos o limitadamente negativos en el empleo, desmintiendo de esta forma el argumento asumido por la patronal española que se sitúa en contra de la subida.

Asimismo, la OCDE considera que los argumentos para subir salarios mínimos donde son demasiado bajos o implantarlos donde no existen ganan fuerza a la luz de que cada vez hay más evidencia de situaciones de monopsonio. Este término, que está empezando a usar la OCDE desde hace unos meses, describe la situación en la que las empresas tienen un poder "unilateral" a la hora de fijar sueldos y lo usan para deprimir los salarios y el empleo a niveles por debajo de los que existirían en un mercado competitivo.

La negociación por la subida del SMI en España encara este diciembre su recta final, decidiéndose, finalmente, cuánto aumenta el SMI de cara a 2023. El compromiso del Ejecutivo se mantiene, situar el SMI en el 60% de salario medio antes de acabar la legislatura. Sin embargo, los sindicatos ya han indicado que, a causa de la inflación, esperan una subida mayor.

La mesa de negociación se celebrará previsiblemente los próximos días, tras el análisis del informe del Comité de expertos y la presentación de la propuesta del Gobierno a los distintos agentes sociales.